Cavernícola (Early Man, 2018) de Nick Park – Crítica

Cavernícola

«Cavernícola es, quizás, demasiado corta y demasiado predecible en su segunda mitad… pero, ¿a quién le puede importar eso? Estamos ante una peli divertidísima, ingeniosa, demencial, colorida, única y prehistórica»

Early Man es la última película de Nick Park. Aquí ha sido traducida como Cavernícola. Lo curioso es que ya existe en español una película llamada Cavernícola. Estaba protagonizada por Ringo Starr y un jovencísimo Denis Quaid. También era comedia. Parodiaba dos locuras de la Hammer: Hace un millón de años y Cuándo los dinosaurios dominaban la Tierra. ¿Podría ser que estuviéramos ante una especie de remake? No sería tan raro. Seamos sinceros, la original ya tiene un porrón de años. Además, Los Croods no tenía una premisa muy distinta, aunque estuviera más centrada en defender valores familiares tradicionales. Quizás las comedias prehistóricas sean una especie de género en sí mismo. Pero los chicos de Aardman no son tontos y saben perfectamente que actualizar viejas ideas no basta. Ellos quieren construir cosas nuevas en plastilina. Y, una vez más, lo han conseguido.

En primer lugar, el conflicto principal, que enfrenta una barbarie idealizada contra una civilización inhumana parece extraído directamente de las novelas de Conan de Robert E. Howard. Aquí, por supuesto, se trata el asunto desde una perspectiva cómica. Ya en el primer minuto un cartel nos indica que estamos en el neopleistoceno… cerca de Manchester. Y lo mejor es que este chiste inicial acaba siendo parte integral de la trama. Estamos en Manchester, y eso es importante.

Porque la película trata sobre fútbol.

Sí señor, estamos ante cine de deportes, con una trama similar a ese inolvidable clásico que es Evasión o Victoria y que, por momentos, incluso recuerda a La Gran Final de Gerardo Olivares. Resulta sorprendente que este hecho se haya ocultado en los materiales promocionales, considerando la pasión que el fútbol despierta en España. Quizás sólo se sigue la estrategia general de todo el mundo. Puede que la propia gente de Aardman piense que es mucho más gracioso descubrir lo de los balones y las porterías viendo la propia película, sin venir contaminados de casa. De ser así, es algo que no puedo negar. Yo me he partido de la risa y eso que el fútbol no me gusta demasiado.

Antes he dicho que el hecho de que la película transcurra en Manchester es importante. Porque hay fútbol. Pero también hay minas. Y hay un gobierno cruel y despiadado que quiere arrojar a un grupo de salvajes bienintencionados a esa oscuridad sin nombre. En este filme no tenemos un personaje que pueda identificarse con la odiosa Margaret Thatcher, pero sí un buen número de desgraciados trogloditas que son fáciles de asociar con la clase trabajadora británica de los 80 (y la de hoy, que no han cambiado tanto las cosas). Por supuesto, si queremos ser exactos, el conflicto en aquel entonces era, precisamente, que 20.000 empleos amenazaban con desaparecer. Aquella gente lo que quería era poder trabajar en la mina, no evitar sus fauces. Pero bueno, esta es una comedia familiar que no juega con la alegoría, sino que referencia hechos y realidades reconocibles, lo cual ayuda a que los personajes nos resulten especialmente entrañables.

También es fácil reconocer en Lord Nooth (el villano) a una especie de delirante caricatura de Florentino Pérez. No se parecen físicamente, cierto, y la voz de Tom Hiddleston trata de imitar el acento francés, no el español… pero, de nuevo, no tiene por qué existir una analogía perfecta. Es imposible no pensar en cierto empresario patrio cuándo vemos a Nooth amasar cientos de monedas o cuándo trata de meter en vereda a un montón de superestrellas incapaces de trabajar en equipo.

No creo que los personajes calen tanto en la cultura popular como lo hicieron en su día Wallace y Gromit, pero es que incluso el secundario más prescindible resulta memorable.

El amigo del protagonista es un jabalí que, aunque no tiene ni una sola línea de diálogo, cuenta con más personalidad que muchos protagonistas de superproducciones actuales. También salen dos dinosaurios, Ray y Harry (claro homenaje al maestro del Stop-Motion Ray Harryhausen), muy simpáticos, aunque su aparición es tan breve que muchos espectadores no podrán ni recordarlos.

No he mencionado ni una sola vez el aspecto técnico, porque considero que la construcción de la historia resulta siempre más importante… pero cualquiera que entienda un mínimo de animación se dará cuenta de que estamos ante un logro inmenso, dónde se ha puesto paciencia, mimo y gran atención al detalle. Una obra de arte.

Cavernícola es, quizás, demasiado corta y demasiado predecible en su segunda mitad… pero, ¿a quién le puede importar eso? Estamos ante una peli divertidísima, ingeniosa, demencial, colorida, única y prehistórica.

Por supuesto recomiendo ir a verla al cine, se tengan chavales o no.  Aunque eso sí, en versión original, por favor. Sé que a veces es difícil, pero los acentos británicos son impagables.

¡Un saludo desde la grada!

Sinopsis Nueva producción de los creadores de «Wallace y Gromit», que contará la historia de Dug, un hombre prehistórico que ve en peligro su hogar h la de su tribu ante la llegada del malvado y moderno villano de la Edad de Bronce, Lord Nooth. De paso en el proceso Dug inventará el fútbol en el proceso sin darse cuenta de cómo.
País Reino Unido
Dirección Nick Park
Guion Mark Burton, James Higginson, John O’Farrell
Música Harry Gregson-Williams, Tom Howe
Productora Aardman Animations
Género Animación
Duración 89 min.
Título original Early Man
Estreno 02/02/2018

Calificación8
8

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Enrique Dueñas

Enrique Dueñas , escritor y guionista, aficionado al género fantástico y la tarta de queso.

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