La Casa de la Esperanza (2017), de Niki Caro – Crítica

«La Casa de la Esperanza aporta un documento de interés en relación a los hechos acontecidos entre 1938 y 1945»

Estamos en 1939, en Polonia, en pleno inicio de la segunda guerra mundial, en el zoo Zabinsky. El zoo Zabinsky, que aún hoy está en funcionamiento, es el escenario en donde se desarrolla La Casa de la Esperanza. Estamos hablando, pues, de una película que narra hechos realmente sucedidos. Sin embargo, y lo digo ya, aun estando basada en acontecimientos tan impactantes, La Casa de la Esperanza quedará como una película más entre las que tratan la barbarie nazi, las penalidades de los judíos y la vida privada de las gentes durante aquellos años. Por la temática, la película con la que podría tener más cercano parentesco es La Lista de Schindler. Sin embargo, las calidades respectivas no andan en paralelo. Y lo digo con un sentimiento de lástima, pues La Casa de la Esperanza, para lo que trata de explicarnos, está cosida con un hilo demasiado grueso. De hecho, la sensación con que se ha quedado el cinevisionario que les escribe es de frialdad. Y no es que un servidor se sienta frío sino que, más bien, la película no transmite lo que sería de esperar. Me pareció que falta un trabajo emocional más profundo y más acorde con lo que La Casa de la Esperanza trata de narrar. Demasiado hilo grueso para una historia tan delicada.

Esta falta de tensión hace que la actuación del trío protagonista no pase de un mero ejercicio de impostación. De hecho, salvo este detalle, La Casa de la Esperanza no consigue transmitir emociones sinceras o sustanciales. Me pregunto cuál puede ser la razón y sólo puedo llegar a una conclusión: la falta de elaboración o, si lo prefieren, la falta de conexión entre el espíritu de los hechos y el espíritu con que ha sido concebida la película. Paradojas, pues los hechos narrados podrían asegurar por sí solos la atención que el asunto merece. Sin embargo, como decía, La Casa de la Esperanza se queda en un desangelado ejercicio. La actuación de los tres personajes clave, encarnados por Jessica Chastain, Daniel Brühl y Johan Heldenbergh, parecen ser islas de excepción en una película carente de alma. Sin embargo, a parte de la actuación, La Casa de la Esperanza puede salvarse de la quema total gracias a que aporta un documento de interés en relación a los hechos acontecidos entre 1938 y 1945.

Como les decía, el zoo Zabinsky está activo a día de hoy. En la película se nos muestra como un zoo hermoso de ver. De lujo, vamos. Vemos, por ejemplo, que las víctimas de la guerra son también los animales del zoo. Vemos a los personajes encarnados por Jessica Chastain, Johan Heldenbergh y Daniel Brühl envueltos en una madeja de horror: la pareja protagonista, la actriz y el actor primeramente citados. Y Daniel Brühl, el tercero, personificando a un oficial nazi que trata de acercarse a la pareja, especialmente a ella, pro-judía, con toda la tensión que los hechos reales podrían generar. Sin embargo, a La Casa de la Esperanza, cuando trata de transferir la realidad de los hechos al guión cinematográfico, le falta el punto de tensión necesario para que el alma de lo que trata de explicar llegue al corazón del cinevisionario que les escribe.


Sinopsis Jan y Antonina Zabinski, el director del zoo de Varsovia y su esposa, ayudaron a salvar a cientos de personas (y también a muchos animales del Zoo) de los nazis tras la invasión de Polonia por las tropas alemanas en septiembre de 1939.
País Estados Unidos
Director Niki Caro
Guion Angela Workman
Música Harry Gregson-Williams
Fotografía Andrij Parekh
Reparto Jessica Chastain, Daniel Bruhl, Johan Heldenbergh, Iddo Goldberg, Michael McElhatton, Goran Kostic, Anna Rust, Val Maloku, Marian Mitas, Shira Haas, Slavko Sobin, Daniel Sidon, Daniel Ratimorský
Género Drama
Duración 124 min.
Título original The Zookeeper’s Wife
Estreno 23/06/2017

Calificación4
4

Share this post

Jesús Gabriel Gutiérrez

Mentor literario. Escritor. Filósofo. Prospectivista y astrólogo. Me interesa la historia y el hilo que sale de ella y nos conecta con el futuro.

No existen comentarios

Añade el tuyo