Drive. Violencia y romanticismo.

Drive

Pocas veces una película con un argumento tan endeble me ha producido una impresión tan fuerte. Drive no es una historia. Son momentos, instantes, colores y luces, una atmósfera turbia, unos personajes solitarios. Drive es música electrónica y estética ochentera, es violencia y es amor. Drive es Ryan Gosling, y es al igual que su personaje, un milagro en medio de las más grandes inmundicias.

La película de Nicolas Winding Refn (director danés que se estrena en Estados Unidos con esta obra) elige un ritmo pausado, perfecto. Sus silencios son hipnóticos, sus planos a cámara lenta, barrocos y preciosistas, ejercen una tremenda atracción. Y en medio de esa tensa calma los estallidos de violencia parecen todavía más brutales (aunque esa estética de la violencia tan cercana al comic, muy parecida a la que encontramos en Kill Bill no termina de convencerme en este contexto). En esta contraposición de serenidad y furia me recuerda de manera inevitable a la también muy lograda Una historia de violencia.

Drive

Si en la obra de Cronenberg se confrontaba violencia y familia, aquí es violencia y romanticismo. Una dualidad que queda reflejada a la perfección en la ya famosa y arriesgadísima escena del ascensor. Escena que además, nos lleva a otra de las características de la película, la ausencia total de realismo.

Drive está más cerca de parecerse a una película (a una película de los años ochenta para ser exactos), que a la realidad misma. Bebe del cine más que de la vida. Sus referencias son los films rodados en aquella década, así como directores de la talla de Lynch o Tarantino.

Es sin duda alguno, una película más del gusto del cinéfilo que del consumidor de blockbusters.

El personaje interpretado por Gosling no tiene nombre ni pasado. Está caracterizado por su profesión (que es conducir, bien como especialista de cine, bien para fugas en robos o atracos). Es un asesino y un romántico, una persona de apariencia fría y callada que esconde un volcán en su interior.

La interpretación que realiza Ryan Gosling es perfecta. Capaz de transmitirlo todo sin gesticular lo más mínimo, sólo con la mirada y los silencios.

Calificación8.5
8.5

Share this post

Arturo G. Maiso

Viajero y cinéfilo. Director de Marketing en una plataforma de financiación participativa, CEO de AGM Comunicación Multimedia y director de El Cine en la Sombra.

1 comment

Añade el tuyo

Publica un nuevo comentario