San Sebastián 2019: Ema, prodigio visual en defensa del reggaeton

Ema no es un simple videoclip largo, es la historia de una madre que lucha hasta el límite por recuperar a su hijo.

La nueva película del chileno Pablo Larraín es una de las apuestas más particulares del festival de San Sebastián. Con solo sus primeros diez minutos nos damos cuenta de que vamos a asistir a algo diferente. Un montaje paralelo que nos muestra la vida de Ema (Mariana Di Girolamo) y, a la vez, un estilizado baile grupal. Un manifiesto que nos sugiere que bailar es su vida, además de probar una de las bases del film: El baile como liberación.

Esto último hay que concretarlo. En Ema no hablamos de cualquier baile, sino del reggaeton. Es bien sabida la gran popularidad de este género latino, al igual que el odio de gran parte de la población hacia el mismo. Ema predica el respeto a esa música.

Sí, el reggaeton es un género que insulta al feminismo, que carece de ingenio en la mayoría de sus letras, pero no es esa clase de defensa la que en Ema nos encontramos, sino la capacidad de este ritmo para hacer que te dejes llevar, que te sientas libre y para no impedir que los instintos carnales afloren (¿alguna vez os han soltado la frase: ‘’A mí solo me gusta el reggaeton cuando estoy de fiesta?’’).

Al acabar Ema, no es su historia lo que retenemos sino ese impulso de dejar salir nuestros instintos.

En cuanto a su mundo interior, la cinta es ambigua. Los personajes están bien definidos y sus intenciones claras. Pero deja un poso de dudas en cuanto a su ejecución o no de un mensaje.

Es un claro canto a la libertad, por supuesto, pero eso es algo muy general y Ema parece querer ahondar más sin llegar a dejar claro en qué. Esto no es algo malo, las películas no tienen por qué tener una enseñanza. Es solo que su manera de contarnos la historia nos da esa sensación de fábula sin animales que, al ser poco comprensible, puede llegar a confundir al espectador.

El prodigio visual de Larraín hace que la cinta nos entre estupendamente por los ojos. Su intención ‘’videoclipera’’, sus juegos metafóricos y su ritmo frenético no dejarán que te relajes ni un segundo.

Por supuesto, Ema no es un simple videoclip largo, es la historia de una madre que lucha hasta el límite por recuperar a un hijo del que se deshizo en un mal arrebato. Preciso añadir que los diálogos son, aunque a veces poco creíbles y exagerados, una maravilla. Un tira y afloja entre Ema y Gastón. Una batalla constante entre Mariana Di Girolamo y Gael García Bernal, que siempre juega a favor de la actriz chilena. Mariana se come la pantalla a cada escena, seduciendo tanto a los personajes del film como a los propios espectadores en sus asientos.

Como suele pasar en el buen cine, al acabar Ema no es su historia lo que retenemos sino ese impulso de dejar salir a nuestros instintos y simplemente dejarnos llevar por la corriente.

Ema es éxtasis, y es justo eso lo que Ema tiene que ser.


Sinopsis Ema, una joven bailarina, decide separarse de Gastón luego de entregar a Polo en adopción, el hijo que ambos habían adoptado y que fueron incapaces de criar. Desesperada por las calles del puerto de Valparaíso, Ema busca nuevos amores para aplacar la culpa. Sin embargo, ese no es su único objetivo, también tiene un plan secreto para recuperarlo todo.
País Chile
Dirección Pablo Larraín
Guion Guillermo Calderón, Alejandro Moreno, Pablo Larraín
Música Nicolas Jaar
Fotografía Sergio Armstrong
Reparto Mariana Di Girolamo, Gael García Bernal, Santiago Cabrera, Giannina Fruttero, Catalina Saavedra, Eduardo Paxeco, Mariana Loyola, Paola Giannini, Antonia Giesen, Josefina Fiebelkorn, Susana Hidalgo
Género Drama
Duración 102 min.
Título original Ema
Estreno 17/01/2019

Calificación7.5
7.5

Share this post

No existen comentarios

Añade el tuyo