Se llama sleeper a una película pequeña en presupuesto que compensa esa falta de recursos económicos para la promoción, con el boca a boca producido por los espectadores, consiguiendo un gran éxito de taquilla, y en ocasiones optando a grandes premios como Los Oscars.
En los últimos años han surgido muchos de estos éxitos inesperados. Los más relevantes son los siguientes.
5. Juno:
Nadie podía prever que una comedia dirigida por Jason Reitman, hijo del director Ivan Reitman (responsable de innumerables películas muy comerciales pero de escaso interés; Los cazafantasmas, Poli de Guardería), y guionizada por una antigua bailadora de striptease, por entonces desconocida, llamada Diablo Cody podía despertar la oleada de espectación que produjo Juno.
1 Oscar y 3 nominaciones más, es el reconocimiento a su enorme calidad.
Coste estimado: 7 millones $
Ingresos en taquilla: 143 millones $
4. Saw:
El impacto que produjo en los espectadores hizo que se hablara tanto de ella, y contribuyó a incrementar sus ingresos en taquilla de manera descomunal.
Tras seis secuelas, la franquicia sigue dando dinero.
Coste estimado: 1,2 millones $
Ingresos en taquilla: 55 millones $
3. Mi gran boda griega:
Tom Hanks recibió el guión de la película, le hizo gracia y decidió producirlo. El éxito que tuvo no se lo esperaba ni él.
Coste estimado: 5 millones $
Ingresos en taquilla: 241 millones $
2. Napoleón Dynamite:
Que cada vez hay más frikis en el mundo no sólo es un rumor. Lo confirma esta modestísima película que gira en torno a uno de ellos. El público americano acudió en masa a verla.
Coste estimado: 400.000 $
Ingresos en taquilla: 44,5 millones $
1. Paranormal Activity:
La inteligentísima campaña de promoción de este film (parecido al que un día se hizo con El proyecto de la Bruja de Blair) lo aupó hasta el número 1 de taquilla durante varias semanas. Su coste, ínfimo.
Coste estimado: 15.000 $
Ingresos en taquilla: 107 millones $