Introducción: Cuando la Cárcel es el Refugio Ideal

¿Cómo es posible que alguien desee ingresar en una cárcel? Escape nos presenta esta idea casi absurda a través de N., un hombre atrapado en una espiral de culpa y dolor que lo empuja, no a huir, sino a entregarse al Estado, a la autoridad máxima, para que otros decidan por él. Rodrigo Cortés no nos lanza una historia de fácil digestión, sino una sátira que nos cuestiona: ¿Qué nos lleva a renunciar a la libertad en busca de seguridad? ¿Es tan difícil ser libre que preferimos que nos dicten? Desde el primer minuto, la película es una crítica descarnada al Estado y a esa mentalidad contemporánea de «háganmelo todo», con la que el protagonista parece firmemente identificado.
La Trama: N. y su Búsqueda de la «Paz» en el Encierro

N., interpretado por un entregado Mario Casas, es un hombre roto por la tragedia. Tras perder a su mujer e hijo, la culpa lo consume y, en lugar de enfrentarse a su libertad, elige el único «lugar seguro» que cree capaz de soportar su carga: la cárcel. Para él, la prisión es algo así como un retiro espiritual… pero con barrotes. A lo largo de la película, N. sigue un camino de autodestrucción calculada para que finalmente alguien lo «libere» de la insoportable carga de decidir por sí mismo. Así, provoca accidentes, se enfrenta a la policía y finalmente consigue, tras un proceso surrealista, ingresar en una cárcel de alta seguridad. Cada uno de estos episodios es una caricatura kafkiana de la burocracia y el poder, una burla al sistema judicial y a la lógica misma.
Lo curioso es que, en esta búsqueda, N. se siente «a salvo». La prisión representa el orden absoluto; allí no hay margen para el error ni para las sorpresas. Alguien le dirá cuándo dormir, cuándo levantarse, cuándo comer. ¿No es irónico que este hombre, que supuestamente vive en una sociedad libre, opte por ser tratado como un niño que necesita que le digan qué hacer?
N. es un hombre roto por la tragedia. Sigue un camino de autodestrucción calculada para que finalmente alguien lo «libere» de la insoportable carga de decidir por sí mismo.
Libertad y Seguridad: La Gran Paradoja del Estado Protector

Escape plantea una pregunta incómoda: ¿la libertad es realmente deseada por todos? Cortés sugiere que el ser humano moderno, lejos de anhelar ser libre, está dispuesto a sacrificar su autonomía por la promesa de seguridad y estabilidad. La película se convierte en una crítica a aquellos que se acomodan en la dependencia, los que prefieren un “paternalismo estatal” que les diga cómo vivir. La paradoja está servida: en lugar de luchar por su libertad, N. corre hacia el encierro. Parece que ser libre es demasiado arriesgado; después de todo, uno podría equivocarse. ¿No es más fácil que otros decidan?
La sátira es clara. ¿Es natural querer ser libre o es solo una carga que hemos aprendido a rechazar? En un mundo donde la libertad también significa responsabilidad, la tentación de vivir bajo el mando de otros parece seductora para más de uno. Este mensaje, reforzado a lo largo de la trama, cuestiona la voluntad del individuo frente a la comodidad de la sumisión. Tal vez la idea de que «el Estado sabe lo que es mejor para mí» sea un bálsamo para los que no quieren cargar con el peso de sus elecciones.
En un mundo donde la libertad también significa responsabilidad, la tentación de vivir bajo el mando de otros parece seductora.
Educación y Sumisión: ¿Estamos Criando Adultos Niños?

La vida de N. es un reflejo del tipo de sociedad en la que vivimos. En Escape, Cortés lanza una crítica implícita a un sistema educativo y social que no parece enseñar a los jóvenes el valor de la autonomía. N. representa al adulto infantilizado, incapaz de asumir su libertad como algo natural y necesario. La prisión es la solución que él mismo elige para evitar enfrentar sus miedos y responsabilidades. En el fondo, lo que la película nos pregunta es: ¿estamos criando adultos que, al igual que N., nunca dejarán de ser niños?
La ironía es devastadora. Nos llenamos la boca hablando de «educación en valores» y «formación en el sentido crítico», pero ¿realmente preparamos a las nuevas generaciones para ser individuos autónomos? Parece que el sistema prefiere ciudadanos que se integren sin cuestionarse demasiado, como si su única misión fuera cumplir normas y evitar el caos. En el caso de N., su elección de ser un «adulto niño» no es más que una consecuencia de esta educación superficial.
N. representa al adulto infantilizado, incapaz de asumir su libertad como algo natural y necesario. La prisión es la solución que él mismo elige para evitar enfrentar sus miedos y responsabilidades.
El Estado como Guardián y Carcelero: Crítica a la Burocracia y al Poder

