Star Trek: viaje cinematográfico a las estrellas

Star Trek

El pasado 27 de febrero falleció Leonard Simon Nimoy a los 83 años. Actor, director, poeta, fotógrafo, cantante y compositor, Nimoy será siempre recordado por su papel de «señor Spock» en la serie original de ‘Star Trek‘. La serie fue cancelada en 1969, tras tres únicas temporadas. Sin embargo, el gran éxito de ‘Star Wars‘ en 1977 impulsó a los dueños de los derechos a producir una película que sería el principio de una larga y fructífera saga.

Los seis primeros largometrajes de ‘Star Trek‘ forman un arco argumental completo con introducción, nudo y desenlace. Se caracterizan por varios elementos heredados del original televisivo. Para empezar, aunque cuentan siempre con los mismos personajes, las películas son muy distintas entre sí y es difícil encontrar estructuras o escenas calcadas de un filme a otro (algo extremadamente frecuente en según que franquicias). Estéticamente también hay variantes curiosas, como los uniformes de los protagonistas que en la primera entrega eran blanco nuclear y pasan a tener un corte rojo mucho más militar a partir de la segunda parte. Son películas que no gastan un solo minuto en presentar a sus personajes, asumiendo que ya los conocemos y, sin embargo, nunca se echa de menos la caracterización, precisamente, por que se consigue que los héroes se definan por sus actos y no por sus palabras. Y, en último lugar, son películas de aventuras extremadamente entretenidas y optimistas.

Hay numerosas razones que hacen que el universo creado por Gene Roddenberry tenga una legión de fans y que, cada cierto tiempo, vuelva a ponerse de moda.

En primer lugar, cuenta con un buen número de iconos reconocibles. El Enterprise tiene un diseño original. El triángulo de la Federación es fácilmente identificable. El puente de San Francisco rodeado de vehículos voladores es una imagen icónica…

También conviene aclarar que ‘Star Trek‘ siempre defendió valores ecológicos que muchos otros han abrazado décadas después. De hecho, el conflicto en muchas ocasiones consiste en salvar especies de la extinción o crear nuevos mundos repletos de vida.

También estamos ante uno de los pocos casos en los que se defiende la posibilidad de un futuro utópico.

Que a finales de los 60 una chica negra fuera oficial de comunicaciones resultaba completamente revolucionario. Tras ver el episodio piloto, la cadena quiso quitar al personaje, por considerarlo irreal (por suerte, se ignoró la sugerencia). Por si eso fuera poco, tenemos también a un asiático en un puesto de responsabilidad… e incluso a un ruso. ¡En plena Guerra fría!

Star Trek

La ciencia ficción retrógrada tiene un principio básico: la tecnología nos destruye. Por tanto, el futuro está condenado a menos que volvamos a nuestras raíces. Por desgracia, la mayor parte de películas del género presentan estos valores. Pues bueno, yo y muchos otros no estamos de acuerdo. El progreso nos hace libres. En ‘Star Trek‘, el futuro es un lugar utópico, donde no existe el dinero ni la desigualdad social y el viaje espacial es una realidad común. ¡De hecho, las aventuras transcurren fuera de la Tierra porque ya no quedan conflictos que resolver aquí abajo!

Pero aquello en lo que coincidirá más gente es en la importancia de contar con Kirk y Spock, con Leonard Nimoy y William Shatner. Dos personajes geniales interpretados por dos actores con una química inigualable. James Tiberius Kirk es el líder perfecto, que no tiene medio de saltarse las reglas si hace falta. Tenaz, estratega, luchador y amante de las mujeres. Spock es inteligente y preciso. Pero también tiene fuertes sentimientos bajo su máscara vulcaniana. Dos amigos inseparables tan distintos como el agua y el aceite.

Y tras esta introducción, a todas luces demasiado larga, os dejo mi pequeño análisis de la saga cinematográfica original de ‘Star Trek‘. Un pequeño homenaje hacia el señor Nimoy, que tantos buenos momentos nos ha dado.

STAR TREK THE MOTION PICTURE

The motion picture

Star trek: the motion picture‘ iba a ser originalmente una nueva serie. Como ya se ha comentado, el éxito de ‘Star Wars‘ en el 77 convenció a los productores de transformar sus ideas en un espectacular largometraje de ciencia-ficción y misterio. Hay muy poca aventura en este primer largo, pero sí contiene un par de ideas interesantes.

