El hombre invisible (2020), de Leigh Whannell – Crítica

Si al clásico de H.G. Wells se le da una vuelta, la promoción oportuna y un reparto adecuado, se convierte en apuesta segura. Si, además, como en este caso, el guion acompaña, la cinta resulta aceptable.

Cecilia (Elisabeth Moss), una arquitecta treintañera, vive maltratada y acosada por su novio (Oliver Jackson-Cohen): un rico malo, malísimo, óptico reconocido mundialmente. Harta de la situación de abuso a la que se ve sometida, decide escaparse del nidito de amor (estereotipo de casoplón de las películas de suspense), con la ayuda de su hermana, para refugiarse en el domicilio de un morenazo cañón (Aldis Hodge), poli ideal de la muerte y padrazo perfecto. En la casa del musculado afroamericano, se recupera poco a poco, hasta que le empiezan a pasar cosas muy raras a raíz de la muerte de su ex. Como supondrán y es de costumbre, no la cree ni el Tato (el cachas comme ci comme ça)así que, la pobre, termina en un manicomio víctima de las gamberradas y de la mala leche que tiene su exnovio que, muy lejos de estar muerto, se ha vuelto invisible (aunque no incorpóreo) y no tiene otra cosa mejor que hacer que amargarle la vida a Cecilia. Las pasa canutas y, oigan, se las tiene que ingeniar para salir del atolladero con verdadera astucia y sangre fría.  

El hombre invisible te mantiene en tensión y no aburre, que ya es mucho. Yo habría arriesgado más.

Si al clásico de H.G. Wells se le da una vuelta, la promoción oportuna y un reparto adecuado, se convierte en apuesta segura. Si, además, como en este caso, el guion acompaña, la cinta resulta aceptable. Por otro lado, para ser un hombre invisible del siglo XXI, se podrían haber currado un poquito más los efectos especiales, porque medios para hacerlo, hoy en día, hay más que de sobra para que a todos se nos caiga la baba. La trama te mantiene alerta y las dos horas se te pasan en un pispás. Los actores son buenos sin entrar en la excelencia y el desenlace huele a Hitchcock que echa para atrás. Empieza bien, continúa regular y termina con la intensidad del principio, por lo tanto, aprueba con creces. En cuanto a los peros, se atisban tímidos ribetes psicológicos (a lo Instinto Básico) aunque sólo se olfatean de lejos y no se profundiza, quizá por el temor del director a arriesgar demasiado. Sin embargo, el temita da para esto y, si se juegan bien las cartas, la tirada, les podría haber salido grandiosa y fidelizar por un tiempo razonable al espectador (pero, no es el caso). Quiero decir que, cuando una película da pie al planteamiento de dilemas filosóficos y éticos como: ¿Qué haría yo si fuera invisible? ¿Haría maldades, travesuras o, por el contrario, mantendría una conducta intachable a pesar de mi poder?, no hay que quedarse a medias. Esa comezón abstrusa es la que creo que te debe quedar como resaca tras el visionado de una obra como ésta, cuando te muestran hechos de ficción, como es la invisibilidad, que no forman parte de nuestro día a día. Atreverse a jugar con la mente del público es un reto y, en este caso, Leigh Whannell no lo ha acometido.

Elisabeth Moss, la prota, lo hace bien, la verdad, y su angustia resulta bastante creíble. Sus gestos, su mirada y sus ademanes contagian al espectador haciéndole vivir su desazón continua. Aldis Hodge, en su papel de protector, cae bien desde que aparece y cumple de principio a fin y, en cuanto a los secundarios, nada que destacar.

El hombre invisible te mantiene en tensión y no aburre, que ya es mucho. Yo, como he comentado antes, habría arriesgado (o gastado) más con los efectos especiales y en los tintes psicológicos, pero últimamente, el cine estadounidense se la está cogiendo con papel de fumar.


Sinopsis Cecilia rehace su vida tras recibir la noticia de que su exnovio, un maltratador empedernido, ha fallecido. Sin embargo, su cordura comienza a tambalearse cuando empieza tener la certeza de que en realidad sigue vivo.
País Estados Unidos
Dirección Leigh Whannell
Guion Leigh Whannell
Música Benjamin Wallfisch
Fotografía Stefan Duscio
Reparto Elisabeth Moss, Storm Reid, Harriet Dyer, Aldis Hodge, Oliver Jackson-Cohen, Zara Michales
Género Fantástico
Duración 124 min.
Título original The Invisible Man
Estreno 28/02/2020

Calificación6.5
6.5

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Guillermo Pérez-Aranda Mejías

Soy un escritor romántico con matices quevedescos. Disfruto con lo absurdo del surrealismo y me apasiona encarcelarme en mi castiza torre de marfil, donde desarrollo mi creatividad rodeado de música, de libros, de cine y de lo más selecto de la humanidad huyendo así, en la medida de lo posible, de lo más mundano. Roquero trasnochado y poeta de lo grotesco, he decidido, como si fuera un samurái que se destripa por su honor, entregar mi vida por entero al arte.

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