Jericó (1990), de Luis Alberto Lamata – Crítica

Jericó

Una de las películas más interesantes de la cinematografía venezolana, ‘Jericó‘, fue filmada por Luis Alberto Lamata cuando apenas era un novato. El film nos cuenta la historia de un sacerdote que llegó a América en los tiempos de la colonización, en una misión evangelizadora.

luis alberto lamata

Luis Alberto Lamata

En su afán de cristianización el prelado acompaña a un grupo de colonizadores que avanzan a través de la selva espesa, vejando, asesinando y utilizando a los pobladores originarios como simples medios para alcanzar el fin planteado por la corona: la dominación imperial.

El sacerdote, horrorizado ante lo que presencia, decide huir de todo aquello, culminando en una tribu de yanomamis que lo acepta entre los suyos. En un principio el misionero procura evangelizar a la tribu, ofreciendo misas y realizando los rituales cristianos, pero la tribu no parece prestarle mucha atención. Así pasan los días y el sacerdote va poco a poco aproximándose a la tribu y estableciendo un vínculo emocional con sus miembros. Conforme avanza la historia un niño yanomami muere en presencia del prelado y demás miembros de la tribu. En su deseo por la salvación de las almas, el cura se acerca al cadáver del pequeño para aplicarle el sacramento cristiano.
Este hecho desata la furia del cacique que no ve con buenos ojos las intenciones del sacerdote. Enardecido, el cacique, junto a otros miembros de la tribu, toma al sacerdote y lo lleva hasta una cueva, en la que le es proyectado yopo contra su voluntad. En principio el sacerdote se resiste, pero finalmente la medicina tradicional de los yanomamis doblega su voluntad y resquebraja sus estructuras mentales, empujándolo a una lucha consigo mismo que desencadena unas pulsiones de su psiquis hasta entonces desconocidas para él.

Jericó

Fotograma de la película ‘Jericó’

Esa fuerza de la cultura yanomami arroya sus propias creencias y, en una imagen onírica, o, si se prefiere, en un estado alterado de consciencia, el sacerdote huye de la cueva a través de un cúmulo de cruces encendidas que marcan el momento de su transformación, siendo vencido por las fuerzas que él tanto quiso apagar con la fe cristiana. A partir de allí renunciará por completo a sus convicciones anteriores y tomará como esposa a una de las mujeres de la tribu que le había sido ofrecida anteriormente, pero a quien se había negado por su devoción a la iglesia católica y a los preceptos de celibato que ella demanda a sus sacerdotes. Gracias a ello consigue escapar de la represión sexual, entregándose a la más sincera vida familiar y disfrutando la existencia con mayor plenitud y libertad.

Desde ese momento se convierte en aquello que quiso dominar, siendo conquistado el conquistador. Finalmente, una serie de acontecimientos lo obligan a abandonar la protección de la comunidad y a arrojarse a la vida nómada junto a su esposa e hijo, siendo capturado por misioneros que se espantan al ver a un hombre blanco viviendo como un “salvaje” y dando un último giro a una historia profundamente humana…

Jericó

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Marlow Zurita

Licenciado en filosofía, máster en guión de cine y cinéfilo a morir, me gustan la fantasía y la ciencia ficción porque me permiten viajar a otros mundos posibles.

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