Cuando uno se enfrenta a la tarea de escoger las diez mejores películas que ha visto, la sensación es casi como la de ser un padre que tiene que decir cual de sus hijos es el favorito. La primera lista que he elaborado incluía la friolera de treinta películas y cada uno de los descartes que me he visto obligado a hacer hasta llegar a la definitiva ha sido duro y doloroso. En cualquier caso, aunque sé que me dejo demasiadas en el tintero, creo que al final ha quedado una lista heterogénea con películas de diferentes géneros, épocas, directores y sobre todo diferentes fortalezas que las hacen grandes. Aquí la tenéis:

1.-La Fuente de la Vida (The Fountain. Darren Aronofsky, 2006)

Comienzo con una reivindicación personal. ‘The Fountain’ es, desde mi punto de vista, uno de los metrajes más injustamente tratados por la crítica. Tachada de caótica, incomprensible y sinsentido por su arriesgado modelo narrativo, esta película nos muestra la enorme evolución psicológica de un personaje que vence el miedo a morir a través de tres historias paralelas: un científico cuya mujer está muriendo de cáncer, un soldado al servicio de la reina Isabel de Castilla al que se encomienda la tarea de encontrar el Árbol de la Vida situado en Nueva España (Guatemala), y un astronauta que porta dicho árbol ya moribundo en una nave espacial hacia una nebulosa que ha de resucitarlo. En todas ellas aparece su mujer como figura de fuerza y sustancia vital para el protagonista. Ella, que es su razón de vida, le pide constantemente que termine él con el libro que ella está escribiendo. Distintos elementos que se aúnan en el crecimiento personal del protagonista, concebidos para dirigir al espectador hacia un profundo mensaje perfectamente elaborado por este fantástico director. Vedla y juzgad por vosotros mismos.

2.-Drácula de Bramm Stoker (Bram Stoker’s Dracula. Francis Ford Coppola, 1992)

Una obra maestra de la psicología del color. ¡¿Qué puede esperarse de alguien como Coppola?! Hay quien se queja de las desavenencias que tiene con el libro, pero ese no es el punto de vista correcto para juzgarla. Es una obra totalmente independiente de la novela en que se basa. En ella todos los elementos visuales acompañan a la psicología de los personajes con el especial uso del rojo y el verde para representar la maldad y la inocencia. Dichos elementos se encuentran presentes en la escenografía, vestuario, iluminación,… para una de las películas más cercanas a la perfección.

3.-El secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009)

Historia de la investigación sobre una violación con asesinato incluido. Drama, humor, suspense e intriga se unen magistralmente en esta película protagonizada por Ricardo Darín, que encarna al policía encargado de investigar el caso. Llama especialmente la atención la utilización de las miradas de los personajes como eje de la narrativa cinematográfica. Son los ojos quienes dirigen los movimientos de cámara, además de lograrse el absoluto realismo en los planos subjetivos.

4.-Sin City (Robert Rodríguez, Quentin Tarantino, Frank Miller, 2005)

Historias de venganza, redención o simplemente justicia en una ciudad inmersa en el caos con la policía y gobierno corruptos. Cautiva desde el primer momento hasta el final por la intensidad de las vivencias de sus personajes y las espléndidas interpretaciones de sus actores. En lo que a composición visual se refiere, destaca la utilización de elipsis y colores sobresaturados para representar las escenas de mayor brutalidad, y la increíble impersonalización de los personajes malvados, con el fin de que el público no pueda sentir absolutamente nada por ellos. Una de mis favoritas, sin duda.

5.-Solas (Benito Zambrano, 1999)

Existe la absurda creencia generalizada de que el cine español es malo o de escasa calidad, y eso es ¡falso! Existen grandes cineastas y grandes películas dentro de nuestras fronteras y ‘Solas’ es un gran ejemplo de ello. Tan humana como dura, la cinta nos presenta la vida de dos mujeres: una trabajadora de servicio de limpieza, que descubre estar embarazada de un hombre al que no ama y que la maltrata, que recibe la visita de su madre, una anciana que pasó su vida guardando fidelidad a un hombre violento y machista. Fruto de esa visita conoce a su vecino, un anciano solitario que vive con su perro y que resulta ser un rayo de esperanza para sus vidas.