Una misteriosa entidad conocida como «V’ger» se dirige inexorablemente hacia el Planeta Tierra. Sus intenciones son desconocidas, pero hasta ahora ha destruido toda nave que se ha interpuesto en su camino. El capitán James Tiberius Kirk toma el control de su vieja nave, el USS Enterpraise… quizás su experiencia sea la clave.

La película, aún no resultando tan entretenida como las que vendrán después, es muy buena. No hay grandes batallas ni complejas conspiraciones, pero se logra mantener la tensión durante todo el metraje. El argumento se centra sobre todo en dilemas morales y problemas puramente científicos, conflictos propios de la serie original. Para el espectador moderno puede resultar un poco lenta, pero hay que verla con los ojos adecuados. Eso sí, no se le puede perdona la lentitud con la que se desarrollan algunos planos de «efectos especiales». Curiosamente, estamos ante uno de los pocos casos en el que el «director’s cut» es, de hecho, más corto que el montaje original.

En su tiempo resultó todo un éxito, siendo el filme de la saga que más entradas vendió hasta el estreno de ‘Star trek: the future begins‘ en 2009. Un verdadero hito en la historia del cine de ciencia ficción. Este filme es, por cierto, completamente independiente tanto a la serie original como a las otras cinco películas. Esto significa que cualquier aficionado a la ciencia ficción podrá verlo sin el pesado bagaje del resto de la saga.

STAR TREK II, LA IRA DE KHAN

La ira de khan

El triunfo comercial de la primera película significó el inicio de una poderosa franquicia. Sin embargo, existía la idea generalizada de que aquella película había sido decepcionante, incluso aburrida. Desde el principió se consideró que esta entrega debía ser más «comercial» y atraer nuevos espectadores a las salas. Tras numerosos problemas con el guión, se decidió producir ‘La ira de Khan‘, reutilizando como villano a un personaje que sólo había aparecido en un episodio de la serie original.

El director sería Nicholas Meyer y, aunque no aparece acreditado como escritor, fue el responsable de buena parte del guión final. La película se estrenó en 1982.

Después de su misión de 5 años, el ahora almirante Kirk está dedicado a la preparación de cadetes. Mientras tanto el U.S.S. Reliant, en su búsqueda de un mundo adecuado para la prueba del Dispositivo Génesis, halla accidentalmente a Khan Noonieng Singh, un maniaco desterrado por Kirk hace años…

A pesar del inmenso «2» del título, esta película se trata casi de un nuevo inicio de la saga. Se ignoran totalmente los sucesos acontecidos en ‘The motion picture‘, se cambia el diseño de los trajes y el puente de mando del Enterprise. Además, las próximas secuelas utilizarán ‘La ira de Khan‘ como punto de referencia inicial, creándose un complejo arco argumental que abarca casi once horas de metraje.

La ira de Khan

La ira de Khan‘ no es el mejor filme de la serie, pero sí el más entretenido y emocionante, que no es poco. Una verdadera epopeya de acción espacial. William Shatner desata aquí toda su furia interpretativa (en algunas escenas con más fortuna que en otras) y Ricardo Montalbán está inmenso como el malvado de la función, convirtiéndose instantáneamente en el villano más reconocible del universo Star Trek. Spock tiene algunas de las mejores líneas de diálogo de la película y cuenta con una escena final poderosísima capaz de despertar la compasión del espectador más duro.

El filme se consideró un éxito sin precedentes, puesto que vendió casi tantas entradas como ‘The motion picture‘ con un presupuesto mucho menor. Se trata, aún hoy, de la película más querida y recordada del universo Star Trek.

STAR TREK III: EN BUSCA DE SPOCK

En busca de Spock

La tercera parte estaría dirigida por el propio Leonard Nimoy, en lo que parecía una estúpida exigencia de estrella de Hollywood. Nada más lejos de la realidad. Nimoy se ajustó al escaso tiempo y presupuesto con inteligencia, consiguiendo una película de aventuras espectacular y divertida.

Kirk debe llevar el alma de Spock (que yace en el cuerpo del dr. Bones) de vuelta al planeta Vulcano. Entretanto, un comandante Klingon renegado pretende robar los secretos del «Proyecto Génesis» para usarlo como arma mortal.

Es en la tercera película donde se introducen finalmente a los Klingon como los rivales de la tripulación de Kirk. Los clásicos villanos de la serie no habían aparecido más que al inicio de ‘The motion picture‘, para ser destruidos por V’ger de forma poco ceremoniosa. También se añade el sentido del humor como un pilar fundamental del guión, algo que hasta ahora no resultaba importante. Tampoco se renuncia totalmente al drama, muriendo un personaje que, si bien no fundamental en el conjunto de la saga, sí resultaba un apoyo esencial para uno de los protagonistas.

