El instante más oscuro (2017) de Joe Wright – Crítica

El instante más oscuro

«El instante más oscuro está sometida a una doble tensión entre: los rasgos del personaje, absolutamente desagradables; y de otro lado, su papel como alma de la resistencia británica durante la Segunda Guerra Mundial»

A estas alturas, otra película sobre Winston Churchill no parece ninguna novedad digna de mención y, probablemente, esta sería irrelevante de no ser por el morbo que supone el ver a Gary Oldman, duplicado de volumen y convertido en el polémico primer ministro británico. La película El instante más oscuro está sometida a una doble tensión entre: los rasgos del personaje, absolutamente desagradables; y de otro lado, su papel como alma de la resistencia británica durante la Segunda Guerra Mundial.

La producción, en efecto, oscila entre ambos extremos: en las tres cuartas partes de su metraje vemos a un Winston Churchill (WC) colérico, manirroto, al borde de la quiebra económica familiar, malcarado y extremadamente desagradable con sus subordinados e incluso con su familia. El personaje aparece como el típico político, poco de fiar, sin escrúpulos y, lo que es peor, como un fanático y obcecado belicista. En la último cuarta parte, sin embargo, aparece el “otro Churchill”, alma de la resistencia británica…

La vida de Winston Churchill está últimamente sujeta a revisión. Vale la pena recordar que, hasta hace poco tiempo, era una figura intocable; criticarlo, implicaba poner en entredicho el papel del Reino Unido durante la Segunda Guerra Mundial. Actualmente, sin embargo, se tiende a redimensionar su papel en la historia. Y todavía queda mucho recorrido en esa dirección. Se entiende perfectamente porqué las películas y series que han aparecido en estos últimos tiempos dan una de cal y otra de arena sobre el personaje: revisar la personalidad y el papel de WC forzarían a reinterpretar los motivos que condujeron a la Segunda Guerra Mundial. De todas formas, series televisivas como The Crown o películas como Churchill (2017) y esta que nos ocupa ahora, dan una imagen muy negativa del político británico.

En El instante más oscuro, el punto de inflexión en el que se produce el cambio en el tratamiento del personaje es en la memorable escena en la que WC baja al metro de Londres y es reconocido por los ciudadanos a los que les transmite entusiasmo ante la guerra. Se intenta transmitir la sensación de que el espíritu de resistencia estaba en el pueblo británico y que WC se limitó a convertirla en política de gobierno… La historia nos dice que no fue exactamente así como se produjeron los acontecimientos.

El episodio es equivalente al que muestra la segunda temporada de The Crown cuando WC, nombrado nuevamente primer ministro inglés en los años 50, se mostró negligente con la advertencia del instituto de meteorología según la cual se daban las circunstancias para que Londres se viera cubierto por una densa niebla que se prolongó durante cuatro días –el famoso “puré de garbanzos”-, episodio que provocó varios miles de muertos en la capital británica por accidentes, problemas pulmonares y enfermedades asociada. WC solamente reaccionó cuando su secretaria sufrió un accidente mortal y él la fue a visitar al hospital. Allí, el público creyó que se interesaba por la situación de todos los londinenses y lo vitoreó. Se dice que WC dijo a su asistente: “Llame a la Reina y a la prensa…”. Añadiendo a continuación: “… primero a la prensa”. En efecto, el personaje tenía un sexto sentido para convertir una situación catastrófica en un triunfo, apelando a la emotividad y a los medios de comunicación.

WC ya no tendrá apologías como El joven Winston (1972) de Richard Attenborough, versión oficial de la juventud del personaje. El instante más oscuro está en la onda de una biografía anterior del personaje, Amenaza de Tormenta (2002), que hacía particular énfasis en el papel de su esposa, representa por Vanessa Redgrave, mientras que el papel de WC lo encarnó entonces un genial Albert Finney (mucho más creíble que ver a Gary Oldman, protagonista de El instante más oscuro o a Jhon Lithgow que lo encarna en The Crown).

La película Churchill estrenada en 2017 confirmó el cambio de tendencia en la valoración cinematográfica de WC. En esta ocasión, Brian Cox interpretó el papel del estadista inglés, con unos rasgos personales extremadamente negativos. Dicho lo cual, si hay que optar por una u otra películas, cabe decir que la protagonizada por Oldman es inferior en calidad y contenido a esta que le precedió por apenas unos meses.

