«Me lo pasé estupendamente con el visionado de El ciudadano ilustre. Todo cuadra: el guión, la dirección, la actuación.»
Cine argentino de pro. Vemos a un escritor afincado en Barcelona. Es de Salas, un pueblo de la Argentina sureña. Lleva 40 años ausente. Finalmente, tras serle concedido el premio Nobel, decide volver para hacer algunas conferencias, presentaciones y recibir homenajes. Había resistencia inicial a volver, y con razón. Sin embargo, va y llega. Y cómo llega, por favor.
Oscar Martínez es quien da forma al escritor, un papel que encarna brillantemente y que, además, está cargado de sustancia. También lo son las historias que cuenta. Y muy especialmente, el retrato de una sociedad, la de Salas, que muestra todas las mezquindades imaginables. Por cierto, el tema de fondo de los libros escritos por Daniel Mantovani, que así se llama el artista en cuestión, es la misma sociedad de Salas. Por ello, cuando el escritor vuelve al pueblo se va a encontrar con las consecuencias, pues, aunque escribe ficción, más de un vecino se ha encontrado retratado e incomodado.
Es El Ciudadano Ilustre una película que contiene muchos elementos de reflexión: la relación entre la celebridad y el pueblo llano; entre quien sobresale y el mediocre; los ajustes de cuentas, que son formas de proyección sobre otros de las propias frustraciones; también, la relación del escritor con su propio pasado y con las personas de entonces -y con las de ahora, que son las mismas pero más mayorcitas y rancias-. Y muchos detalles hilarantes sobre un fondo dramático. Este fondo es el destino mismo, que es percibido aquí como rasgos de carácter de una comunidad, la de Salas, que no cambia con el tiempo. Lo cual lleva a percibir que el contraste dado por la distancia del escritor con respecto al pueblo que lo vio nacer se ve aumentada gracias esos 40 años de ausencia.
La película está estructurada en capítulos, como si se tratara de una obra literaria. Vemos la vida que lleva en Barcelona; la ida a Salas; el encuentro con el propio pasado, los encontronazos con los paisanos y los sucesivos ajustes de cuentas; y el retorno, que hace que Daniel Mantovani se muestre especialmente sagaz en la expresión que destila su mirada final.
Me lo pasé estupendamente con el visionado de esta película. Todo cuadra: el guión, la dirección, la actuación. Y todo lo bueno que yo pueda decir se queda corto ante el talento mostrado por el equipo que ha alumbrado El Ciudadano Ilustre.
Mis felicitaciones a Andrés Duprat, el guionista, y a Gastón Duprat y Mariano Cohn, directores. Y a Oscar Martínez, por supuesto.
Sinopsis Es la historia de un escritor argentino, Premio Nobel de Literatura, que hace cuarenta años abandonó su pueblo y partió hacia Europa, donde triunfó escribiendo sobre su localidad natal y sus personajes. En el pico de su carrera, el alcalde de ese pueblo donde nació le invita para nombrarle «Ciudadano Ilustre» del mismo, y él decide cancelar su apretada agenda y aceptar la invitación.
País Argentina
Director Mariano Cohn, Gastón Duprat
Guión Andrés Duprat
Música Toni M. Mir
Fotografía Mariano Cohn
Reparto Óscar Martínez, Dady Brieva, Andrea Frigerio, Belén Chavanne, Nora Navas, Iván Steinhardt, Manuel Vicente, Marcelo D’Andrea, Gustavo Garzón, Emma Rivera
Género Comedia
Duración 118 min.
Título original El ciudadano ilustre
Estreno 11/11/2016
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