Un baño de gore lisérgico, inmundo y, de alguna manera, hechizante.
Hay tipos de películas como los hay de música, de géneros opuestos y festivales que son atractivos a su manera; hay tipos de arte, de pinturas y de tonos de ellas. Joe Begos es un director de cine que bien podría ser muy amigo de tu colega “el metalero”, que no se mueve del pantone negro en su armario y que le encanta hablar del satanismo, o podría ser que no, pero de lo que estoy seguro es de que es un tipo apasionado por lo suyo, alguien atrevido y sin frenos.
En Bliss, su último trabajo, lo demuestra. Un baño de gore lisérgico, inmundo y, de alguna manera, hechizante. Por si no está quedando claro debería decir ya que ésta no es una cinta para cualquiera, ni siquiera para muchos y muchas, es una película que hace que tu estómago y tus ojos sufran de lo lindo, al menos es lo que me pasó a mí. Enamorará a los seguidores de lo duro (que se me entienda), a los que les vuelve loco la locura misma. Espantará a otros, cuidado, como toda peli fuera de lo común.
La historia empieza con un picor suave, sin arrebatos o combinaciones raras, pero con el suficiente dejillo de esa apariencia de cine B que en cualquier momento sabes explotará en el maremágnum psicotrópico y sangriento que no puede tardar en llegar. La protagonista, a la que da vida de forma brutal e increíble Dora Madison, se entrega a una vida disoluta que irá ofreciendo al espectador lapsos muy enérgicos en pantalla, unos riffeos extremos y breves que dejan algo de tregua al espectador en shock, cosa que se agradece.
No es una cinta para cualquiera, hace que tu estómago y tus ojos sufran de lo lindo.
Todo muy punk en ese sentido y hasta ahora, porque cuando nos asomamos al abismo del final nos está saludando de forma siniestra Satanás con su banda de death metal justo a su lado. El relato vampiresco y la entropía de drogas con nombres inventados se vuelve aún más oscuro hasta alcanzar un punto de no retorno estremecedor y bastante caótico (tanto para la protagonista como para el público), una recta final que para muchos se hará eterna a pesar de durar unos pocos minutos. Siento que ésta segunda parte tan sucia se hace bastante cuesta arriba y hay que esforzarse bastante en seguir queriendo ver este horror emético. La escalada de violencia es, eso sí, tremendamente escabrosa y atroz en su ejecución más cruda.
No sabría decir si me gustó o me horrorizó, no me voy a mojar. No creo que Bliss sea mi tipo de película o su banda sonora mi tipo de música y, sin embargo, algunos de mis cuadros favoritos están en las Pinturas negras de Goya. Hay tipos y tipos de arte, solo hay que ir descubriéndolos.
Sinopsis Una mujer hará todo lo que sea necesario para completar lo que ella considera su gran «obra maestra», aunque para ello tenga que adentrarse en un mundo de sexo, droga y asesinatos en la periferia de la ciudad de Los Ángeles.
País Estados Unidos
Dirección Joe Begos
Guion Joe Begos
Música Steve Moore
Fotografía Mike Testin
Reparto Dora Madison, Tru Collins, Rhys Wakefield, George Wendt, Abraham Benrubi, Chris Mckenna, Graham Skipper, Jeremy Gardner
Género Terror
Duración 80 min
Título original Bliss
Estreno 07/02/2020
No es necesariamente una obra maestra y no lo recomendaré a todos pero para mí dio en el clavo y creo que merece una audiencia más amplia.