«Durante la hora y media de El bosque de los suicidios, que oscila entre la escasez de argumento y el aburrimiento provocado por un guión predecible, nos aseguramos momentos de risa.»

Jason Zada, director de ‘Take This Lollipop‘ (2011), llega a la gran pantalla con su nuevo largometraje de terror ‘El bosque de los suicidios‘, que se estrenará en las salas de cine el día 26 de febrero. Protagonizada por la actriz Natalie Dormer, más conocida por interpretar al personaje Margaery Tyrell en la serie de televisión ‘Juego de Tronos‘, ‘El bosque de los suicidios‘ es una película terroríficamente predecible.

Como ya es costumbre en Zada, su gusto por el cine de terror le ha llevado en esta ocasión a realizar un homenaje al género, realizando constantes guiños a clásicos y no tan clásicos, tales como ‘El exorcista‘ (1973), ‘Los Otros‘ (2001), ‘The Ring‘ (2002), ‘La Maldición‘ (2002) o ‘The Village‘ (2004). Sin embargo, no se puede obviar la evidente falta de originalidad del director, que ha caído de bruces ante todos los tópicos más empleados en este tipo de películas, destrozando el posible atractivo que ofrece la fusión del cine de terror americano con el japonés. ¿Nadie le dijo a Zada que nos hemos cansado de repetirles a los personajes que no entren en lugares tétricos y oscuros, de las niñas poseídas y los bosques encantados que todo el mundo teme salvo el valiente e insensato protagonista? Es evidente que no.

Durante una hora y media de película, que oscila entre la escasez de argumento y el aburrimiento provocado por un guión predecible, nos aseguramos momentos de risa ante la impotencia de no poder cambiar lo que está sucediendo en la pantalla, así como de tener las irrefrenables ganas de levantarnos de la butaca y salir de la sala. Seguramente el I.V.A. cultural que pagarás por ir al cine te dará más miedo que la propia película.

Ni siquiera la actuación de Dormer salva la película, y eso que al interpretar a dos hermanas gemelas se podría decir que ha tenido la oportunidad de demostrar sus dotes de actriz. Pero no. Únicamente podemos perdonarle su interpretación, si la comparamos con la de sus compañeros de reparto, Taylor Kinney y Yukiyoshi Ozawa, cuyos personajes aburren tanto como la propia historia, que intenta salvarse a sí misma en un desesperado giro de guión, que lamentablemente no convence a nadie.

Creo firmemente sin temor a equivocarme, que lo mejor que puede tener esta película son las propias localizaciones en las que se ha rodado. Lo peor, además de todo lo anteriormente mencionado, es el decepcionante trabajo del equipo de caracterización, que parece haber estado de vacaciones durante más de media película. Menos mal que la sangre falsa se puede comprar en las tiendas.

Desde luego no estamos ante una nueva obra maestra. Si acaso es sólo una película para ver el sábado por la noche con unos amigos (porque el novio no os va a abrazar, estará demasiado ocupado riéndose o intentando no quedarse dormido). Más que homenajear el cine de terror, Zada lo ha ofendido sin pensar en las bromas a las que se presta.

Sinopsis Sara es una chica estadounidense que busca a su hermana gemela desaparecida en el bosque Aokigahara, a los pies del Monte Fuji en Japón. A pesar de las advertencias de todo el mundo para que no entre en el bosque, la joven acaba yendo para descubrir la verdad sobre lo sucedido y averiguar el destino de su hermana. Sin embargo, se tendrá que enfrentar a almas atormentadas y muertos que se aprovechan de cualquier persona que vaga por ese bosque.
País Estados Unidos
Director Jason Zada
Guión Nick Antosca, Sarah Cornwell, David S. Goyer, Ben Ketai
Música Bear McCreary
Fotografía Mattias Troelstrup
Reparto Natalie Dormer, Taylor Kinney, Yukiyoshi Ozawa, Eoin Macken, Rina Takasaki, Kikuo Ichikawa, Noriko Sakura, Yûho Yamashita, Stephanie Vogt, James Owen, Nadja Mazalica, Terry Diab
Productora Gramercy Pictures / Lava Bear Films
Género Terror
Duración 93 min.
Título original The Forest
Estreno 26/02/2016

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