La favorita (2018) de Yorgos Lanthimos – Crítica

La favorita

«La favorita es la mejor película del director. Realiza un profundo análisis de los mecanismos del PODER, de la lucha para conseguirlo y de la forma de mantenerlo»

 Estamos ante la séptima y última película de larga duración realizada por el realizador ateniense Yorgos Lanthimos, que llamó la atención de la crítica con su tercera obra Canino (2009), premiada en Cannes y Montreal lo que le convirtió en el director griego por excelencia. Su siguiente película Alps (2011), aunque premiada por su guion en Venecia, menos lograda no obtuvo el mismo apoyo de la crítica pasando desapercibida. Con su siguiente obra Langosta (2015), acogida muy favorablemente por la crítica, terminaba un ciclo en el que su cine se caracterizaba por un planteamiento críptico y surrealista en los temas incluso absurdo en muchas ocasiones y caracterizado por una realización con una fotografía funcional, naturalista pero llena de metáforas abiertas a la interpretación del espectador, es decir un planteamiento crítico, atractivo y sugerente. Conseguía que sus películas tuvieran una estética propia, un discurso personal centrado en una crítica profunda a los mecanismos del PODER, con una disección despiadada y precisamente por ello en ningún caso fácil para el espectador, lo que le llevó a convertirse en un director de culto pero minoritario.

Sin embargo, con su sexta película El sacrificio de un ciervo sagrado (2017) abandonó en parte este planteamiento y aún manteniendo su característico estilo críptico y surrealista en el tema, formalmente se pasa al cine de género, de terror en este caso, quizá buscando un público más amplio pero no acertando en su objetivo ya que no recibió el apoyo de la crítica y tampoco el del público que se suponía era su objetivo al elegir un cine de género.

En esta su nueva obra La favorita (2018), que ha obtenido en Venecia el Gran Premio del Jurado, continua el proceso de abrirse a un público más numeroso sin renunciar por ello a sus señas de identidad avanzando formalmente en el cine de género, en este caso de época ambientada a principios del S. XVIII en Inglaterra, con un guión ajeno muy bien trabajado, una historia bien estructurada que te atrapa desde el principio en torno a unos personajes perfectamente definidos, que a diferencia de la anterior no totalmente lograda, en ésta consigue que la historia sea atractiva para el espectador medio, mantiene sus características formales de realización recordando en varios momentos a Peter Greenaway y El Contrato del Dibujante (1982) tanto por el tratamiento formal de la imagen como por la música barroca que le acompaña. Pero sobretodo, el fondo de la obra se hace más accesible para el gran público sin perder por ello su capacidad de un fino análisis en los detalles y los personajes.

Nos encontramos ante el drama de Anna, Reina de Inglaterra, interpretada de forma consistente en su difícil personaje por Olivia Colman, justamente premiada también en Cannes, que sufre diferentes padecimientos emocionales y físicos, sobretodo gota, que la incapacitan para poder realizar con normalidad sus labores de gobierno para lo que cuenta con el apoyo de Lady Sarah como favorita, interpretada con solvencia por Rachel Weisz en su complejo y cambiante personaje. Además, como esposa de Lord Marlborough general de los ejércitos, su posición es todavía más fuerte. En medio de una guerra con Francia vemos los debates de las diferentes posiciones de los grupos políticos, cada uno con sus intereses enfrentados y la lucha por el poder de cada uno de ellos. En eso llega a la Corte una joven e inocente campesina interpretada magistralmente por Emma Stone, que trastocará completamente la situación existente, secuencia de corte feminista con la que comienza el film con bastante sentido del humor.

Mientras en Canino Lanthimos se centraba en una familia y su control del lenguaje como claro símbolo de toda la sociedad y en Langosta en un sanatorio y su control del imaginario, símbolo igualmente más evidente de toda la sociedad, aquí se lanza directamente al centro mismo del poder absoluto incorporando además la perspectiva de género que el movimiento feminista ha logrado acertadamente incorporar al debate. En una crítica reciente hablábamos del ciclo que tuvo lugar en La Casa Encendida durante el mes de noviembre con ocasión de la celebración del 30 Aniversario de la publicación del libro de GUY DEBORD Los comentarios sobre la sociedad del espectáculo y las propuestas de la Internacional Situacionista y sus reflexiones sobre el poder en la sociedad actual. Desde luego si hay un director influido por ése movimiento, sin duda es Yorgos Lanthimos.

