Una Receta Familiar (2018) de Eric Khoo – Crítica

«Ramen Shop: Una Receta Familiar está rodada entre Japón y Singapur, con muestras de las respectivas gastronomías. La película me resultó placentera»

La comida es un excelente conductor de historias, aunque se trata de un filón que no se utiliza demasiado. Pensemos, por ejemplo, en Deliciosa Marta, aquella película de casi 20 años. No es que fuera una gran película, pero la fórmula utilizada actuó como factor de atracción. Me refiero a que la cocina, el comedor, los platos cocinándose y los comensales aportando sus cosas entre bocado y bocado aportaban un juego que adornaba la narración, de tal manera que la estética se imponía sobre la poca enjundia de la historia en cuestión. Y en el caso de Ramen Shop: Una Receta Familiar puede pasar algo parecido. Me explicaré.

De buen inicio, Ramen Shop: Una Receta Familiar nos presenta a un joven cocinero, hijo de cocinero, que trastea con recetas innovadoras. El joven es japonés por parte de padre. Sin embargo, por parte de madre, una madre que murió relativamente joven, son de Singapur. Y entre Japón y Singapur hay una historia de dificultades, desencuentros y rencores. Tras esta presentación, y un poco avanzada ya la película, el joven debe tomar el liderazgo del restaurante. Según la narración va avanzando, vamos viendo que, a parte de lo gastronómico, va desenterrándose un viejo conflicto que afecta a las relaciones entre la madre del chico y la madre de esta madre. Y todo porque esta mujer, en su momento, decidió casarse con un japonés, cosa que para esa abuela de Singapur es poco menos que un pecado imperdonable. Digamos que los dos primeros tercios de la película es una exposición muy estetizada de la gastronomía de Japón, por un lado, y de Singapur, por el otro. Pero esta estética está tan bien planteada que yo estuve a punto de saltar de la butaca en dirección a la pantalla, para probar alguna de esas delicias. Más adelante, ya en el último tercio, se desencadena el exorcismo pacificador, a través de un pequeño milagro consistente en que el nieto japonés, cocinero excepcional, regala una comida a su abuela, que ella acepta con susceptibilidad inicial. Ser cocinero tiene cosas buenas, entre ellas procurar felicidad. Y aquí, como indiqué al principio, la comida facilita que el hilo conductor avance y se desencadene felizmente.

La película está rodada entre Japón y Singapur, con muestras de las respectivas gastronomías. Resulta curioso ver al joven cocinero con su cuñada (casada con un hermano de su padre), en Singapur, comiendo platos de la zona con cubiertos metálicos occidentales.

Ramen Shop: Una Receta Familiar me resultó placentera. Todo y el fondo de la cuestión, me refiero al conflicto transgeneracional entre japoneses y singapureños que la película describe, Ramen Shop: Una Receta Familiar discurre con un tono más bien superficial. Y no consideraré que ello desmerezca o reste fuerza al fondo de la cuestión, todo lo contrario. De hecho, dicho fondo es muy sencillo, lo cual hace necesario aportarle una buena dosis de estética culinaria. Y el resultado es óptimo. Incluso las actuaciones de actores y actrices resultan superficiales. Sin embargo, no considero desmerecedora esta superficialidad. De hecho, todo parece tramado para que la superficialidad sea la nota fundamental, que considero una estrategia interesante para que los espectadores vayan solazándose con la comida, para finalmente ir llegando al desenlace, ya en el último tercio de la película, que es un exorcismo de pequeña y feliz intensidad, con la abuela agradeciendo al nieto los platos que él preparó para ella.


Sinopsis Masato, un joven chef de ramen que quiere saber más sobre el pasado de sus padres fallecidos, deja su ciudad natal en Japón embarcándose en un viaje culinario hacia Singapur para encontrar la verdad sobre su pasado y su familia.
País Singapur
Dirección Eric Khoo
Guion Tan Fong Cheng y Wong Kim Hoh
Música Kevin Mathews
Fotografía Brian Gothong Tan
Reparto Tsuyoshi Ihara, Seiko Matsuda, Takumi Saito, Jeanette Aw, Tetsuya Bessho, Mark Lee, Beatrice Chien
Género Drama
Duración 90 min.
Título original Ramen Teh
Estreno 31/10/2018

Calificación7
7

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Jesús Gabriel Gutiérrez

Mentor literario. Escritor. Filósofo. Prospectivista y astrólogo. Me interesa la historia y el hilo que sale de ella y nos conecta con el futuro.

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