No es una película que produzca terror, y ni tan siquiera risas. El caso es que salí de la sala con la sensación de haber perdido el tiempo.

Hay películas de las cuales, por lo infumables que resultan, no deberíamos escribir. Sin embargo, y ya que hay que hacerlo, les diré que la infumabilidad de Noche de Bodas puede ser compensada por el espectador optimista y presto a reírse de cualquier cosa, o que lo infumable resulte fumable aplicando una llama más grande y ardiente de lo habitual.

En consecuencia, me pondré a escribir sobre ella antes de que me olvide de lo poco que queda en mi memoria. Digamos que, a la que veo una película de tan bajo perfil, me olvido de ella con una facilidad pasmosa, para mantener una buena higiene mental.

La casa de Noche de Bodas podría parecer una emulación de la casa de los horrores de Jeffrey Epstein.

Noche de Bodas es la historia de una cándida joven que se está casando con un joven hijo de familia potentada. En esta familia se gastan bromas muy pesadas. La razón de esas bromas es algo así como una oportunidad para arruinar una relación por parte de la gerontocracia familiar. Es decir,  describe la broma consistente en someter a la novia a pruebas muy desagradables, con la connivencia del novio convertido en marido. De hecho, dentro de esa gerontocracia hay quien ingresó pagando el precio de la pesadez de la broma correspondiente. Me refiero al personaje encarnado por Andie McDowell, esa gran actriz que, por las razones que sea, hacía anuncios por televisión. De hecho, la presencia de Andie es de lo único cinematográficamente reseñable de Noche de Bodas.

Les decía que la gerontocracia que es esa familia, con la connivencia del hijo, parece no querer que ingrese nadie en el potentado nido que se resista u oponga a tales bromas. Esto es algo que resulta incomprensible: ¿cómo es posible que una familia así no vigile a sus jóvenes hijos y descuide su selección de personal hasta el punto de esperar a que estén casados? Esta incongruencia aparece ya nada más comenzar, lo cual es de agradecer, por si alguien quiere ahorrarse el aburrimiento del resto de bodrio que queda por ver.

La casa de Noche de Bodas podría parecer una emulación de la casa de los horrores de Jeffrey Epstein. Un traslaticio, vamos, y disculpen que frivolice de esta manera. El caso es que la película podría haber sido una crítica a los vicios de las élites, pero se queda en nada. No es una película que produzca terror, y ni tan siquiera risas. El caso es que salí de la sala con la sensación de haber perdido el tiempo.

Sinopsis Durante la noche de su boda, una mujer recibe la invitación por parte de la rica y excéntrica familia de su marido para participar en una tradición ancestral que se convierte en un juego letal de superviviencia.
País Estados Unidos
Dirección Tyler Gillett, Matt Bettinelli-Olpin
Guion Guy Busick, Ryan Murphy
Música Brian Tyler
Fotografía Brett Jutkiewicz
Reparto Samara Weaving, Andie MacDowell, Mark O’Brien, Adam Brody, Henry Czerny, Nicky Guadagni, Melanie Scrofano, Kristian Bruun, Elyse Levesque, John Ralston
Género Thriller
Duración 95 min.
Título original Ready or Not
Estreno 11/10/2019