En este caso como podemos ver, todos los personajes centrales son femeninos y los hombres apenas aparecen como telón de fondo sobre el que se desarrolla la historia, situándose en el centro como no podía ser menos la Reina Anna cuya voluntad soberana marcará el devenir de todos los demás. Lanthimos realiza nuevamente a lo largo del drama un profundo análisis de los mecanismos del PODER, de la lucha para conseguirlo y de la forma de mantenerlo, en la que nos muestra de manera brillante cómo aquellos que quieren acceder a él deben tomar como propios los valores del PODER y abandonar sus valores personales ya sean masculinos o femeninos, jóvenes o mayores, blancos o negros, se pueden ver algunos personajes negros en la Corte, porque sólo aquellos que los hacen suyos triunfan finalmente. Para contar la historia Lanthimos cuenta con el brillante hacer de las actrices principales en un auténtico duelo interpretativo, utilizando un lenguaje depurado, barroco en la forma y en la música que le acompaña, consiguiendo contar lo que le interesa y que además llegue a un público mayoritario sin abandonar por ello sus señas de identidad en el tema tratado, con un fino sentido del humor y con secuencias tan poderosas como las del ejercicio de tiro. Es evidente que Lanthimos está madurando como cineasta y al modo de un Woody Allen perfecciona su lenguaje fílmico y alcanza una solidez narrativa mayor sin dejar por ello un planteamiento de personajes e historias crítico que le permite profundizar en aquello que le interesa diseccionar y llevando al espectador a ver de cerca la historia que quiere contar.

En definitiva, estamos ante la que es sin duda la mejor obra del director hasta el momento, que profundiza en esos mecanismos del PODER con unos personajes-símbolo evidentemente, pero que en ningún momento dejan de ser personas singulares como nos muestra a lo largo del film en varias secuencias especialmente en ése plano final que metafóricamente resume sus angustias, consiguiendo así una interesante propuesta que merece la atención de aquellos espectadores que busquen algo más que una historia entretenida.


Sinopsis Principios del siglo XVIII. Inglaterra. Anne, ocupa el trono, mientras que su amiga Lady Sarah gobierna el país en su lugar, debido al precario estado de salud y al carácter inestable de la monarca. Cuando una nueva sirvienta aparece, Abigail, su encanto seduce a Sarah. Sarah ayuda a Abigail y ésta ve una oportunidad para regresar a sus raíces aristocráticas.
País Reino Unido
Dirección Yorgos Lanthimos
Guion Deborah Davis y Tony McNamara
Fotografía Robbie Ryan
Reparto Olivia Colman, Emma Stone, Rachel Weisz, Nicholas Hoult, Joe Alwyn, James Smith, Mark Gatiss, Jenny Rainsford, Tim Ingall, Basil Eidenbenz, Timothy Innes
Género Drama
Duración 121 min.
Título original The Favourite
Estreno 18/01/2019

Calificación9
9

Share this post

Chusé Inazio Felices

Fundador en su juventud, en la Zaragoza de los años 80 junto a otros apasionados del cine, de la Cooperativa Cinezeta, con la cual dio sus primeros pasos en el mundo del Súper 8, ha mantenido siempre un profundo interés por el mundo cinematográfico que, entre otras cosas, se ha puesto de manifiesto en sus escritos para la prensa a través de sus colaboraciones para El Siete de Aragón creando la sección Cuadernos desde el Guadarrama y posteriormente, en la publicación de su libro Aragón desde el Guadarrama (1993), en el que podemos leer artículos como Mujeres, Guiones y Cintas de Video o Aragoneses de Cine, donde da muestra de su cinefilia. Partidario de la máxima de su compatriota Baltasar Gracián, siempre se ha propuesto escribir críticas breves pero concisas y rigurosas a tono con los tiempos que vivimos y la falta de tiempo que nos abruma. Interesado por un cine diferente, ya sea de otros países o culturas, el anime y por supuesto el cine negro y el clásico.

No existen comentarios

Añade el tuyo