Electroclass

María Ruido se define como una artista visual, investigadora y productora cultural. Sus temas de interés se centran en el trabajo dentro del capitalismo postfordista, que es el sistema de producción que se puede encontrar actualmente en la mayoría de los países.

Si el fordismo es el sistema propio de las fábricas de Henry Ford, en las cuales los empleados trabajaban en línea, realizando tareas especializadas repetitivas; el posfordismo, por su parte, centra su atención en las nuevas tecnologías de la información y en los tipos de consumidor.

El otro gran punto de interés de María Ruido es la construcción de la memoria y sus relaciones con las formas narrativas de la historia. Sus estudios suelen tener mucho que ver con las políticas de la representación y sus relaciones contextuales.

Ayer, en la filmoteca Rafael Azcona de la Rioja, vino a presentarnos dos de sus películas: ‘La memoria interior‘ y ‘Electroclass‘. Dos obras que pueden calificarse como cine experimental.

Su referente más cercano es Jean-Luc Godard, con quien comparte algunas características: vanguardismo, intención crítica, montaje abrupto y narración fragmentada. Sin embargo, las creaciones del director franco-suizo se me antojan infinitamente más accesibles.

Tras la proyección, María conversó con nosotros y respondió a nuestras preguntas. Sin duda, es una persona valiente e interesante, con planteamientos muy a tener en cuenta. Lástima que sus películas sean tan restrictivas. Recuerdo una frase que me gusta mucho de Carlos Vermut, director de la genial ‘Magical Girl‘: «Enamorar a una parte del público significa dejar a otra fuera».

Pero, ¿no es posible que si restringes demasiado termines haciendo películas únicamente para ti mismo? He de decir que sobre todo con ‘Electroclass‘, esta vez me he quedado fuera.