Estreno en cines 20 enero 2023
Se estrena el primer largometraje del barcelonés Santi Trullenque, El Fred que crema/El frio que quema, que desde hace 25 años ha venido desarrollando su trabajo de guionista y director en cortos y producciones para la televisión.
ARGUMENTO
La acción se desarrolla en el invierno de 1943 en los Pirineos, en Andorra concretamente. Sara y Antoni viven en un pequeño pueblo. Todos los días reciben noticias de la Segunda Guerra Mundial que ha llegado hasta la frontera y se aproxima peligrosamente a la pequeña localidad. Un día, su amigo Sendo llega con unos judíos para esconderlos. A partir de entonces la vida se complica por momentos cuando los alemanes llegan al pueblo en busca y captura de los judíos. La historia nos habla de un aspecto poco conocido de las diásporas de los judíos, gitanos, eslavos y otras minorías étnicas, que fueron perseguidos por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial, y que escapaban a través de los Pirineos, en este caso por Andorra, buscando huir del horror. La producción es fiel al entorno en que se desarrolla la trama y se presenta enteramente en catalán con subtítulos en castellano. A lo largo de su desarrollo vamos viendo como las pequeñas historias del pueblo de épocas pasadas, se van mezclando con la gran y terrible historia de la Segunda Guerra Mundial. Vemos como esos pequeños conflictos entre amigos y parientes del pueblo, enquistados durante generaciones, provocan unos odios que encuentran campo abonado en la gran tragedia que fue la guerra mundial, llevando al extremo unos odios ancestrales. Es aquí donde el director catalán se empeña en subrayar innecesariamente con fuertes sonidos y excesivos movimientos de cámara una situación ya de por si violenta. Asistimos a una serie de secuencias que por momentos bordean el genero de terror, acentuado por el entorno cerrado del valle en un pequeño pueblo, favoreciendo una sobreactuación de los actores.
INTÉRPRETES
El desarrollo de la trama se vuelve extraordinariamente violento con la llegada de un oficial nazi, entregado a toda clase de excesos que el director no solo muestra con detalle, sino que subraya con su cámara llevando al personaje interpretado por Daniel Horvath, a sobreactuar en unas secuencias ya de por si extremas. Las interpretaciones de Greta Fernández y Pedro Casablanc sin embargo, intentan mantener un estilo mas mesurado dentro de la gran tragedia que se muestra y logran ofrecer un trabajo de altura. Esta falta de confianza en los espectadores por un lado, en la creencia de que es necesario subrayar el horror, pero sobretodo en los actores, capaces en varias ocasiones de mostrar mas terror con menos gestos, lastra el resultado final, que se hace reiterativo.
EN RESUMEN
Una película que tiene un interesante punto de partida por lo desconocido del tema, pero que se pierde en su afán por subrayar en exceso las escenas sin confiar ni en los espectadores ni menos aun en los actores, que se esfuerzan por sacar adelante la terrible historia.