Muchas han sido las actrices porno que han participado en películas de cine convencional haciendo cameos o papeles muy secundarios, normalmente en películas de serie z. Sin embargo, en las últimas fechas es cada vez más frecuente ver a estas mismas actrices encarnar personajes de mayor importancia en films de mayor calidad.
Sasha Grey interpretó a la protagonista de The girlfriend experience, una película de corte experimental dirigida por uno de los hombres más prestigiosos de Hollywood: Steven Soderbergh. Su interpretación, aunque glaciar (así lo requería el papel) es más que notable.
Desde entonces ha participado en cinco proyectos más.
María Ozawa debutó en el cine en 2009 con el film de terror (la mayoría lo hacen en este género) Invitation Only. Acumula en total tres películas.
Cinco son las que lleva Jenna Jameson, y cuatro Dany Verissimo, alguna de ellas tan conocida como Distrito 13.
Sibel Kekilli ha trabajado en cuatro películas, pero es más conocida por su papel en la serie Juego de Tronos (es la novia del enano).
El ejemplo de Shu Qi es diferente. Portada de Penthouse y actriz en algunas películas softcore (películas porno en las que no se muestran actos sexuales explícitos) en Hong Kong. Shu Qi si ha conseguido labrarse una reputada carrera como actriz (más de 30 películas), sobre todo en el país oriental. Films como Transporter o Tiempos de amor, juventud y libertad cuentan con su presencia.
Pero también los hay actores. Rocco Siffredi debutó con la polémica Romance X y repitió en Anatomía del infierno, y Nacho Vidal acaba de estrenar su tercera película, Impávido.
Pero el camino contrario también ha sido recorrido por varios actores y actrices, quienes al no conseguir afianzarse en la televisión o el cine, eligieron el porno como modo de ganarse la vida.
Jaimee Foxworth, conocida hace ya muchos años por interpretar a Judy en la serie Cosas de Casa o Dustin Diamond, Screech en Salvados por la campana, probaron suerte en el cine para adultos.