El último gran robo (Hatton Garden, 2019): Miniserie británica de altura

Una película en cuatro actos, explotada como miniserie, de impecable factura.

¡Que manía de cambiar los títulos de las series y de las películas! El último gran robo le hace flaco favor a Hatton Garden, una película en cuatro actos, explotada como miniserie, de impecable factura. El paradisíaco futuro que los protagonistas desean para sí y sus familias, queda así clasificado como un robo más, cuando la historia real de cinco viejos que todavía ejercitan sus oficios es la que en realidad se está contando, y no un robo más.

Sobra el falso título y sobra un personaje que no viene al caso; Cyrus incluye la moral de una de la sobrevalorada honradez y no pinta nada en el transcurso del robo en los dos primeros actos, la habitual desconfianza y división de la banda en el tercero y la definitiva acumulación de errores del desenlace.

Como obra teatral podría representarse con tanta contundencia y fidelidad Suiza como supone, un mecanismo en tiempo real que comienza como el de un autómata, más o menos complejo, al que le empiezan a sonar los rodamientos y engranajes hasta dar con su cabeza en el suelo.

Mentado su magnífico elenco, la dirección y el montaje de Hatton Garden son tan reseñables como merecedores de encomio.

Pese a todos estos peros, cinematográficamente, el espectador se sumerge en un tiempo real que es tiempo fílmico al unísono, pues la edición de los hechos sigue paso a paso, las peripecias e inconvenientes que un robo de millones de libras conlleva. Siempre estamos viviendo lo que viven en ése mismo momento los protagonistas, pero no es así por su magnífica interpretación, es la edición quien lo posibilita incluso cuando Timothy Spall sufre un colapso; no hay trampa ni cartón, no hay suspense, sino realidad y es esa realidad que pone nerviosos, exhaustos, cabrea y empecina a los cinco miembros de la banda, la misma que nos enreda en el robo como sexto colega especializado en la observación de su transcurso. Lo cual no quita para que el drama en cuatro actos, pierda su condición cómica en el amplio sentido de la palabra; el conductor/vigilante recuerda al vigilante de la compañía de seguros en En bandeja de plata y los achaques y dificultades del butron bien pueden verse como en Granujas de medio pelo, de Woody Allen. Y lo trágico, lo previsible del devenir del robo, lanza  a nuestra mente, destellos de Un condenado a muerte se ha escapado, de Bresson, todas ellas, dicho sea de paso, con títulos traducidos libremente. Atraco perfecto, de Kubrick es otra de las referencias que como los mecanismos de relojería, hacen marca y dejan huella e influencia.

Timothy Spall, tras Turner, debe haberse sometido a un adelgazamiento masivo, que ya desde The party le caracteriza naturalmente como enfermo o desde luego transforma su expresión por defecto, en la de un perro pachón o un Gran Danés. A ello le saca todo el partido imaginable, uno de los mejores británicos que pronto recibirá la mayor condecoración del Imperio (deberían).

Mentado su magnífico elenco, la dirección y el montaje de Hatton Garden son tan reseñables como merecedores de encomio; manejar con tal pericia el tiempo real, sólo fragmentado por los inevitables cambios de día y lugar.

Sin moralina, Cyrus ganaría autenticidad, pero ésta película o miniserie se deja devorar con avidez y placer.


Sinopsis Miniserie sobre el asalto al depósito de seguridad de Hatton Garden, considerado el mayor robo de la historia legal de Inglaterra, y perpetrado por una banda de ladrones de avanzada edad.
País Reino Unido
Dirección Paul Whittington
Guion Jeff Pope, Terry Winsor
Música Niall Byrne
Fotografía Adam Gillham
Reparto Nasser Memarzia, Kenneth Cranham, David Hayman, Alex Norton, Brian F. O’Byrne, Timothy Spall, Geoff Bell, Amira Ghazalla, Lucy Thackeray, Tom Christian, Thomas Coombes, T’Nia Miller
Género Miniserie Drama
Plataforma Filmin
Título original Hatton Garden
Estreno 25/02/2020

Calificación9
9
Etiquetas Cine Británico

Share this post

No existen comentarios

Añade el tuyo