6.-Pulp Fiction (Quentin Tarantino, 1994)

Sé que esta ya se encuentra en las grandes listas de cine de la Historia, pero no podía dejarla fuera, era demasiado para mí. Esa magistral forma de narración no lineal que hace que valga la pena verla tantas veces como quieras, unido a la crudeza y canallesca de Tarantino, hacen que esta película tenga que estar obligatoriamente en mi lista. ¿Ya la conocías? ¿Ya la habías visto? ¡Pues vuelve a hacerlo! Merece la pena.

7.-La semilla del diablo (Rosemary’s Baby. Roman Polanski, 1968)

Otra auténtica obra maestra del terror y del suspense que podría ver una y otra vez sin cansarme. Su excelente documentación y posterior representación en la gran pantalla pudo costarle la vida a su director.
El matrimonio de los Woodhouse se muda a un edificio de Central Park y deciden tener un hijo que terminará por dar un embarazo atípico a la mujer. Poco a poco Rosemary va siendo prisionera de todo cuanto le rodea. Las escenas son largas y lentas para apoyar el suspense y la angustia de la que se contagiará el espectador. Polanski es capaz de sacar el terror de las escenas más cotidianas que van ahogando más y mas a la indefensa figura de la protagonista. Aquí es donde se encuentra la verdadera maestría de uno de los mejores directores de la Historia sin duda.

8.- Anticristo (Antichrist. Lars von Trier, 2009)

Otra de las grandes incomprendidas por la crítica desde mi punto de vista. Aunque es cierto que algunas de sus secuencias tocan la delgada línea roja entre el terror y el ridículo, lo cierto es que se trata tan sólo de dos o tres momentos muy puntuales que no desmerecen en absoluto el resto de la gran propuesta narrativa de Lars von Trier.

El argumento gira en torno a un psicólogo que decide llevar a su mujer a una cabaña en el bosque para tratar el trauma que esta sufre por la muerte de su hijo. Polémica por sus escenas de sexo explícito y por la misoginia que muchos ven oculta en su trasfondo, ‘Anticristo’ destaca por la excelente utilización del foley (sonido ambiente, para que nos entendamos) como núcleo del relato, llegando a convertirse casi en la banda sonora del film. Únicamente hay música en el prólogo y en el epílogo, en ambos la voz de una soprano que canta a capela. El resto de capítulos se sirven del silencio y de los sonidos de la naturaleza que adquieren una fuerza magnánima para representar el mal y la muerte.

9.-El Gabinete del Dr. Caligari (Das Kabinett des Dr. Caligari. Robert Wiene, 1920)

Vamos con un poco de cine mudo. Sé que probablemente la mayoría de vosotros conoceréis esta película, pues es probablemente la obra más importante del cine expresionista alemán de los años 20. Pero, también es posible que muchos no os hayáis lanzado a verla por la pereza que puede producir a priori este tipo de cine. Por eso quiero animaros a que lo hagáis.

El film trata de dos amigos que acuden a ver el espectáculo ambulante del Dr. Caligari  y su ayudante Césare, quien le anuncia a uno de ellos que sólo vivirá hasta el amanecer. Gestos y expresiones elevadas a la máxima potencia, sombras largas y exageradas, ambientaciones casi teatrales y en definitiva todos los elementos típicos del expresionismo, reforzados gracias a la figura del doctor y del sonambulismo de su ayudante, se unen para dar a luz una de las mejores películas de terror de la historia.

10.- Fantasía (Walt Disney Studios, 1940) y Pesadilla antes de Navidad (The Nightmare Before Christmas. Henry Selick, 1993)

Lo sé, estoy haciendo trampa poniendo dos películas en décimo lugar. Lo siento, por más que lo he intentado, no he logrado decidirme por ninguna, y ambas están entre mis favoritas por el mismo motivo: su magistral dirección de arte. La perfecta sincronía entre la imagen y la música (compuesta por los grandes de la música clásica en una, y por Danny Elfman en otra), una auténtica coreografía de colores y formas en ambas películas, que dan lugar a una composición visual digna de los grandes de la pintura como Goya o Van Gogh. Directores de arte, estudiantes o profesionales, tomad libreta y bolígrafo, poneros cómodos y ¡tomad buena nota de como se debe hacer!