A día de hoy son pocos los que no conocen la historia de ‘Moby Dick. El mito de la gran ballena blanca es uno de los grandes motivos de la literatura universal, un tema que obsesionó a su autor, el norteamericano Herman Melville, y a numerosos teóricos literarios posteriores que querían encontrar entre sus páginas alegorías filosóficas y símbolos universales; por desgracia en su momento la novela no fue más que una especie de tratado sobre balleneros escrito por un aspirante al mundo naval y pasó sin pena ni gloria, llevando a Melville al decaimiento psicológico. Nadie valoró la supuesta complejidad metafórica encerrada en la lucha del capitán Ahab contra el enemigo de los mares, y por esa infravaloración la novela no hizo más que engrosar su leyenda.
Fuese Melville un genio incomprendido o no, en realidad la creación de ‘Moby Dick’ como novela se simplifica bastante si se toman en cuenta los hechos reales que la inspiraron, a los cuales el autor sólo tendría que añadir su filosofía particular. Uno de esos relatos increíbles fue el naufragio del ballenero norteamericano Essex en el año 1820 por la embestida de un cachalote en el océano Pacífico; los miembros de la tripulación tuvieron que sobrevivir durante más de noventa días a base de agotar todos los recursos posibles y cruzar la línea impensable del instinto. Una historia agridulce de superación, pero también de las consecuencias nefastas de la soberbia humana, tan convencida de su autoridad sobre la naturaleza.
Con ‘En el corazón del mar’ nos alejamos de la conocida novela y su argumento de ficción para adentrarnos en el microcosmos naval del Essex y su odisea en alta mar. Ron Howard muestra una vez más lo cómodo que se siente cuando hay un presupuesto alto y un guión que enaltece la gran epopeya americana, al estilo ‘Apolo 13’ pero en un escenario espacio-temporal totalmente diferente. Cabe esperar que en un relato de tamaña magnitud heroica quede poco de ese deje intimista y filosófico que parecía acompañar el mito de la ballena blanca.
No obstante, pese a pecar de la magnificencia y el dramatismo calculado de superproducción, se debe reconocer el mérito de respetar casi con absoluta integridad la existencia del ballenero, sus tripulantes y sus historias, aunque se tome pocas molestias en ahondar en las profundidades para romper el clásico esquema narrativo del relato épico. Un reparto de sobras conocido y accesible (estamos ante una campaña de empoderamiento de Chris Hemsworth como nuevo gran héroe americano) y una escenografía sobrecogedora hacen que la función básica del film quede cubierta. Pero es que poco más se puede pedir. Además de la cuestión sobre la competitividad humana, su codicia, su infinito ego ante el paraje hostil, no hay apenas mucho más de aquel qué autocrítico que en su día encerró esta historia, enfocada a plantear el daño producido por la obsesión del hombre a creerse especie tutelar del planeta. Tal vez porque esa no sea la función de un relato de aventuras ni la intención tras la cámara. Porque a fin de cuentas cuando una historia ya está contada lo único que puede aportar un director como Ron Howard es un puñado de efectos visuales para vender ese relato al gran público, y es trabajo de este último extraer cualquier significación final si desea hacerlo. Ya pasó con ‘Una mente maravillosa’ o ‘Rush’: Howard sólo sacó historias a la luz para hacer una película, e ir más allá no era su trabajo. Esa es la sensación final al ver ‘En el corazón del mar’: no hay sorpresas ni grandes momentos fruto de un delicado trabajo cinematográfico porque se entiende que la historia debe contarse por sí misma, y el cine ser sólo un medio para convertirla en algo que genere interés. Uno se puede sentir más o menos decepcionado por el rumbo tomado, por haber engrosado la lista de películas cuyo único objetivo parece ser el de demostrar que en la poderosa industria del cine americano existen los medios para hacer películas a gran escala. Pero uno también debe ser consciente de esto antes siquiera de meterse en el cine; considerar que a día de hoy sólo parece existir una manera de revisar historias clásicas –y no olvidemos que ni siquiera es una revisión- y es enriquecerlas, en todos los sentidos, con las capacidades tecnológicas actuales. El público sabrá ser lo suficientemente inteligente para tenerlo presente, y decidir si entra en el juego o no.
Sinopsis En el invierno de 1820, Owen Chase y otros marineros de la tripulación del Essex sobrevivieron en alta mar en durísimas condiciones después de que el barco chocara con una enorme ballena blanca. Owen, obsesionado con la idea de dar caza al cetáceo, se enfrentó a las tormentas, al hambre y a la desesperación.
País Estados Unidos
Director Ron Howard
Guión Charles Leavitt, Rick Jaffa, Peter Morgan, Amanda Silver
Música Roque Baños
Fotografía Anthony Dod Mantle
Reparto Chris Hemsworth, Benjamin Walker, Cillian Murphy, Tom Holland, Ben Whishaw, Brendan Gleeson, Michelle Fairley, Charlotte Riley, Joseph Mawle, Jordi Mollà, Andrew Crayford, Jamie Sives, Donald Sumpter, Paul Anderson, Frank Dillane
Productora Warner Bros. / Village Roadshow Pictures / Cott Productions / Enelmar Productions / A.I.E. / Imagine Entertainment / Roth Films / Spring Creek Productions
Género Aventuras
Duración 121 min.
Título original In the Heart of the Sea
Estreno 04/11/2015
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