Closer. Ensayo contra el romanticismo

Natalie Portman

Natalie Portman

Closer es una de esas películas que desatan el odio o levantan pasiones, de aquellas que no se terminan de ver o se revisan en multitud de ocasiones. Porque Closer es una apuesta visceral y arriesgada, y las reacciones del espectador ante ella o bien son de admiración o bien de total repulsión.

Así que aún a riesgo de equivocarme con muchos de vosotros, debo tomar partido. Para mí, la película en cuestión, es una obra de referencia en el cine contemporáneo. Estrenada en 2004, y dirigida por el irregular pero fascinante Mike Nichols (El graduado, A propósito de Henry), Closer es la adaptación al cine de una obra de teatro ácida, lúcida e hiriente. La película lo es más si cabe, potenciando todas esas características y dando como resultado un film un tanto pretencioso, pero cuyas dolorosas reflexiones sobre el mundo de la pareja son cuanto menos interesantes, a la par que espeluznantes.

Aquí, el egoísmo de cada miembro de las dos parejas que inician el relato es insalvable, lo que desemboca en una red de infidelidades, abandonos, y reencuentros que no hacen sino elevar el sufrimiento de los personajes. ¿Es amor lo que muestra Closer? Creo que lo es. Y creo que lo muestra de forma realista (quizá un poco exagerado en ocasiones), es decir, mezclado con las miserias propias del ser humano. Los personajes tienen tanta capacidad de amar como de engañar, de inspirar felicidad como de provocar un daño cruel y despiadado a quien han querido. 

Jude Law y Julia Roberts

Jude Law y Julia Roberts

Porque el amor según Nichols viene y va, no es constante, y en el momento en el que no está presente las personas dan prioridad a otros instintos.

La película mantiene la estructura de episodios de la obra de teatro, entre los cuales se producen grandes elipsis que pueden despistar al espectador. Sin embargo, no es esta la única característica que la asemeja a su fuente de origen, pues la puesta en escena e incluso los diálogos, largos e incisivos, se acercan más a lo que muestra un escenario que a lo que suele mostrar una cámara. Por ello, parte del público no se sentirá cómodo con una narrativa que le es extraña y con un ritmo pausado, que da prioridad a la palabra antes que a la acción.

Natalie Portman y Clive Owen

Natalie Portman y Clive Owen

Los 98 minutos de cinta están repletos de conversaciones larguísimas sobre celos, sexo y traición. A través de ellos podemos observar por ejemplo lo que puede ocurrir y ocurre cuando un ser egoísta obtiene un poder propiciado por el enamoramiento desmedido de su pareja hacia él, podemos ser testigos del desequilibrio que existe en una relación cuando uno siente y el otro no.

Closer es una película rabiosamente antirromántica, donde los personajes principales tienen una personalidad muy muy atractiva. Esto se potencia enormemente con las excelentes interpretaciones de sus protagonistas. Julia Roberts y Jude Law están bien es sus papeles, pero son Natalie Portman y Clive Owen quien nos dejan con la boca abierta, haciendo cada uno la mejor interpretación probablemente de sus carreras.

 

Calificación8.5
8.5

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Arturo G. Maiso

Viajero y cinéfilo. Director de Marketing en una plataforma de financiación participativa, CEO de AGM Comunicación Multimedia y director de El Cine en la Sombra.

2 comments

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  1. María 29 noviembre, 2015 at 02:02 Responder

    Gracias por la crítica me gusta. Acabonde terminar de ver la película y sinceramente me ha tocado, en distintos aspectos, distintos personajes, en distintas situaciones. Hace un repaso por la vida amorosa bastante generalizado. No dejes de expresar todo tan bien

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