Cariño, yo soy tú (2017) de Bruno Chiche – Crítica

«Que Cariño, yo soy tú sea absurda, infantil y de tema recurrente no quiere decir que no existan ciertas secuencias que hacen torcer la línea labial, como si estuviéramos felices de volver a reírnos de las mismos chistes una y otra vez durante décadas»

En Francia se la conoce como “Todo en uno”, una expresión que aunque armoniza mejor con el desarrollo filmado, sufre de la misma patología que la propia película; sosez actoral, repetitiva e incluso antigua en cuanto a comicidad dialéctica. Lo peor de ella no es su retrato con olor a antes de ayer, cuando todo estaba permitido, incluso el humor rancio que simplifica las relaciones de pareja y las convierte en una simple concatenación de situaciones machistas previsibles; ya preparadas desde tu adolescencia para vivirlas tal y como habían sido ordenadas para ti. El setenta por ciento de Cariño, yo soy tú podría ser enterrado en el desierto Argelino, el restante treinta por ciento es rescatable, aunque solo sea para escribir la crítica con mayor objetividad.

Después de una noche de amor, Pierre y Penélope se despiertan con el cuerpo y la mente cambiada. Pierre atrapado en el cuerpo de Penélope, y ella atrapada en el cuerpo masculino. El punto de giro comienza ya sin demasiadas sorpresas, porque el espectador ya sabe que Penélope está a punto de casarse y Pierre no se encuentra en el mejor momento de su matrimonio. A partir de aquí cada uno deberá intentar hacerse pasar por el otro buscando la manera de que sus respectivas parejas no se den cuenta del cambio al tiempo que investigan la manera de deshacer el hechizo.

Al film de Bruno Chiche no le falta absolutamente de nada si lo que se pretendía era no generar ningún tipo de emoción sobre el espectador. Cierto es que, los diálogos son veraces, son rápidos, y la pareja (Louis Bourgon y  Stephanie de Grocot), funciona en la medida en que quieren hacernos creer que todo es gracioso, incluso cuando te levantas una mañana con la personalidad (y la cara) de tu amante y no puedes volver a tu cuerpo ni a tu mente original. Esta es la base argumental de Cariño, yo soy tú. Esto de ocupar el cuerpo de otro no es nuevo, ya nos enseñó Tom Hanks en otra comedia romántica (Big. 1988) que las personas somos únicas, intransferibles e insustituibles, pero nos empeñamos en parecer otros para contentar a gente a la que no nos atrevemos a decir “no quiero estar contigo”, y entonces nos volvemos directores de cine, armamos nuestra pequeña película intrapsíquica para evitar comprometernos con las responsabilidades que hemos elegido. Y como no las aceptamos, pues tomamos decisiones acordes a la edad mental de un chico de 18 años, es decir, 15. Y para colmo, Chiche se apiada de las insoportables escenificaciones de la vida real, las condensa en una hora y media, las adereza con exageraciones y un toque de fantasía a lo Álex de la Iglesia y obtenemos L’un dans l’autre.

Que Cariño, yo soy tú sea absurda, infantil y de tema recurrente no quiere decir que no existan ciertas secuencias que hacen torcer la línea labial, como si estuviéramos felices de volver a reírnos de las mismos chistes una y otra vez durante décadas. Quizá nuestra carga genética sea así de reduccionista, o puede que nosotros sigamos inmersos en una cultura demasiado arcaica y empobrecida, ya que se juega con los típicos clichés de género que parecen no terminar nunca de irse del paisaje cinéfilo, resumiendo: Pierre, que está sometido al cuerpo de su amante, actúa desde el patrón sexual estereotipado (miedo a los ruidos, amanerado, se convierte en un hombre positivo, educado, etc) y Penélope, es el huésped de su contrario (bruto, mal educado, tosco, torpe, enfadica, etc) y en este eterno juego de contrarios difícil será encontrar una crítica respecto a la falsedad del comportamiento masculino y la feminidad, porque todo es reducido a una comedia de pareja, y como es francesa, todo acaba resuelto en un barco, con sexo y final feliz.

Sinopsis Dos parejas, Pierre y Aimee, y Eric y Pénélope, comparten cuatro años de amistad sin ningún problema. Todo cambia cuando Pénélope y Pierre se convierten en amantes y la situación se vuelve insostenible y deciden romper. Pero después de una última noche de amor apasionado el destino les juega una mala pasada: Pierre y Pénélope se despiertan cada uno en el cuerpo del otro.
País Francia
Dirección Bruno Chiche
Guion Bruno Chiche, Nicolas Mercier, Fabrice Roger-Lacan
Reparto Stéphane De Groodt, Louise Bourgoin, Aure Atika, Ginnie Watson
Género Comedia
Duración 85 min.
Título original L’un dans l’autre
Estreno 13/04/2018

Calificación3
3

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Santiago Jurado

Natal de Madrid (1984). Pedagogo, Dromomaníaco y coordinador de Proyectos educativos. Interesado en las herramientas visuales como agente didáctico en las aulas. Estudié guión de cine en Fuentetaja Literaria y diseño con 3DStudio Max en el centro Nuevas Tecnologías de Madrid. Practicante de Yoga, Mindfulness y Senderismo. Adoro los movimientos contraculturales, la escritura no lineal, el baile improvisado y la naturaleza salvaje.

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