Uno de los aspectos más sarcásticos de Escape es la representación de la burocracia. En un universo en el que el protagonista tiene que suplicar para ingresar en prisión, Cortés presenta la burocracia como una maquinaria absurda e inhumana, un sistema que, en teoría, debería ser justo y protector, pero que en realidad solo aplasta al individuo. La crítica al poder es brutal: el Estado se muestra aquí como un monstruo que, en vez de ayudar, incapacita a los que dependen de él. ¿Os suena esto a algún suceso reciente?
La escena en la que N. se enfrenta al juez, interpretado por José Sacristán, es el momento cumbre de esta crítica. El juez se convierte en una especie de burócrata despiadado que evita que N. cumpla su deseo de ingresar en prisión. Aquí, la película sugiere que el poder, en el fondo, no quiere ciudadanos responsables y autónomos, sino personas que vivan en una ilusión de control, sin hacer preguntas incómodas.
El Estado se muestra como un monstruo que, en vez de ayudar, incapacita a los que dependen de él. ¿Os suena esto a algún suceso reciente?
La Falsa Felicidad de la Sumisión: La Ironía del Final de la Película

El desenlace de Escape es un golpe irónico para el espectador. N. finalmente consigue lo que quería: ser encarcelado, tener una «vida ordenada» en la que no tiene que decidir nada. La pantalla muestra un cartel con la palabra “Feliz” y es difícil no reírse amargamente ante este final. N. cree haber encontrado la paz, pero en realidad está atrapado en su propio “zulo” mental, en una vida donde la libertad ha sido sacrificada en nombre de una felicidad ilusoria.
Cortés nos hace ver que N. no es feliz en absoluto. Aunque ha renunciado a sus responsabilidades, el peso de su culpa y su incapacidad de sanar siguen presentes. Esta «felicidad» final es, en realidad, una broma de mal gusto, una carcajada que deja al espectador con un regusto amargo. Al final, la película nos recuerda que la sumisión no trae paz, solo un espejismo de tranquilidad que nunca es real.
La película nos recuerda que la sumisión no trae paz, solo un espejismo de tranquilidad que nunca es real.
Conclusión: ¿Libertad o Sumisión? La Elección Como Carga y Liberación

Escape es un reto intelectual y emocional, una sátira que cuestiona los valores de una sociedad que proclama la libertad como un derecho, pero que en la práctica se acomoda en la dependencia. Cortés no da respuestas, pero plantea una incómoda verdad: quizás no todos desean ser libres, porque la libertad implica responsabilidad y la responsabilidad, a su vez, exige madurez y valentía.
A través de la historia de N., la película nos desafía a reflexionar sobre nuestra relación con el poder y con el Estado. ¿Realmente queremos una vida de autonomía o preferimos que alguien nos marque el camino? ¿Es el Estado el gran protector o el carcelero que, sin darnos cuenta, vamos construyendo? En un mundo donde las decisiones parecen cada vez más difíciles de tomar, Escape se convierte en una advertencia y, en última instancia, en una reflexión sobre el significado real de la libertad y el precio que estamos dispuestos a pagar por ella. La respuesta, como bien demuestra N., no siempre es fácil…
Escape es un reto intelectual y emocional, una sátira que cuestiona los valores de una sociedad que proclama la libertad como un derecho, pero que en la práctica se acomoda en la dependencia.

Bibliografía
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JIMÉNEZ, N.B., 2023. «Escape»: una oda a la libertad más sagrada e innegociable. THE OBJECTIVE [en línea]. [consulta: 8 noviembre 2024]. Disponible en: https://theobjective.com/cultura/2023-11-12/novela-escape-enrique-rubio-entrevista/.