Devs (Miniserie, 2020): ciencia ficción y filosofía

DEVS tiene todo aquello con lo que pueda soñar Asimov, Spielberg y Nolan juntos. Es una pieza sensitiva que ha sido configurada con el tacto de un prestidigitador.





Más allá de Ex Machina

Desde que escribió el relato de 28 Days Later allá por el 2002 (antes de la expansión de la cepa H5N1 conocida como gripe aviar), Alex Garland no ha parado de incubar historias que atentan directamente contra los mecanismos humanos como sede del eje progreso-conciencia, con la cobertura de la filosofía científica. El peso teórico de la magnífica Ex Machina, —que dirigió y escribió por cuenta y riesgo en el año 2015—, le elevó a categoría de director de culto. Ahora, regresa a la pequeña pantalla con una extensión de esta misma cinta en la que juega a ser todopoderoso.

Ver adecuadamente esta serie exige concentración plena, una mirada meditativa, apertura mental y grandes dosis de paciencia en vena. Si ha visto Ex Machina y Aniquilación, sabrá de lo que estoy hablando, sin embargo, en esta nueva propuesta la canción suena a cámara super lenta, por eso precisa de mimar la mente hasta hacerla entrar en velocidad precisa. La lentitud está justifica en la estética posmoderna, cambiante, voluble y desenfocada de los patrones lineales de una serie convencional.

Ver adecuadamente esta serie exige concentración plena, una mirada meditativa, apertura mental y grandes dosis de paciencia en vena.

DEVS tiene todo aquello con lo que pueda soñar Asimov, Spielberg y Nolan juntos. Es una pieza sensitiva que ha sido configurada con el tacto de un prestidigitador.



Pero, ¿qué es DEVS?

Empecemos por el título. A quién no la haya visto, le diré que DEVS son las iniciales de Developments, es decir, hace referencia al departamento secreto de desarrollo de una empresa de tecnología de vanguardia conocida como Amaya, esto es, una especie de departamento de I+D+I.



Pero, ¿de qué va? La Sinopsis

La serie conduce la mirada de Lily, una joven ingeniera informática que investiga la extraña desaparición de su novio, también ingeniero, llamado Sergei. La trama, que funciona in crescendo durante todos los episodios, muestran como Lily, tomando las decisiones convenientes, irá descubriendo más pronto que tarde porqué Amaya está involucrada en la desaparición de Sergei. Pero su desaparición es lo menos importante de esta serie que invoca a los muertos de la filosofía.



Primer Episodio (No Spoiler)

El Joven Sergei, trabajador de la empresa de tecnología de vanguardia Amaya, está a punto de presentar su mejor trabajo al dueño de Amaya, (Forest), ni más ni menos que una predicción del comportamiento animal, es decir, mediante valores, códigos y algoritmos, su programa informático puede prever los movimientos, en este caso, de una lombriz. Y aunque el programa funciona, se advierten algunos fallos menores. Aun así, y tras la demostración, Sergei es reclutado para el programa secreto de Amaya: que todos conocen como DEVS. Muy pocos son los elegidos. Estamos ante el primer punto de giro de un episodio emocionante y de magnífica factura técnica.



Input Code

Aunque parezca mentira, no estamos ante una serie cientifista con ciertos aires de comicidad propios de Back to the Future que podía contener el guión de Fringe. Esto es otra cosa, es una paranoia bien articulada. Para llegar a su comprensión más alta deberás preparar papel y boli, una atención exquisita y estudiar ciertos conceptos para poder salir por la puerta (y no tirarte por la ventana). Como digo, la ciencia está presente pero no tapa la verdadera naturaleza de la miniserie, que goza de fundamentos filosóficos que se creían dormidos, como el determinismo social. La serie aborda esta categoría epistemológica como una axioma universal, no hay más opción, lo que ocurre ocurre en función de la lógica causa-efecto, y nuestras posibilidades de quebrar ese destino se reducen exactamente a cero. ¿Dónde queda el libre albedrío? Lo hacen desaparecer como por arte de magia, ¿o no siempre? Ya lo veremos.

La ciencia está presente pero no tapa la verdadera naturaleza de la miniserie, que goza de fundamentos filosóficos que se creían dormidos, como el determinismo social.

He de decir que las interpretaciones de Sonoya Mizuno y Karl Glusman como Sergei y Lily no son especialmente relevantes, no así como el papel de Forest, manufacturado por Nick Offerman en una interpretación cósmica. El sonido y la Banda Sonora en general tramita los efectos y las cadenas sintetizadoras como el flautista de Hammelin, de ahí sus seguidores. Los puntos de giro están debidamente situados en el guión ejerciendo una poderosa fuerza de atracción que camina contigo. Del final solo puedo comentar una cosa: es un final twist pero no un final deus ex machina. La fotografía trabajada recuerda a la cinta española EVA, por citar un ejemplo.



Ficha de la miniserie

País Estados Unidos
Dirección Alex Garland
Guion Alex Garland
Música Geoff Barrow, The Insects, Ben Salisbury
Fotografía Rob Hardy
Reparto Sonoya Mizuno, Nick Offerman, Alison Pill, Jin-ha Oh, Zach Grenier, Stephen Henderson, Cailee Spaeny
Género Miniserie Ciencia ficción
Duración 8 capítulos de 50 min.
Plataforma HBO
Título original Devs



Trailer

Calificación9
9

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Santiago Jurado

Natal de Madrid (1984). Pedagogo, Dromomaníaco y coordinador de Proyectos educativos. Interesado en las herramientas visuales como agente didáctico en las aulas. Estudié guión de cine en Fuentetaja Literaria y diseño con 3DStudio Max en el centro Nuevas Tecnologías de Madrid. Practicante de Yoga, Mindfulness y Senderismo. Adoro los movimientos contraculturales, la escritura no lineal, el baile improvisado y la naturaleza salvaje.

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