Aniquilación (2018) de Alex Garland – Crítica

Aniquilación

«El último segmento de Aniquilación es el más potente e impactante. La lógica emocional te arrastra hasta obligar al espectador a resolver el conflicto intelectual fuera de los límites formales y previsibles del pensamiento de nuestra cultura dominante»

En el año 2015 Alex Garland firma uno de los mejores metrajes de ciencia ficción de los últimos tiempos —probablemente desde el Cubo de Natali—, y que él mismo llamó Ex Machina con ánimo de reconstruir la versión posmoderna del test de Turing, la cual trata de descifrar qué elementos nos separan de una inteligencia artificial y cuáles los que pueden definirnos como seres humanos. Garland vuelve a narrar una historia visual de ficción que sirve para recordar porque ocupamos un lugar en el vasto espacio.

El metraje de Aniquilación comienza con una danza de frames que se yuxtaponen a gran velocidad. La historia tiene excesiva prisa en presentar la situación y a los personajes; deseosa de penetrar dentro del área X, un lugar misterioso pero colorido del cual no tenemos información y que nos incita a perseguir su identidad, a averiguar que hay dentro y por qué se puede entrar pero no todos pueden salir. Hasta aquí, son claras las influencias del cine de género, aunque pondría, sin dudarlo, a Under the Dome, de King, como el ejemplo análogo más convincente. Ahora bien, hasta el primer punto de giro este cuento se mueve en un ambiente concreto: cinco mujeres científicas dispuestas a entrar —cada una por un motivo distinto y a cual más nihilista— en el llamado “Resplandor”, término extraído directamente del film y que vuelve a emular a King, una áurea muy colorida que se presenta como un muro deforme, cambiante y voluble (o dimensión superior), el cual va consumiendo todo cuanto se dispone a su paso. Su misión: encontrar el foco de origen de “El Resplandor” para salvar a la humanidad. Nada nuevo bajo el sol en los primeros veinte minutos.

El grueso de la narración da a luz cuando las cinco mujeres se adentran en el peligroso entorno de la cúpula multicolor a la que, por supuesto, le atribuimos fenómenos grotescos antes siquiera de penetrar en el interior de su ambiguo corazón. La pacífica Reina (Amidala) ahora bióloga, profesora y ex militar llamada Lina, se convierte en líder de un grupo de corte scout en una especie de Terra Nova, donde la estructura molecular de las especies vegetales y animales transmutan de manera que sufren adaptaciones permanentes e inexplicables para la ciencia ortodoxa. Si Zygmunt Bauman se fijara en esta cinta, sin duda la bautizaría como biología líquida. Y es en esta premisa donde radica el atractivo de Aniquilación.

La hora siguiente transcurre a modo de road movie a través de la selva. Las científicas se enfrentan a miedos desesperados producidos por las alteraciones ambientales, (en ocasiones incluso inteligentes y creativas) entrecruzadas con determinados flashbacks que nos aporta información sobre la conducta de Lina hasta que el peligro real se manifiesta, no en forma de fantasma, —que también— sino en la manera que toman decisiones con el único afán de sobrevivir. El último segmento de Aniquilación es, a mi juicio, el más potente e impactante. La lógica emocional, —equiparable, quizá, al entramado psicológico que esconde la fabulosa Coherence en sus interrelaciones personales, —te arrastra hasta obligar al espectador a resolver el conflicto intelectual fuera de los límites formales y previsibles del pensamiento de nuestra cultura dominante. El clímax último se mimetiza con algunos de los aspectos más ambiguos de Blade Runner, dejando entrever posiciones discordantes en el resultado final que invitan a verla una vez más. Sin duda Garland, acierta de lleno en la última media hora, sublime, sensible al espectador exigente, y eso es mucho más de lo que nos ofrece la torpe e infantil escritura de VanderMeer en la novela que lleva el mismo título.

Como diría Ian Malcom: “la vida se abre camino”.


País Estados Unidos
Dirección Alex Garland
Guion Alex Garland
Música Geoff Barrow y Ben Salisbury
Fotografía Rob Hardy
Reparto Natalie Portman, Óscar Isaac, Jennifer Jason Leigh, Gina Rodriguez, Tessa Thompson, Benedict Wong, David Gyasi, Sonoya Mizuno
Género Ciencia ficción
Duración 115 min.
Título original Annihilation

Share this post

Santiago Jurado

Natal de Madrid (1984). Pedagogo, Dromomaníaco y coordinador de Proyectos educativos. Interesado en las herramientas visuales como agente didáctico en las aulas. Estudié guión de cine en Fuentetaja Literaria y diseño con 3DStudio Max en el centro Nuevas Tecnologías de Madrid. Practicante de Yoga, Mindfulness y Senderismo. Adoro los movimientos contraculturales, la escritura no lineal, el baile improvisado y la naturaleza salvaje.

No existen comentarios

Añade el tuyo