Sus creadoras decidieron mezclar el espectáculo musical con las enfermedades mentales, el sufrimiento por las relaciones amorosas y los temas denominados tabú por la sociedad.
Hoy en día hay muy pocas series que traten la ansiedad, la depresión, la ira de manera natural y sin tapujos. Sin embargo, en 2015 apareció una serie que puede denominarse como políticamente incorrecta. Sus creadoras, Rachel Bloom y Aline Brosh McKenna, decidieron mezclar el mundo del espectáculo musical con el mundo de las enfermedades mentales y el sufrimiento propio por las relaciones amorosas y los temas denominados tabú por la sociedad.
La serie Crazy Ex-Girlfriend trata sobre Rebecca Bunch, una abogada de éxito que trabaja en Nueva York, que al ver a su ex novio de la infancia, Josh Chan, y ver lo feliz que está en West Covina, California, decide mudarse allí. Sin embargo, Rebecca intenta ser feliz en su nueva ciudad pero no es así.
Al principio parece ser la típica serie de una ex novia loca que persigue a su ex de los 16 años, pero realmente crean una buena crítica de este tipo de argumentos. Cada episodio cuenta con dos o tres canciones originales escritas por Rachel Bloom (que es la protagonista de la serie, además de una de las directoras), y suelen ser cantadas por la protagonista o por algún personaje que tiene una relación directa con Rebecca en ese momento.
Basada en la directora y protagonista, Rachel Bloom, quien afirmó públicamente que sufrió depresión, ansiedad y comportamientos obsesivos compulsivos.
El objetivo de esta “performance” es parodiar la presunción de un musical en el que los personajes estallan cantando y bailando en momentos significativos. Por lo general, las canciones suelen expresar momentos en la vida de la protagonista que no es capaz de afrontar. Por ello crea todo un espectáculo en su cabeza pensando así que se iban a solucionar.
La comedia estadounidense ha sabido sobrellevar varios temas polémicos, como el consumo de antidepresivos, en la que parodian una actuación de la película La La Land, o el canon de belleza impuesto por la sociedad, criticándolo con la canción The Sexy Getting Ready Song. Todas las canciones originales que engloban la serie son de géneros distintos desde una canción parodiando el musical Los Miserables, hasta un rap de la protagonista con su archienemiga.
Así, esta comedia musical, está basada en la misma directora y protagonista, Rachel Bloom, que ella misma afirmó públicamente que sufrió depresión, ansiedad y comportamientos obsesivos compulsivos. Con esta obra ha querido llevarlo al público intentando normalizarlo al igual que la sexualidad femenina o criticar otros temas, como los cánones de belleza que le impusieron a ella misma, y las relaciones tóxicas.
Al ver el éxito que tuvo la serie en Showtime, Netflix optó por comprarla en 2016 y seguir apostando por ella con otras dos temporadas, completando así la serie con un total de cuatro temporadas llenas de críticas y música.
Respecto a la recepción que tuvo la serie todo eran buenas noticias para Bloom, pues en la mayoría de plataformas consiguió acercarse al 100% de la calificación. Incluso ha recibido varios premios, entre ellos El Globo de Oro a mejor actriz.
Sinopsis Rebecca Bunch es una joven abogada de éxito que da un giro brusco a su vida para buscar el amor.
País Estados Unidos
Creación Rachel Bloom
Dirección Aline Brosh McKenna, Alex Hardcastle, Marc Webb, Don Scardino, Steven K. Tsuchida, Erin Ehrlich, Joanna Kerns, Stuart McDonald
Guion Rachel Bloom, Aline Brosh McKenna, Sono Patel, Rene Gube, Dan Gregor, Erin Ehrlich, Doug Mand, Rachel Specter, Marc Webb, Jack Dolgen
Música Frank Ciampi, Adam Schlesinger, Jerome Kurtenbach
Fotografía Todd Dos Reis, Charles Papert, Jonathan Sela
Reparto Rachel Bloom, Vincent Rodriguez III, Santino Fontana, Gabrielle Ruiz, Donna Lynne Champlin, Vella Lovell, Pete Gardner, David Hull, Steve Monroe, Gina Gallego
Género Serie – Comedia – Musical
Título original Crazy Ex-Girlfriend
Plataforma Netflix
Año 2015