El rastro (Spoor, 2017) de Agnieszka Holland – Crítica

El rastro (Spoor)

«El rastro (Spoor) es una de la propuestas más necesarias de este año»

El rastro (Spoor) nos introduce en la lucha de una mujer, Duszejko, contra todo lo establecido a su alrededor. La película de Agnieszka Holland presenta una serie de estamentos envenenados por la corrupción en un pequeño pueblo, que representa mucho más que un territorio. Aislada por la mayoría, Duszejko encuentra en un grupo de personajes marginales (un vecino atormentado por el pasado, un joven informático que debe ocultar su enfermedad, una muchacha enfrentada al sistema para recuperar la custodia de su hermano y un estudioso de los insectos) el apoyo que necesita para dejar al descubierto las mentiras que rigen su hogar.

Holland añade ironía, suspense y fantasía a lo que en el fondo es la historia de una revolución, de un ser que intenta poner trabas a las intocables castas que gobiernan su realidad y exigir una mínima reflexión a sus vecinos. “Ahora solo hablamos de lo que hay y creemos que seguirá siempre así”, declara Duszejko en un momento de la película. Sin duda, tiene razón, pero sabe que su historia es solo el diminuto trozo de hielo que dejan al descubierto los icebergs.

Para evitar que el conformismo se apodere de su alma, nuestra protagonista mira a las estrellas y a la naturaleza, buscando algo incorruptible y puro, como hacía Pasolini al filmar a los jóvenes italianos de los bajos fondos de Roma. Accattone o su Trilogía de la vida son el resultado del fascinante y revolucionario pensamiento del cineasta. Estas obras podrían quedar en la memoria de los pueblos para toda la eternidad, pero probablemente pronto serán sustituidas por esa pizca de cinismo que nos permite no derrumbarnos cada día. El final de Pasolini es la playa de Ostia y, su última obra, Saló o los 120 días de Sodoma. El de Duszejko deberéis descubrirlo viendo El rastro (Spoor), una de la propuestas más necesarias de este año.


Sinopsis Duszejko, una excéntrica ex ingeniera, astróloga y vegetariana, vive en un pequeño pueblo de montaña en la frontera checo-polaca. Un día, sus queridos perros desaparecen. Unos meses después, Duszejko descubre el cadáver de su vecino, un cazador furtivo. La única pista sobre su muerte es un rastro de huellas de corzo alrededor de su casa… Con el paso del tiempo, aparecen más muertes espeluznantes. Las víctimas, todos cazadores, pertenecen a la élite del pueblo. La investigación policial es bastante inútil y Duszejko tiene su propia teoría: los asesinatos los han cometido animales salvajes…
País Polonia
Dirección Agnieszka Holland
Guion Agnieszka Holland, Stepán Hulík (Novela: Olga Tokarczuk)
Música Antoni Lazarkiewicz
Fotografía Jolanta Dylewska
Reparto Agnieszka Mandat-Grabka, Jakub Gierszal, Katarzyna Herman, Andrzej Grabowski, Tomasz Kot, Borys Szyc, Miroslav Krobot, Marcin Bosak, Wiktor Zborowski
Género Drama
Duración 128 minutos
Título original Pokot
Estreno 10/11/2017

Calificación8
8

Share this post

Miguel Suárez

Licenciado en Comunicación Audiovisual por la Universidad de Navarra, articulista en diversos medios y autor de ensayos sobre cine y filosofía. También ha escrito y dirigido cortometrajes y producido piezas de videocreación. Actualmente coordina el Festival Internacional de Cine Fantástico HOA y programa la muestra 'Cine del Este' que se desarrolla en Pamplona.

1 comments

Añade el tuyo
  1. Josr 3 abril, 2018 at 17:16 Responder

    Es una burda y pueril crítica a las autoridades y a la Iglesia Católica(como de costumbre no hay cojones de criticar al islamismo), es estúpidamente pueril. Critica el asesinato de animales pero licita el de seres humanos. Le doy algo de credibilidad siendo Plonia el escenario, que allí sndan todavía algo retrasados.

Publica un nuevo comentario