«Freeheld sirve es para demostrar que tanto Julianne Moore como Ellen Page son muy buenas actrices.»
Viendo esta película me pregunté cómo es que estando basada en hechos reales resulta tan irreal. Y es que Freeheld narra la historia de una pareja formada por dos mujeres cuya particular situación da lugar a un movimiento ciudadano en defensa de su causa. La particularidad de esta causa está en el derecho a mantener una relación legalmente igual a la que puedan tener un hombre y una mujer, con las mismas prerrogativas en cuanto a las prestaciones, herencias y seguridad para la cónyuge que sobrevive a la muerte de su pareja. Es decir, el matrimonio entre personas del mismo sexo. El detonante es el cáncer terminal que se le diagnostica a una de ellas, y que sirve para escenificar los tópicos, los tabúes y los prejuicios existentes en la sociedad al respecto. Sin embargo, la película sufre vías de agua por todos sitios. La dirección, el guión y hasta el casting rezuman torpeza y manipulación. Es como si lo más importante fuera construir una historia para generar lagrimitas fáciles. De ahí que yo proteste por lo barruero de todo el montaje.
Hasta tal punto es Freeheld una película vacía que hasta el casting es defectuoso y carente de cualquier sentido de la realidad. Por ejemplo, lo que más, la elección de Julianne Moore y Ellen Page para poner en escena los papeles respectivos de la pareja protagonista. No ligan ni con cola. Y eso que Ellen Page es la productora de esta película. Es muy posible que un esmero real en la elección de las actrices que encarnan la historia de nuestras dos protagonistas hubiera podido salvar de la quema a Freeheld. Fíjense, si no salen de la sala antes de hora, en las fotografías de las mujeres que forman la pareja real que aparecen al final de la sesión, y ya me dirán si sí o si no. En cambio, ni Julianne cuadra con Ellen, ni Ellen encaja con Julianne. Por que si la elección de Julianne Moore se pensó con la idea de sacarle el brillo a una película que no lo tiene, mal vamos. Ponerle una trampa así a una historia que es digna per se es como para abominar. También iríamos mal si la elección hubiera sido por otro motivo. Y lo peor del caso es que este no es el único desaguisado. Para lo único que Freeheld sirve es para demostrar que tanto Julianne Moore como Ellen Page son muy buenas actrices. Sin embargo, prosigo con mis preguntas, qué de bueno tiene participar en una película tramposa de principio a fin: ¿el dinero? ¿demostrar que se es buena actriz? Yo preferiría hacer y/o participar en buenas películas, la verdad.
De lo otro más valdría no hablar. No diré nada, pues, de las escenas en el juzgado, tan poco creíbles todas ellas. Y no es que la acción grupal solidaria no consiga derrumbar un muro de prejuicios. Sin embargo, tanto la escenificación concreta como el tono general de la película han sido un despropósito y una traición a la parte de verdad histórica que Freeheld dice tratar de contar.
Sinopsis Basada en la historia real de Laurel Hester y Stacie Andrée y su lucha por la justicia. A Laurel, una condecorada policía de Nueva Jersey, le diagnostican un cáncer terminal y quiere dejar su pensión ganada durante años a su pareja de hecho, Stacie. Sin embargo, los funcionarios del condado, que no ven con buenos ojos la pareja homosexual, conspiran para evitarlo.
País Estados Unidos
Director Peter Sollett
Guión Ron Nyswaner
Música Hans Zimmer, Johnny Marr
Fotografía Maryse Alberti
Reparto Julianne Moore, Ellen Page, Michael Shannon, Steve Carell, Luke Grimes, Mary Birdsong, Gabriel Luna, Skipp Sudduth, Suzanne Savoy, Jeannine Kaspar, Michael Metta, Crawford M. Collins, Stink Fisher, Ramon Aleman, Robbie Tann
Productora Incognito Pictures / Endgame Entertainment / Double Feature Films
Género Drama
Duración 103 min.
Título original Freeheld
Estreno 06/05/2016
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