5 musicales que te alegrarán el día

Quizá no haya mejor manera de pasar estos tiempos de pandemia que disfrutar de un buen musical para alegrarte la vida, que fuera ya hay bastante tristeza y sufrimiento. A continuación os ofrecemos 5 musicales que os alegrarán el día y de postre una trufa de chocolate para terminar. Incluyo también en cada caso mi secuencia favorita, pero si algún lector prefiere otra secuencia y nos la quiere contar, estamos abiertos a sugerencias.


1. CANTANDO BAJO LA LLUVIA (1952)

Empezamos con este clásico donde los haya. Codirigido por Stanley Donen y Gene Kelly, el primero se encargaría de la trama y el segundo de los números musicales que interpretó junto a Debbie Reynolds y Donald O´Connor. Bajo la forma de comedia, encierra un tema muy serio, el paso del cine mudo al sonoro. Es entretenida, pues tiene algunos de los números musicales más geniales de la historia, cuenta con unos diálogos brillantes y varias secuencias para el recuerdo, como las del doblaje de la estrella famosa o la del número musical del sofá en el que destaca el bailarín Donald O´Connor, quizá el más injustamente olvidado del trío protagonista. Pero me quedo con la secuencia que da título a la película, la del paraguas bajo la lluvia mientras chapotea en los charcos, que me sigue emocionando cada vez que la veo.


2. Hair (1979)

Esta película es la alegría de vivir puesta en imágenes. Milos Forman, que vivía precariamente en Nueva York, se entusiasmó con el musical cuando lo vio en Londres, así que aceptó el encargo encantado y reflejó fielmente el mundo hippie de la época. De las muchas secuencias memorables, destacaría los números musicales en Central Park en los que la gente participó como extras voluntariamente, como el de la Era de Acuario o el del final, mientras el protagonista sube al avión. Yo me sigo quedando sin embargo con la secuencia en la que este se sube a la mesa de invitados en la boda para bailar …


3. CABARET (1972)

Este es un musical diferente, igualmente entretenido pero con un punto para la reflexión. Liza Minnelli en el papel de su vida, simplemente soberbia y un Joel Grey como Maestro de Ceremonias, que ya me gustaría a mí ver en todas las actuaciones de cabaret, que se comen literalmente a Michael York. Mi secuencia favorita aparte del numero musical del Money, Money, es una que estuvo a punto de ser eliminada del montaje final, que empieza con un primer plano de la cara angelical de un joven cantando y al abrir campo, vamos viendo todo lo que sucede a su alrededor, con unos primeros planos de un viejo muy disgustado como si supiera lo que va a venir … no se puede decir más con menos, eso es auténtico cine.


4. STOP MAKING SENSE (1984)

Los dos que vienen a continuación no son musicales en sentido estricto, son actuaciones musicales pero con unos montajes tan geniales que han pasado a la historia, no solo por su buena música, que también, sino especialmente por los montajes. En este primero, recoge la actuación del escocés David Byrne y su conjunto los Talking Heads, en lo que fue su primer álbum en directo, rodado en el antiguo RKO Pantages Theater de Hollywood. La película tiene un comienzo inolvidable, con un enorme escenario absolutamente vacío y vamos viendo como poco a poco se va llenando con la entrada de los diferentes músicos e intérpretes. Especial atención al coro formado por las dos jóvenes negras que le acompañan, Ednah Holt y Lynn Mabry, que no sólo cantan sino que hacen que desde Slippery People, se coreografíen los temas sincronizando los movimientos de los intérpretes. Es espectacular ver como consiguen saltar, correr y tocar a la vez. Algún critico lo ha llegado a llamar el Ciudadano Kane de los conciertos, no sin motivo. Entre las secuencias a destacar, las que corresponden al final apoteósico desde Girlfriend is Better con la versión del Take me to the River y el público puesto en pie, mientras vemos a David Byrne con un traje gigantesco o le vemos correr como un loco dando vueltas al escenario mientras canta. Pero la secuencia magistral es la del comienzo, en la que un primer plano de unos pies andando entran en el gigantesco escenario vacío… se ponen en el centro y empieza la magia…


5. THE WALL LIVE IN BERLIN (1990)

El bajista y vocalista Roger Waters es el autor del guion. No confundir con la que fue presentada en el Festival de Cannes de 1982. Roger Waters logra la participación de grandes figuras del rock, desde Van Morrison, Bryan Adams, Ute Lemper o la revoltosa Cindy Lauper hasta The Band, entre otros músicos e intérpretes, hacen del concierto una experiencia inolvidable. Rodada ante 200.000 personas en la entonces vacía e inmensa Potsdammer Platz, un 21 de julio de 1990 en un Berlin recién unificado, sobre un enorme escenario al aire libre en el que se iba construyendo un gigantesco muro de 73 metros de largo por 12 de alto de ladrillos blancos, mientras se desarrolla la actuación con escenas que se incrustan en medio de estos ladrillos en el muro y otras rodadas en exteriores y con insertos de animación de Gerald Scarfe, que dotan al conjunto de un carácter surrealista y perturbador, con referencias sexuales y violentas especialmente brillantes por momentos. Todo ello hace de esta película uno de los montajes mas espectaculares de la historia y aunque algunas de las secuencias de animación, están muy logradas como decíamos antes y temas como el Another Brick in the Wall (Parte II) tienen gran fuerza, indudablemente la secuencia para el recuerdo es la caída del muro que le dota de un carácter aún más simbólico si cabe.


LOS VIAJES DE SULLIVAN (1941) (La trufa de chocolate)

Una película de humor, una comedia en la forma pero a la vez una honda y sabia reflexión para aquellos que desprecian el humor, los dibujos animados o los musicales como algo menor, como un simple entretenimiento. En un blanco y negro extraordinario y con la presencia de Joel McCrea y Veronica Lake en estado de gracia, es de esas películas que pasa el tiempo y las sigues recordando. Los hermanos Coen harían años después Oh, Brother! (2000), recordando al Oh, hermano donde estas? de esta película, con un resultado muy inferior, como comprobaran cuando vean la de Preston Sturges, por cierto un director injustamente olvidado hoy en día, pero ésa amigos, es otra historia …

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Chusé Inazio Felices

Fundador en su juventud, en la Zaragoza de los años 80 junto a otros apasionados del cine, de la Cooperativa Cinezeta, con la cual dio sus primeros pasos en el mundo del Súper 8, ha mantenido siempre un profundo interés por el mundo cinematográfico que, entre otras cosas, se ha puesto de manifiesto en sus escritos para la prensa a través de sus colaboraciones para El Siete de Aragón creando la sección Cuadernos desde el Guadarrama y posteriormente, en la publicación de su libro Aragón desde el Guadarrama (1993), en el que podemos leer artículos como Mujeres, Guiones y Cintas de Video o Aragoneses de Cine, donde da muestra de su cinefilia. Partidario de la máxima de su compatriota Baltasar Gracián, siempre se ha propuesto escribir críticas breves pero concisas y rigurosas a tono con los tiempos que vivimos y la falta de tiempo que nos abruma. Interesado por un cine diferente, ya sea de otros países o culturas, el anime y por supuesto el cine negro y el clásico.

2 comments

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  1. Adela 6 febrero, 2021 at 21:37 Responder

    Nos ha gustado mucho tu articulo. Apro vecharemos que hay menos estrenos en los cines para ver los títulos que rencomiendas y asi animarnos un poco en estos tiempos de pandemia.

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