El chico (1921): Una película con una sonrisa y, tal vez, una lágrima

El chico

Chaplin desarrolla con maestría el humor y su transformación en tragedia.

La suerte es nuestro destino o nuestro peor enemigo, la cara o la cruz de la moneda, por eso hoy hablo de “una película con una sonrisa y, tal vez, una lágrima”. El Chico es una película de 1921 producida y dirigida por Charlie Chaplin, y que cuenta la historia de una madre que abandona a su hijo dentro de un lujoso coche y es criado por un vagabundo.

Chaplin desarrolla con maestría el humor cómico a través de los extraños cuidados que el bebé tiene: una tetera que funciona como un biberón, unos pañales artesanales o una silla de rejilla agujereada que funciona como un váter. Esto es el principio de una serie de gags que se producen entre este dúo, y que seguirán desarrollándose, como cuando el niño pequeño le prepara el desayuno a su padre mientras éste lee en la cama (así, el niño es quien tiene la última palabra, él es el dueño) o Chaplin se enfrenta con el hermano mayor de uno de los chicos de la vecindad y va esquivando los golpes como si se tratase de una danza que causa risa en los espectadores.

Sin embargo, a pesar de ser una película de comedia, llega el punto donde arrebatan al niño pequeño del vagabundo y es entonces donde el cómico se convierte en trágico y el rótulo de “tal vez con una lágrima” se hace realidad. Se alcanza un clímax emocional donde Chaplin rememora su propia infancia, ya que este fue arrebatado de su madre a los siete años y enviado a un lugar para niños pobres. Por eso, lo bonito de esta película es que es un tanto autobiográfica sin que el espectador se percate de ello, porque si hacemos una miniatura de El Chico en el propio Chaplin, los dos personajes son dos momentos de la vida de una misma persona, Charlie Chaplin de adulto y el niño que fue.

Película autobiográfica. Los dos personajes, son dos momentos de la vida de una misma persona, Charlie Chaplin de adulto y de niño.

Por otro lado, el uso que se da los planos en este film para narrar es importante. Por ejemplo, el reencuentro de la madre con su hijo en la comisaría está grabado en un plano general, siendo así un acto de justicia, mientras que cuando Chaplin recupera al niño en el camión de la beneficencia está filmado en un primer plano, dándole intensidad y emoción a los sentimientos. Además, la cámara nunca sobrepasa una determinada línea, observando todo desde el punto de vista del espectador.

Hay algo mágico en poder conseguir que un film de comedia tenga como background una historia tan trágica y tan profunda. Hay algo magistral en crear una obra audiovisual de comedia muda y poder transcender casi cien años después como uno de los mejores cómicos de la historia. En una época donde todavía no había ni color ni sonido, Charlie Chaplin consiguió tener una capacidad de narrar de forma suelta y con una estructura bien trabajada, sin olvidar nunca los maravillosos gags que solo pudieron ser posibles gracias a una mente de genio.


Sinopsis Un mujer de escasos recursos, ha tenido un hijo siendo soltera, y decide abandonar al bebé, con la esperanza de que una familia rica lo coja en adopción. Pero el pequeño terminará en manos de un vagabundo.
País Estados Unidos
Dirección Charles Chaplin
Guion Charles Chaplin
Fotografía Rollie Totheroh
Reparto Charles Chaplin, Jackie Coogan, Edna Purviance, Carl Miller, Tom Wilson, Henry Bergman, Lita Grey
Género Comedia
Duración 68 min.
Título original The Kid

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