La historia de Marie Heurtin (2014) – Crítica

La historia de Marie Heurtin

Viendo el filme ‘La historia de Marie Heurtin‘ es imposible no pensar en ‘El milagro de Ana Sullivan‘ (1962) de Arthur Penn, pues ambas cintas parten de dos hechos reales muy parecidos, esto es, la historia de dos muchachas ciegas y sordas de nacimiento que son salvadas del aislamiento y la animalización por parte de dos profesoras para las cuales, por diferentes motivos, acceder a la mente prisionera de sendas niñas supone una meta que dará sentido a sus vidas.

Dicho lo cual, conviene decir que las similitudes entre ambas películas prácticamente terminan aquí, pues Penn le da un tono sombrío y casi pesadillesco a su discurso, interesado sobre todo en el atormentado personaje de Ana Sullivan (Anne Bancroft) y en su enfrentamiento con el entorno de su alumna, Helen Keller (Patty Duke), mientras que Jean-Pierre Améris relata la historia de una honda amistad enmarcada dentro de una religiosidad elegante y sincera. De ahí que en la obra del director americano el culmen de la acción se sitúe en el momento en que Helen al fin aprende el lenguaje de signos, mientras que en la que nos ocupa semejante hito se produce de forma relativamente temprana en el metraje.

Y ello se debe al hecho de que ‘La historia de Marie Heurtin‘ no pivota en torno a la idea de autosuperación, ni tampoco hay apunte alguno de crítica social –al contrario que en ‘El milagro de Ana Sullivan‘–, dado que básicamente se interesa por el poder incomparable de la palabra, del “verbo” en sentido bíblico: esa fuerza casi mágica que nos hace tan radicalmente diferentes de los otros seres vivos y que nos acerca a la esencia escondida de la existencia, al hálito sobrenatural, divino, del cosmos.

En este sentido, Améris nos ofrece un discurso simultáneamente sensorial y abstracto, pues a la belleza plástica de las imágenes, que por momentos parecen cuadros de Jean François Millet animados, se le suma una narración cargada de planos detalle de manos, de piernas, de pies, de caras, de plantas, de objetos… De esta forma, y haciendo alarde de una inteligencia discursiva apabullante, nos adentramos inconscientemente en el mundo de Marie (Ariana Rivoire), en el que el olor y, sobre todo, el tacto se imponen como únicos vehículos de aprehensión del mundo. De ahí la carnalidad de su estilo y el tono luminoso y cálido de la fotografía (los rayos del sol acarician y calientan la piel de Maire, igual que la nieve la enfría); de ahí, también, que la profunda espiritualidad de la propuesta no se traduzca en un minimalismo de los gestos, al estilo de Robert Bresson, ni de los espacios, al estilo de Carl Theodor Dreyer, sino en la suave sensualidad que destilan sus fotogramas, adornados por la emotiva banda sonora de Sonia Wieder-Atherton, con muchos temas inspirados en piezas populares centroeuropeas.

Por otro lado, Améris contiene dicha sensualidad mediante la abundancia de planos y encuadres similares, la reclusión de la anécdota en muy pocos espacios y la escasa presencia de los movimientos de cámara, lo que también aleja su propuesta de planteamientos omnímodos y cuasi panteístas, al estilo de Terrence Malick, y le da, en definitiva, una personalidad tan exclusiva, tan intransferible, que captura el ánimo del espectador de forma sutil e inadvertida, con la misma naturalidad y llaneza con la que se establece y se desarrolla el profundo lazo de amor entre Marie y su profesora, sor Marguerite (Isabelle Carré), en el convento rural dedicado a la enseñanza de niñas sordas donde transcurre la acción.

Al respecto, la monja fatalmente enferma de tuberculosis que encarna Isabelle Carré es epítome de un altruismo sin límites, literalmente jugándose la vida en beneficio ajeno, lo que hace de sus actos un reflejo de la forma más sublime del ‘anima mundi’, llámese Dios o amor desinteresado, y que transmitirá a su pupila junto con la capacidad de hablar y pensar. No en vano, Marguerite adquiere tintes cristológicos conforme avanza la historia, y por ello también deberá atravesar su particular Getsemaní antes de aceptar la suerte que el destino le depara.

Según lo expuesto, ‘La historia de Marie Heurtin‘ es una preciosa indagación sobre el amor, y por medio de este, también sobre la fe y el sentido de la vida, narrada con tanta sensibilidad y sencillez que resulta inusualmente tierna, emotiva y profunda. Para quienes estamos cansados de historias violentas o de visiones nihilistas que se recrean en la parte más cruel del ser humano, el filme deviene un verdadero soplo de aire fresco, una oda amable y optimista –que no ingenua– sobre el milagro cotidiano de vivir, en donde hay espacio para el llanto y la frustración, pero también para la risa. De ahí que pocos momentos del cine reciente puedan igualar en emotividad al de la delicada escena que cierra la pieza o, sobre todo, al de la secuencia en que Marguerite le explica el concepto de muerte a su alumna, primero haciéndole palpar el cuerpo de una hermana recién fallecida y luego conduciendo sus manos por las cruces del camposanto del convento, donde Marie pasa del terror a la indignación, y cuya silenciosa exclamación será el grito desesperado que toda la especie humana está condenada a lanzar a lo largo de los siglos: “¿Pero dónde está Dios? ¡No puedo tocarlo!”. Sin duda, hacer que lo trascendental sea también cercano es un raro mérito de una película simplemente preciosa.

La historia de Marie Heurtin

Sinopsis Película inspirada en los hechos reales que sucedieron a finales del siglo XIX y que tuvieron como protagonista a la joven Marie, que incapaz de comunicarse al ser sorda, muda y ciega, fue recluida por sus padres en un asilo a cargo de religiosas.
País Francia
Director Jean-Pierre Améris
Guión Jean-Pierre Améris, Philippe Blasband
Música Sonia Wieder-Atherton
Fotografía Virginie Saint-Martin
Reparto Isabelle Carré, Ariana Rivoire, Brigitte Catillon, Gilles Treton, Laure Duthilleul, Sonia Laroze, Noémie Churlet, Martine Gautier, Patricia Legrand, Stéphane Margot
Productora Escazal Films / France 3 Cinéma / Rhône-Alpes Cinéma / Centre National de la Cinématographie (CNC) / Ciné+ / Cinémage 8 / France Télévisions
Género Drama
Duración 95 min.
Título original Marie Heurtin
Estreno 01/04/2015

Trailer

Calificación8
8

Share this post

Elisenda N. Frisach

Filóloga y editora de profesión y escritora de vocación, le apasiona el arte en general, sobre todo el cine, la literatura y la pintura. Por eso ha colaborado en diversos medios de comunicación como crítico de arte (reseñas de discos y conciertos, películas y festivales, exposiciones, libros...). Se autocalifica de humanista, y no de ingenua, al creer en el poder del amor, la verdad, la ética y el humor. Ideológicamente, sus principales influencias son Gandhi y Schopenhauer, mientras que le fascina la cultura rusa (Dostoievski,Tarkovski, Agmatova...).

No existen comentarios

Añade el tuyo