El mensaje de estas nueva visión sobre WC en los biopics filmados en el siglo XXI es el mismo: el personaje, en condiciones normales, era una verdadera catástrofe: malcarado, antipático, egoísta, borrachuzo, fumador compulsivo, ególatra y tiránico…, pero, eso sí, cuando Inglaterra estaba a punto de ser invadida por los nazis, dio el do de pecho y gracias a su tenacidad el Reino Unido resistió. La interpretación olvida que, si hubiera sido por WC, Inglaterra hubiera declarado la guerra a Alemania en el verano de 1938, cuando el entonces primer ministro Arthur Neville Chamberlain, negociaba la paz en Munich. Y es que, lo que queda todavía por decir sobre WC es que fue siempre un belicista contumaz, acaso porque desde su juventud, cuando su padre vio que no tenía interés por los estudios, lo matriculó en la Academia Militar, y solamente se sentía cómodo ante situaciones que tenían que ver con la guerra. Churchill fue siempre un “halcón”, halcón en un régimen democrático, pero halcón al fin y al cabo…

Joe Wright ha dirigido esta cinta tras su paso por televisión asumiendo la responsabilidad de dos episodios de Black Mirror. Será recordado por tres películas que le han otorgado fama a pesar de lo corto de su filmografía: Anna Karenina (2912), Expiación (2007) y Orgullo y prejuicio (2005). Esta está es completamente diferente de sus anteriores cintas, por su temática y por su tratamiento.

Poco vale la pena decir sobre un irreconocible Gary Oldman, brillante como siempre. Correctos los demás miembros del reparto así como la película en sus aspectos técnicos y de montaje. Seguramente El instante más oscuro resulta excesivamente larga (algo más de dos horas). Muy reiterativa, la narración hubiera podido abreviarse entre 20 minutos y media hora.

Llama la atención el tratamiento que esta película depara a la secretaria de WC, ferviente admiradora del estadista y que queda en el aire, sin rematar. Indudablemente el aspecto humano que vinculó estos dos seres humanos hace pensar en que Churchill estuvo pendiente y encontró la oportunidad, de fascinar a su colaboradora, volviéndose a sentir joven, arrollador y el hombre inglés más poderoso en ese momento histórico.

Resulta difícil valorar una película correctamente realizada, que trata de mantener el equilibrio entre la “versión oficial” sobre la resistencia británica en la Segunda Guerra Mundial, en el período posterior a la retirada inglesa de Francia en Dunkerque, y la naturaleza de la psicología personal de su primer ministro.

Quizás hubiera sido más original haberse limitado a realizar un estudio psicológico sobre el personaje en lugar de mezclar aspectos psicológicos, familiares, políticos y bélicos.

Lo que si me planteo es como el Rey Jorge VI y los parlamentarios apostaron por un personaje con el carácter amasado en toneladas de vapores etílicos.  El instante más oscuro dice mucho de la Inglaterra que fue. En caso decisivo de extrema gravedad… dejar la dirección de un país en manos de un borracho, histérico y enfermo. 

Sinopsis Drama ambientado en 1940, cuando Winston Churchill se convierte en primer ministro británico en un momento realmente crucial de la Segunda Guerra Mundial, pues los nazis avanzan imparables conquistando prácticamente la totalidad del continente europeo y amenzando con una invasión a Inglaterra. Churchill deberá entonces explorar la posibilidad de un tratado de paz con Alemania, o ser fiel a sus ideales y luchar por la liberación de Europa.
País Reino Unido
Dirección Joe Wright
Guion Anthony McCarten
Música Dario Marianelli
Fotografía Bruno Delbonnel
Reparto Gary Oldman, Ben Mendelsohn, Kristin Scott Thomas, Lily James, Stephen Dillane, Richard Lumsden, Philip Martin Brown, Brian Pettifer, Tom Ashley, Jordan Waller, David Olawale Ayinde, Michael Bott, Danny Stewart, John Locke
Género Bélico
Duración 125 min.
Título original Darkest Hour
Estreno 12/01/2017

Calificación7
7

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Amor DiBó

Trabaja en el mundo editorial, y le gusta la arquitectura, viajar, el cine, la robótica-nanotecnología, hacer tortilla de patata, el té y la buena educación.

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