Sony Pictures Entertainment dio a conocer su decisión de cancelar el estreno del film ‘The Interview’, previsto inicialmente para el 25 de diciembre. La noticia llega después de que varias de las principales salas de cine del país rechazaran exhibir la película debido al miedo a sufrir en consecuencia un acto terrorista.
«En vista de que la mayoría de nuestros exhibidores han decidido no proyectar la película, no seguiremos adelante con el estreno planeado para el 25 de diciembre. Respetamos y entendemos a nuestros socios y compartimos completamente su interés máximo en la seguridad de los empleados y los espectadores».
Y es que el martes 16 de diciembre, un grupo conocido como ‘Guardians of Peace’, quienes ya realizaron un ciberataque a la productora y distribuidora, lanzó un comunicado en el que amenazaba con sembrar el terror en los cines que ofrezcan la película, e incluso llegó a comparar sus posible represalias con el 11 de septiembre de 2001. La inquietud entre los empleados de Sony es evidente, después de que en el mencionado ataque pirata, los hackers robaron datos privados de los más de 3.000 trabajadores de la compañía, así como de los ex-empleados más recientes.
«Sony Pictures ha sido víctima de un asalto criminal sin precedentes contra nuestros empleados, nuestros consumidores y nuestro negocio. Quienes nos atacaron buscaron destruir nuestro espíritu y nuestra moral, todo para aparentemente frustrar el debut de una película que no les gusta»En Canadá, Cineplex, la mayor cadena de cines del país, retiró ‘The Interview’ de sus cines. «Después de una cuidadosa consideración de esta situación sin precedentes y compleja, Cineplex pospondrá la presentación de la película de Sony Pictures Entertainment, ‘The Interview'».
La película está dirigida por Evan Goldberg y Seth Rogen, y protagonizada por este último y su amigo James Franco. Su argumento gira en torno a un complot estadounidense para acabar con la vida del dictador norcoreano Kim Jong-un.
Corea del Norte ha negado su participación en el ataque cibernético, aunque tiempo atrás ya había calificado el film de «acto de guerra».