Hoy empieza la recta final, ya que mañana a las 12, con la proyección de Día de patriotas (Peter Berg, 2016) se cerrará el festival, aunque no sabremos la película ganadora hasta las 19 horas. Pero ya les hablaremos de eso. De momento, en el día de hoy y en la sección oficial, se exhibido la premiere española Una bolsa de canicas (Un sac de billes, 2017) una coproducción entre Francia, Canada, y la República Checa, dirigida por Christian Duguay, un hombre que proviene de la televisión, y de firmar series como Mentiras que me contó mi madre (2005), Coco Chanel (2008), The Beautiful Live (2009), San Agustín (2010), o Anna Karenina (2013), aunque en 1991 se estrenó en el cine con los films Scaners (2ª y 3ª parte). Interpretada por los niños Dorian Le Clech y Batyste Fleurial en su papel principal, y acompañados por los actores Christian Clavier (Dios mío…¿pero que te hemos hecho?, 2014), Elsa Zylberstein (Primavera en Normandía, 2014), y César Domboy (Un hombre de altura, 2016) entre otros, y nos relatan la historia de dos hermanos judíos, Maurice y Joseph, en un París ocupado por los nazis. Día a día, la amenaza alemana para su familia se vuelve más peligrosa, por lo que sus padres deciden que los chicos se escapen a la casa de su hermano, que se encuentra en la zona libre.
Sin duda alguna, una película de bellísima factura que no ha dejado indiferente a ninguno de los presentes, y hasta ha habido un conato de aplausos. No hay para menos. Un buen guion y un pulso firme en la realización, además de una preciosa fotografía y un inmejorable plano de cámara en el momento adecuado. Aunque el Festival de Cine de Barcelona se encuentre en el último tramo, la calidad sigue siendo altísima. Anonadados nos tienen a todos los promotores de tal festival.
La sección oficial continuaba con Mal de piedras (Mal de pierres, 2016), de la realizadora francesa Nicole Garcia, film basado en el libro de Milena Agus e interpretado por Marion Cotillard (Dos días, una noche, 2014), Louis Garrel (Mi amor, 2015), Àlex Brendemühl (Truman, 2015) y Brigitte Roüan (Les combattants, 2014), en sus papeles principales. La cinta venía avalada por el festival de Cannes (2016) donde fue presentada en la sección oficial, y por sus ocho nominaciones (incluyendo al de mejor película, director y actriz) a los Premios César.
Deben saber que crítica y público estaban completamente divididos. Mientras que la crítica española la ha tachado de telenovela de la época, drama romántico a la antigua usanza o, estructura ridícula; la prensa extranjera hablaba del opulento cine francés y de obra de arte. Al público, le ha gustado muchísimo, eso es cierto, y la ha tachado de maravillosa. ¿Personalmente? En el caso de haber hecho una crítica más profunda, hubiera resaltado la interpretación del elenco actoral, vestuario, fotografía, y la sutileza con qué está realizada, ya que todo nos da un resultado tremendamente conmovedor, lidiando a la perfección con las emociones crudas del amor. Hubiera remarcado algunos fallos en el guion, el metraje demasiado extenso (120 minutos) para un historia que se pueden contar con algo menos, y el personaje de Àlex Brendemühl poco definido. ¿La hubiera aconsejado? Lo hubiera hecho para el público acostumbrado al cine francés, no ha simples comedias ligeras, sino a cintas más profundas, y por supuesto, a todos aquellos fans del romanticismo. Por cierto, si no me equivoco será estrenada en España con el título El sueño de Gabrielle.
La gente que me conoce sabe que no soy muy amigo de las sinopsis, pero por si a alguien le interesa le diré que sucede en Francia, durante los años 50. Una mujer joven llamada Gabrielle (que padece ciertos trastornos), que vive en un pequeño pueblo de la Provenza, sueña con encontrar el amor auténtico. Sin embargo, sus padres la obligan a casarse con José, un honesto temporero español que se encargará de convertirla en una mujer respetable. A causa de unas piedras en el riñón, tiene que ser ingresada en un balneario, y es allí donde se enamora perdidamente de un soldado y viven un corto romance. Pero hay mucho más que esto, lo que ocurre es, que si lo cuento, la cinta pierde todo su misterio. Lo que deben hacer es acudir al cine el día de su estreno.
Esta noche se volverá a proyectar solo al público el film El jugador de ajedrez (2017), con la presentación de su director, Luis Oliveros, y la actriz Melina Matttews.
