Todos dicen I love you. Canción a la vida

Woody Allen se atrevió en 1996 a rodar un musical, y el resultado fue «Todos dicen I love you«. Es esta, una película al más puro estilo del genio neoyorquino, tanto en su tono, como en su estilo o temática. El factor diferencial en esta ocasión es la inclusión de números musicales en la trama.

Estas escenas son utilizadas por el director para presentar las características principales de algunos personajes, así como para transmitir ciertos mensajes de crítica o incluso algunos retazos muy ligeros de una filosofía de vida. Pero, sobre todo, son empleadas para divertir, objetivo que cumplen sin duda alguna.

Julia Roberts y Woody Allen

Julia Roberts y Woody Allen

Sin embargo, al comienzo estos se acumulan, produciendo un cierto efecto de saturación en el espectador, que siente que la trama no avanza con la suficiente ligereza al mostrarnos un baile al finalizar cada secuencia.

Pero pronto aparece Woody Allen, interpretándose una vez más a sí mismo, y la película empieza a adquirir esa naturalidad, ese fluir continuo que le faltaba. Una de las críticas que se le hizo a la película fue el exceso de lugares comunes que muestra. Este personaje es uno de ellos, pero funciona a la perfección, de manera fresca una vez más, y una vez más es un placer verlo.

También hay ciertas situaciones manidas a lo largo de la película, pero se suceden de manera ágil y divertida.

Y son estos por tanto los calificativos que utilizaría para definir la película: frescura y diversión. Porque si de algo adolece realmente el film es de una profundidad mayor, pues no va más allá de alguna suave crítica y algún consejo vital de escasa envergadura.

Me encanta ver a esos espíritus bailando y cantando «Enjoy yourself, it´s later than you think (disfruta, es más tarde de lo que piensas)». Me río y aplaudo el chiste (inteligente, gracioso y valiente), pero no va más allá de un «carpe diem» ya demasiado escuchado.

Edward Norton y Drew Barrymore

Edward Norton y Drew Barrymore

Sí que se adivina, y de forma clara, algo que me encanta en el cine de Woody Allen. En él, se representa la vida y a quienes la habitan, los seres humanos, en toda su mezquindad, con sus contradicciones, sus sin-sentidos… el amor viene y va, el egoísmo es la doctrina imperante. ¿Por qué estamos aquí entonces? No lo sé parece responder. Pero hasta que encontremos la respuesta disfrutemos y pasémoslo bien, pues cuando seamos conscientes de la razón de nuestra existencia, esta ya habrá pasado.

«Todos dicen I love you» es quizá la película que más insufla de vida a quien la ve de todas las que Allen ha realizado. Es al fin y al cabo una canción, una canción a la vida, una de esas cuya letra no te conmueve, pero cuya melodía, enérgica y vital anima a quien la escucha.

Por último reseñar, la que es quizá la mejor escena de la película, la cual llega al final de esta, en el último número musical, opuesto a los que hemos ido viendo a lo largo del metraje. Una escena hermosa, romántica, poética.

Calificación6.5
6.5

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Arturo G. Maiso

Viajero y cinéfilo. Director de Marketing en una plataforma de financiación participativa, CEO de AGM Comunicación Multimedia y director de El Cine en la Sombra.

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