Permite observar cómo a ratones de laboratorio, las conductas y condiciones de unos persones reales y realzados precisamente por esa peculiar manera de conformarlos en un universo propio, pictórico y más real en su representación que la misma vida.
R. Andersson e I.Bergman, no se contradicen pero tal vez se toquen en algún punto difícil de describir y ubicar, dos modos tan radicalmente distintos de observar la condición humana, ni se crean, ni se destruyen, permanecen porque se transforman y no cabe quedarse con su primer vistazo, ni con su décimo quinto visionado, de cada ocasión en que nos postramos ante una pantalla para adorar sus proyecciones, extraemos nuevos néctares y mejores experiencias, incluso a ellos ha de ocurrirles así, porque cuando uno construye un discurso, no es consciente de todo cuanto dice expresamente o sin decirlo, termina por decir, cuenta o esgrime, sólo de lo más inmediato y tal vez de algo más, pero siempre se le escapan, incluso al autor, multitud de cosas que sin decirse, están escritas Sobre lo infinito, en su cinematografía.
Si sobre Carson MacCullers y William Faulkner hay quien prefiere quedarse con la primera porque siendo tan buena literata como el otro, es mucho más diáfana, en éste caso, cabe también la opción de preferir a Andersson pero no veo porque hay que elegir a uno frente a otro; aquí sería Andersson porque te hace reír, frente a Bergman que te lleva con facilidad al llanto y la amargura, pero personalmente ambos me suponen un placer cinematográfico y vital inigualable, así que me quedo con ambos.
Avanza con falsa sencillez, por un catálogo de breves historias, dignas de representar como pocas, lo que somos.
La formación como publicista de Andersson, se deja ver tiñendo cada cuadro de ésta exposición de miserias humanas, con una luz entre mortecina y real, porque su levedad es la condición que dibuja los colores reales de la vida, tanto como para asemejarse a lienzos auténticos por dónde discurren patéticos e hilarantes unos personajes ciertos y contundentes pese a su escasa duración y tan vehementes en su tozuda humanidad, como para despertar en nuestro puesto de observadores, la humana compasión y la más profunda benevolencia al reconocer y reconocernos en ellos.
En el 2001, Eric Rohmer dirigió La inglesa y el duque (L’Anglaise et le Duc), interpretada sobre fondos y decorados pintados que pese a no pasar con la gloria que merece, fue premiada por su diseño de producción, como lo debería ser Sobre lo infinito, pues en ambas, luz y textura son el personaje principal, el protagonista que a cuanto sucede envuelve con un velo de humanidad, permitiendo observar cómo a ratones de laboratorio, las conductas y condiciones de unos persones reales y realzados precisamente por esa peculiar manera de conformarlos en un universo propio, pictórico y más real en su representación que la misma vida; son humanos, sí y es su palmaria humanidad la que remueve nuestra butaca y ayuda a comprender mejor esa corriente vital, humanizarte y humillante también que a todos nos arrastra frente a un libre albedrío que no parece figurar ni existir dentro de esos paroxísticos y pasmados cuadros en que se nos representa la condición humana, como algo accesible, irrisorio, cruel y mordaz, sin caer en el determinismo o la sensación de derrota, sino avanzando con falsa sencillez, por un catálogo de breves historias, dignas de representar como pocas, lo que somos, quienes somos y cómo las diferencias entre unos y otros, no sólo no están marcadas y claras, sino que forman parte de una coincidencia, esencial a cuanto ser humano habita el film y la misma vida.
Sinopsis La película busca ser una yuxtaposición de las distintas etapas que un ser humano atraviesa en la vida.
País Suecia
Dirección Roy Andersson
Guion Roy Andersson
Fotografía Gergely Pálos
Reparto Martin Serner, Jessica Louthander, Tatiana Delaunay, Anders Hellström, Jan-Eje Ferling, Thore Flygel, Stefan Karlsson, Bengt Bergius, Marie Burman, Amanda Davies, Karin Engman, Lotta Forsberg, Göran Holm, Lars Lundgren
Género Drama
Duración 76 min.
Título original Om det oändliga
Estreno 24/01/2020