Se estrena este próximo viernes 17 de enero la última película dirigida y escrita por la holandesa Halina Reijn, estrenada en el Festival de Venecia, que es su tercer trabajo como directora. Realizada desde una perspectiva de género feminista, afronta con decisión y abre el debate sobre un tema poco frecuente. A lo largo de su carrera, ha ganado, como veremos, numerosos premios tanto en su faceta de directora y guionista como de actriz, por lo que recibimos su propuesta con el máximo interés.
ARGUMENTO

Narra la historia de Romy (Nicole Kidman), una directora ejecutiva muy exitosa de una gran empresa, que inicia, sorprendentemente para ella, una ardiente aventura de sexo extremo con su mucho más joven becario Samuel (Harris Dickinson), a espaldas de su marido Jacob (Antonio Banderas) y, por supuesto, de la empresa. Descubre unas emociones desconocidas y decide profundizar en estos nuevos sentimientos, adentrándose en una relación extraña con su joven becario. No descubrimos nada nuevo, pues la publicidad de la película lo cuenta en la propaganda del film. En esta nueva relación, Romy invertirá su rol habitual en el trabajo, pasando de ser quien da las órdenes a disfrutar siendo sometida. Esta tórrida experiencia extramatrimonial le llevará a encontrar el camino hacia su libertad sexual, a pesar del riesgo y los prejuicios sociales.
Halina Reijn, con 11 premios y 17 nominaciones, es una directora que no teme abordar temas difíciles desde una perspectiva feminista.
GUIÓN

Hay que reconocer, en primer lugar, el valor de la guionista y directora al abordar una temática difícil y la voluntad de hacerlo dentro del feminismo, intentando abrir un debate que se adentre en la complejidad de los sentimientos humanos. Halina Reijn tiene una larga carrera como actriz tanto en cine como en teatro, y últimamente como directora y guionista, que ha sido reconocida y premiada en numerosas ocasiones, habiendo recibido hasta el momento un total de 11 premios y 17 nominaciones. Su primera experiencia como guionista y directora fue en la película Instinto (2019), reconocida con seis premios. Fue nominada al Premio Hugo de Oro a los Nuevos Directores y al Premio Europeo del Cine, ganando el Gran Premio de Locarno de ese año y el del Festival de Cine Europeo Les Arcs como directora. El film está disponible en el magnífico catálogo de la plataforma española FILMIN. En ella se aborda un tema delicado, en el cual sigue a una psicóloga especializada en temas sexuales que, pese a su enorme experiencia en el campo, se enamora locamente del agresor sexual que está tratando en una prisión estatal.
El guion resalta la complejidad de los sentimientos humanos, aunque deja ciertos personajes masculinos como meros esbozos.
También ha dirigido la interesante serie Red Light (2020-2021), que pudimos ver aquí en Movistar+ y ahora está en el catálogo de AMC+, tras la desvinculación del grupo AMC. Reconocida con cinco premios y cinco nominaciones, en la serie se aborda con profundidad el complejo mundo de los trabajos precarios de los migrantes, en este caso tres mujeres que trabajan en un puerto del norte de Europa como limpiadoras de camarotes, y que completan sus ingresos con actividades relacionadas con la emigración clandestina de africanos en unos casos y, en otros, con el trabajo sexual. Sigue de cerca a estas mujeres y sus complejas y azarosas vidas, en las que no siempre está claro a qué lado están, ya no de la ley, sino del bien y el mal. La guionista se atreve a profundizar en ese terreno gris, que le permite el formato al tratarse de una serie y disponer de 10 largos capítulos de alrededor de 50 minutos. Fue premiada por su interpretación con el Golden Calf y el Golden Calf como Mejor Serie Dramática de Televisión en los Premios del Cine Holandés. En el Festival de Series de Cannes fue reconocida como Mejor Serie, recibiendo también un premio el conjunto de actores de la serie.
DIRECCIÓN

Halina Reijn lleva la dirección con pulcritud, atenta al detalle al comienzo, como decíamos antes, para demorarse en la mitad y terminar con prisas. Al igual que en la película y en la serie, Halina Reijn aborda nuevamente con valor un tema complejo que no se presta a simplificaciones, pero a diferencia de la serie, donde tenía tiempo para entrar en los matices, aquí el ritmo se resiente a pesar de que dispone de casi dos horas de duración. No sabemos si esto es por presión de los productores o por decisión propia. Empieza con atención al detalle, incluso se demora en exceso al principio, para precipitarse a un final en el que parece tener que terminar rápidamente. En cualquier caso, permanece el interés por plantear un tema que indudablemente merece una mayor reflexión, que queda pendiente para otra ocasión, quizá para una serie larga con el tiempo suficiente para abordar la complejidad del asunto.
La película plantea un debate sobre la libertad sexual y los prejuicios sociales.
INTÉRPRETES

La protagonista, interpretada por una magnífica Nicole Kidman, ganó la Copa Volpi a la Mejor Actriz en el Festival de Venecia por su papel, que interpreta de manera convincente, como suele ser habitual en ella. El marido Jacob, interpretado por un Antonio Banderas sobrio y correcto, se esfuerza por defender a su personaje demasiado acartonado en el guión, y el malagueño intenta sacar adelante el papel con empeño. Parece una tendencia en este tipo de películas que reivindican el papel de mujeres fuertes, que los hombres carezcan de la complejidad de los personajes femeninos. O son unos sinvergüenzas redomados o unos peleles sin personalidad. Por su parte, el joven Samuel es interpretado por un correcto Harris Dickinson, que fue premiado en el Festival de Cine de Santa Bárbara en este 2025. Cumple en su papel de joven inquietante, aunque el guión no le permite ir más allá, ya que los personajes masculinos quedan en meros esbozos, muy esquemáticos, e incluso llegando a la caricatura con uno de los jefes. Por todo ello, tampoco llegamos a conocer al becario, que es el coprotagonista de la historia y del que apenas sabemos algo. Puede que la directora quiera que veamos a un personaje masculino confuso, pero el hecho es que ello priva a la trama de mayor complejidad y profundización. Podríamos decir, como hace un periodista en el New York Times, que ya sabemos lo que Nicole Kidman quiere de él, pero, ¿qué quiere Harris Dickinson de ella?
Nicole Kidman ganó la Copa Volpi por su interpretación convincente y magnética.
EN RESUMEN

A los premios ya mencionados hay que añadir el del Festival de Cine de Palm Springs 2025 para la actriz principal y para su directora, que también ha recibido el del National Board of Review. Filmada con brío al principio, el ritmo no decae en su primer tercio y atrapa al espectador, aunque luego se empantana en algunos tramos, dando vueltas a situaciones sin avanzar en el conocimiento de los personajes. Para terminar, incluye una secuencia forzada, con un discurso ideológico fuera de contexto que pretende evitar ciertas críticas, pero que se queda en un simple exceso narrativo. Deviene así la historia en un sensual suspense erótico sin profundizar más allá. Estamos ante una valiente actriz, directora y guionista, reconocida con múltiples premios, que no teme plantear temas difíciles y arriesgados, haciéndolo con bastante solvencia y calidad artística, con suficientes elementos de interés para recomendar su visión y abrir el debate feminista a campos hasta ahora no abordados. Habrá que seguir la obra de esta interesante directora, tanto en cine como en televisión.
Una crítica que invita a ver la película.