Alejandro Jodorowsky es conocido sobre todo por ser el fundador de la psicomagia, una técnica de sanación espiritual que pretende provocar la catarsis del paciente por medio de una mezcla de ritos chamánicos, teatro y psicoanálisis.

Pero este chileno, nacionalizado francés y de origen judío, también ha trabajado como escritor, director teatral, guionista, actor, mimo, marionetista, compositor de bandas sonoras, escultor, pintor, escenógrafo, historietista, dibujante, instructor del tarot, etc. Y además de todo esto, es director de cine: El Topo, La Montaña Sagrada o Santa Sangre son algunas de sus películas más reconocidas.

Para mí, su habilidad como director es más que cuestionable. Sus films están rodados de forma brusca y torpe, aunque no se le puede negar cierto poderío visual. De igual manera, su doctrina psicomágica me crea más de una duda, aunque se me antoja ciertamente interesante, o al menos curiosa.

Los seguidores de sus trabajos cinematográficos alaban su creatividad y originalidad, producto de la valentía que tiene Jodorowsky para destruir las limitaciones que nos atrapan. Me explico:
Sus películas son diferentes porque no se sujetan a un hilo narrativo, porque incluye un montón de elementos simbólicos y una gran dosis de surrealismo. Es decir, no se someten a las limitaciones de la lógica.
Sus películas son diferentes porque por ellas deambulan un montón de seres deformados, personas con miembros amputados y enanos. Es decir, no se acoge a las leyes estéticas.
Sus películas incluyen sangre, sexo, perversiones de todo tipo. Es decir, no se someten a las leyes de la moral.
Incluso podemos decir que ni siquiera se acogen a los códigos del séptimo arte.

Podemos imaginar por tanto que las reacciones ante sus trabajos son muy radicales: o es un genio o un loco, es admirable o detestable. Yo, por mi parte, me sitúo en un punto medio. Considero relativamente estimulantes sus películas, las aprecio como rarezas que son y admiro ciertos destellos de genialidad, aunque lo considero mucho menos profundo de lo que él mismo se cree. Sus reflexiones casi siempre deambulan por los aspectos más básicos del ser humano, en especial por el sexo. Es más un provocador más que un intelectual de relevancia.

Pues bien, Jodorowsky, a sus 84 años, estrena La danza de la realidad, la cual él mismo cataloga como una emotiva autobiografía imaginaria. En ella relata su propia historia, la de un niño judío, hijo de un padre comunista y tirano, y una madre que soñaba con ser cantante. “Mi padre era un hombre aplastante, inhumano, amargado; y mi madre, una humillada doméstica que habría querido ser cantante de ópera, pero su padre la obligó a ser vendedora. Entonces, ella a veces hablaba canturreando. Yo la hice en mi película una verdadera cantante de ópera y a mi padre lo hice muy humano al final, lo hice encontrarse a sí mismo. Y luego los hice juntarse y amarse. Fue una manera de encontrar otro pasado”.

Se trata de una emotiva autobiografía imaginaria. En ella relata su propia historia, la de un niño judío, hijo de un padre comunista y tirano, y una madre que soñaba con ser cantante.

A pesar de que hacía 23 años que no estrenaba una película, La danza de la realidad no difiere en demasía del estilo de sus antecesoras. Quizá su hilo narrativo es un poquito más concreto, aunque no renuncia a la ruptura temporal, los simbolismos, el surrealismo. Esto hace algo más asequible su visionado, pero todavía queda muy, muy lejos del gran público.

La danza de la realidad es una película muy estimulante, conformada por momentos exquisitos y vergonzantes, y que quizá encuentre su debilidad fundamental en un metraje demasiado extenso que puede agotar o aburrir al personal.

Sinopsis Pese a las presiones de su riguroso padre, un comunista recalcitrante, y la abnegación de una madre amorosa pero débil, Alejandro tuvo que abrirse camino en medio de una sociedad que no siempre entendió sus orígenes.
País Chile
Director Alejandro Jodorowsky
Guión Alejandro Jodorowsky
Música Adan Jodorowsky, Jonathan Handelsman
Fotografía Jean-Marie Dreujou
Reparto Brontis Jodorowsky, Jeremías Herskovits, Pamela Flores, Alejandro Jodorowsky, Axel Jodorowsky, Adan Jodorowsky
Productora Coproducción Chile-Francia-México; Le Soleil Films / Camera One
Duración 130 min.
Género Drama
Título original La danza de la realidad
Estreno 26/09/2014

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