Lo cierto es que en ‘The search for Spock‘ el argumento es lo de menos. Apenas una excusa ingeniosa para poder recuperar a nuestro vulcaniano favorito e incluir un glorioso duelo final en un planeta moribundo.

Los efectos especiales no son tan buenos como en ‘La ira de Khan‘, debido a problemas de tiempo. Esto lo notó la crítica de su tiempo, pero alabó el ingenio de la trama y la frescura de los personajes. En definitiva, otro éxito de la saga que permitió a Nimoy repetir como director.

STAR TREK IV: MISIÓN SALVAR LA TIERRA

Misión salvar la Tierra

Estamos ante una de las películas de ciencia ficción más alocadas de los 80 que, sin embargo, nunca olvida tomarse en serio el viaje emocional de sus protagonistas.

Dado el éxito comercial de ‘La búsqueda de Spock‘, se permitió a Leonard Nimoy dirigir la nueva película de Star Trek que, en principio, pretendía ser la última. En esta ocasión se haría más hincapié en la comedia, la aventura y un mensaje ecológico que, si bien puede parecer algo infantil, era tan necesario entonces como lo es hoy.

La tripulación del Enterpraise decide aceptar sus errores y volver a la Tierra. Allí serán juzgados por numerosos crímenes contra la federación. Pero en el camino, descubren una extraña nave que, en sus intentos infructuosos de comunicación, provoca huracanes y tempestades. Para salvar la Tierra, nuestros héroes deben viajar atrás en el tiempo para encontrar ejemplares vivos de los seres que busca la nave: ballenas.

Esta cuarta entrega es una peripecia ligera para todos los públicos, muy divertida, pero que aporta poco al espectador adulto (más allá de un par de chascarrillos ingeniosos). Se respeta la continuidad con los anteriores filmes de la saga pero se aporta poco a las relaciones entre los personajes. Lo mejor, sin duda, es que la mayor parte del argumento tiene lugar en los años 80, donde nuestros protagonistas viven todo tipo de situaciones absurdas.

Contra todo pronóstico, ‘Misión salvar la tierra‘ (‘The voyage home‘ en inglés) tuvo un éxito completamente arrollador. Vendió casi tantas entradas como ‘The motion picture‘, doblando la recaudación del anterior filme de la serie. ¡Las películas de Star Trek se habían convertido en todo un evento!

Nimoy había dirigido las películas más entretenidas y rentables de toda la saga… tan rentables que el estudio exigió una quinta parte. William Shatner aceptó participar en ella siempre que le dejaran dirigirla. ¿Tendría tanto éxito en esta empresa como lo tuvo su amigo Nimoy? La respuesta es sencilla: no.

STAR TREK V: LA ÚLTIMA FRONTERA

La última frontera

William Shatner dirigiría la quinta parte, considerada, por muchos, la peor de la serie. Entiendo el descontento, pero considero que tiene muchos valores reivindicables. Puede que ‘La última frontera‘ tenga muchas carencias, pero se tratan temas la mar de interesantes.

El hermano secreto de Spock, Sybock, toma control del Enterpraise junto a un millar de fanáticos religiosos. Su objetivo: viajar al planeta Sha-Ka-Ree, allí donde se encuentra el mismo Dios.

La trama se asemeja mucho a la de ‘The motion picture‘, pero añadiéndose algunos toques de humor y haciendo mayor hincapié en los dilemas religiosos. Shatner quería realizar la mejor película posible y, a pesar de sus esfuerzos, está claro que fracasó en ese objetivo. No gustó ni a crítica ni a público y, en España, se estrenó directamente en formato de vídeo doméstico.

Los problemas presupuestarios llevaron a tener que cortar o cambiar muchísimas escenas del guión, algunas que habrían mejorado notablemente el resultado final, tales como el enfrentamiento de Kirk y un inmenso monstruo de roca durante el clímax. Tampoco pudo contarse con la participación de Sean Connery como Sybock, debido a que este estaba rodando ‘Indiana Jones y la última cruzada‘. Los efectos especiales dejan bastante que desear, no vamos a negarlo, y los escenarios y localizaciones no llaman la atención lo más mínimo.

