Educación Siberiana (2013), de Gabriele Salvatores – Crítica

Educación siberiana

El éxito de la primera novela de Nicolái Lilin, ‘Educación Siberiana’, ya tuvo (y tiene) en su día, su lado más molesto y desagradable, sobre todo para él: se ha convertido en uno de esos escritores acosados, un fugitivo de sus propias palabras, con la imperiosa necesidad de llevar constantemente escolta, debido a las continúas amenazas recibidas por la mafia rusa, como igualmente le ocurrió a Roberto Savariano, autor de ‘Gamorra’, y que no es de extrañar que apadrinará con cierto entusiasmo la novela de Lilin.

Adaptada para la gran pantalla por los guionistas Stefano Rulli, Sandro Petraglia y el director del film del mismo título, Gabriele Salvatores, ganador de un Oscar a la película de habla no inglesa con la cinta ‘Mediterráneo’ (1991), el film ‘Educación Siberiana’, obtuvo once nominaciones a los premios Donatello, y no es para menos. El retorno de un sublime John Malkovich (‘El intercambio’, 2008; ‘El poder de un sueño’, 2010; ‘Secretariat’; 2010) que da vida al abuelo Kuzya, encarna los valores y códigos morales de la actividad criminal, rezando a diario un padrenuestro hecho a su medida, y educa a dos niños: su nieto Kolima y su amigo Gagarin, en el reglamento del buen criminal. De fondo: el crudo invierno siberiano.

Y si John Malkovich nos da toda una lección de interpretación, su director no se queda atrás. Gabriele Salvatores, siguiendo la estela del cine mafioso norteamericano, se mueve entre el presente y el pasado de nuestros protagonistas, que viven el desmantelamiento de la antigua Unión Soviética y la caída del muro. Salvatores vive el relato que nos está contando, lo entiende, se sumerge en una historia de violencia, tratando de dar la mejor tonalidad y colorido a cada una de las acciones que acontecen en el film, introduciendo el vigor y energía necesarios cuando la sensibilidad así lo requiere. Por el contrario, será duro y frío cuando la situación lo exija.

Y no olvidaremos la esplendida fotografía que corre a cargo de Italo Petriccione, que logra transmitir al espectador el frío siberiano, la desolación de la tierra Transnitria, un estado no reconocido junto al río Dniéster, entre Moldavia y Ucrania, una ciudad convertida en gueto en mitad de un territorio donde albergan distintas bandas enfrentadas entre sí, todas ellas capitaneadas por peligrosos gánsteres. Aquí crecen dos niños de diez años, Kolima y Gagarin, miembros de una familia de exiliados siberianos de la comunidad Urka, los irreductibles criminales que Stalin deportó a la tierra de nadie. Su educación consiste en la filosofía del asesinato, la destreza en el robo y el uso de las armas, además de un estricto código de honor y de conducta que nunca hay que quebrantar, basado en un profundo sentido de la libertad y la justicia, exaltando valores como la lealtad, la humildad y la generosidad, prohibiendo terminantemente el consumo de todo tipo de drogas, la violación y el desprecio hacia los débiles. El tiempo pasa y el mundo, que sufre cambios a toda velocidad, los distanciará.

Como puede suponer el lector, ‘Educación Siberiana’ no es un film para públicos sensibles, ni para espectadores susceptibles, es una cinta para todos aquellos que deseen visionar una gran película, con un buen guion adaptado, con una trama sólida y bien construida, con reflexiones muy interesantes sobre la violencia, y una narrativa que salta en el tiempo de una forma muy enérgica y segura. Como el sabio abuelo Kuzya diría, sentado a la mesa del pequeño comedor, con su cuerpo repleto de tatuajes: ‘Educación Siberiana’ es una enseñanza sobre el hampa. Es una historia interesante sobre una manera de vivir, que de otra forma, gran parte de la audiencia no llegaría a conocer.

No desearía finalizar sin aconsejar dos grandes y memorables escenas: la primera, un piano semi hundido en el río, y del que Xenia (Eleanor Tomlinson) logra arrancar las notas de una preciosa melodía. La segunda, la del tiovivo dando vueltas, y en la que nuestros jóvenes protagonistas se dejan llevar por la inocencia, alegría, ingenuidad, sencillez y candor de una infancia ya lejana. Todo ello mientras suena la canción Absolute Beginners de David Bowie.

Chapeau.

Educación siberiana

Sinopsis Basada en un libro de Nicolai Lilin, narra su adolescencia y formación dentro de la comunidad de los Urka, irreductibles criminales siberianos, que fueron deportados a Transnitria por Stalin en los años 30.
País Italia
Director Gabriele Salvatores
Guión Stefano Rulli, Sandro Petraglia, Gabriele Salvatores
Música Mauro Pagani
Fotografía Italo Petriccione
Reparto John Malkovich, Peter Stormare, Eleanor Tomlinson, Andrius Paulavicius, Giedrius Nagys, Arnas Fedaravicius
Productora Cattleya
Género Drama
Duración 110 min.
Título original Educazione siberiana
Estreno 30/10/2010

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Calificación9
9

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Josep Lluis Mestres

Josep Lluis Mestres, nacido en Barcelona (1960), ha sido director de la revista literaria Vians Literature, y sus narraciones, poemas y artículos han aparecido en distintas revistas especializadas. Es autor de variados libros de poesía y narraciones, y le han sido concedidos diversos premios literarios.

1 comment

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  1. Agustin 3 diciembre, 2017 at 03:23 Responder

    Muy buena hacia tiempo que no veía una película así con un sentido del honor y la lealtad ,tan fuerte aunque nos parezca ,un poco equivocado

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