Pero, como ya he comentado, esta quinta parte tiene muchas cualidades positivas. Para empezar, presenta a un grupo de fanáticos religiosos no muy distintos a ciertos grupos existentes en la actualidad. El líder de los sectarios nos recuerda al típico telepredicador que embauca a su público con bonitas palabras y promete curar el cáncer con la mente. El problema es que se cree sus propios embustes. Un villano interesantísimo, que consigue despertar tanto rechazo como lástima.

Creo que podemos decir que estamos ante una película antireligiosa. Para mí, esto es una cualidad, una ventaja. No tengo ninguna confianza en las religiones (frase que decía el propio Rodenberry, creador de la serie).

El caso es que el sentido del humor funciona y las relaciones de amistad entre los protagonistas pasan a ser el punto esencial del relato. A este respecto, podemos encontrar un par de buenas escenas de diálogo. Mi favorita es cuando Kirk se niega a ser «liberado» de su dolor y errores porque, en sus propias palabras, es aquello que le hace humano. ¿Y qué decir del final, cuando pregunta al mismísimo Dios porque diablos necesita una astronave?

Quizás no sea un filme recomendable para todo el mundo, pero sí para amantes de la ciencia ficción.

STAR TREK VI: AQUEL PAÍS DESCONOCIDO

Aquel mundo desconocido

Tras el fracaso de la anterior entrega y el éxito de la contemporánea serie de televisión (‘La nueva generación‘), los productores clamaban por un desenlace real y definitivo de la saga. Estaban deseosos de hacer películas con la nueva tripulación del Enterprise y querían un filme de factura impecable, que rivalizara con las grandes superpoducciones de Spielberg. Para este propósito, se contrató al director de ‘La ira de Khan‘. La trama principal estaría escrita por Leonard Nimoy. El argumento estaría inspirada en la caída del muro de Berlín y los acontecimientos políticos que lo sucedieron.

El imperio Klingon se destruye. Este pueblo, belicoso por naturaleza, decide que ha llegado el momento de firmar la paz con la Federación. El embajador de la Tierra es James T. Kirk, un hombre en el que pocos confían. Cuando la nave Klingon es atacada y el cónsul, asesinado. Todos sospechan del Capitán Kirk, el cual, por supuesto, es inocente…

Probablemente, estamos ante el mejor filme de los seis aquí comentados. ‘The motion picture‘ trata grandes dilemas de forma inteligente y ‘La Ira de Khan‘ cuenta con buenas secuencias de acción y una excelente construcción de personajes. Pero ‘Aquel país desconocido‘ logra aunar una trama dinámica y coherente con los profundos valores temáticos que caracterizaban a la obra de Gene Rodenberry.

La película muestra un espíritu antibélico que encaja perfectamente con la estructura de la historia.

A pesar de que la «federación de planetas» tiene una estructura claramente militar, sus objetivos no lo son en absoluto. Se busca el conocimiento, la expansión de la cultura, la exploración y la alianza de los pueblos. Las batallas espaciales no son un objetivo, sino el último recurso inevitable que, además, suelen ser contra seres espantosos que no atienden a razones. Este era un punto importante en la serie de televisión que resulta aún más obvio en esta sexta entrega.

Quizás no todo el mundo esté contento con los detalles de la gran conspiración que mueve el argumento, pero nadie podrá negar que incluso en nuestro mundo se dan alianzas realmente grotescas con tal de mantener una situación de guerra continuada.

¿Y que hay del espíritu aventurero de la serie? Bueno, aquí no hay un gran villano como en ‘La ira de Khan‘, pero Kirk y Spock se ven envueltos en un buen número de peligros, incluida la emocionante fuga de nada menos que un planeta-prisión. Los efectos especiales, por su parte, son bastante buenos e incluso hoy resultan un trabajo perfectamente sólido.

Yo diría que esta es una conclusión perfecta para la saga. Nimoy no volvería a ponerse las orejas del señor Spock hasta 18 años después, cuando se iniciara el rodaje de ‘STAR TREK: THE FUTURE BEGINS‘.

Y eso es todo. El análisis finaliza con un balance más que positivo para estos clásicos del género fantacientífico. Las seis películas son fáciles de conseguir en DVD y Blu-ray. Espero sinceramente que el artículo sirva no sólo como una forma de mostrar mis respetos al gran Leonard Nimoy, sino para despertar la curiosidad de todos aquellos que no estuvieran familiarizados con el universo de Star Trek.

Spock

To boldly go where no man has gone before!!

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Enrique Dueñas

Enrique Dueñas , escritor y guionista, aficionado al género fantástico y la tarta de queso.

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