Esta directora consigue que con un simple beso, se te acelere el pulso.
Un joven indio sufre un duro revés justo antes de su boda debido a la infidelidad de su pareja. Él anula el enlace y vuelve a Bombay deshecho. La asistenta, Ratna (Tilotama Shome), contratada por la madre para el que iba a ser el matrimonio, se convierte en el complemento perfecto de su joven y alicaído jefe Ashwin (Vivek Gomber). Por otro lado, Ratna viene de un pueblo de tradiciones muy arraigadas, donde el machismo sigue imperando y la libertad e independencia de la mujer permanecen condicionadas a las voluntades de los hombres y de la familia. Además, ella es viuda, lo que la sitúa en una situación que se evidencia aún peor porque ese estado civil condena a la mujer india al considerarla un mal augurio; tan es así, que ni siquiera se le permite participar en las celebraciones familiares.
Es una mezcla de Cenicienta india del siglo XXI y de Pretty Woman bollywoodiense.
Ella atiende con esmero, con discreción y con una exquisita profesionalidad a su “señor” en Bombay y él, por su lado, es decente, honrado y atento con ella. Sin embargo, poco a poco, se va incrementando entre ellos una complicidad especial y la tensión sexual va germinando de forma sutil, pero evidente. Entre tanto, se va apreciando que los mundos a los que ambos pertenecen son extremadamente diferentes: mientras Ashwin exhibe unos hábitos de vida muy norteamericanos, Ratna sigue comiendo en el suelo sin cubiertos. Él ha estado viviendo en Nueva York, está totalmente occidentalizado y es un arquitecto rico que trabaja en la empresa familiar. También, y no menos importante, cabe destacar que tuvo una etapa bohemia en Estados Unidos donde intentó ser escritor, hecho que le dota de una sensibilidad especial y le envuelve en un halo romántico muy ad hoc con la historia. El entorno de ella, por el contrario, está en las antípodas: Es humilde, terrenal y viene de un pueblo donde la critican y la desprecian por ser viuda; pero ella, que es una mujer fuerte, no sólo consigue trabajo en la metrópoli, sino que parte de su sueldo lo destina a pagar los estudios de su hermana con la pretensión de que consiga tener una vida mejor que ella. Decidida y emprendedora, también lucha por sus sueños y hace todo lo posible por convertirse en diseñadora. Al tiempo que trabaja de asistenta, ayuda en una sastrería sin cobrar y acude a cursos de costura.
Es una mezcla de Cenicienta india del siglo XXI y de Pretty Woman bollywoodiense. Los matices del film son claramente diferentes y esenciales por sí mismos, pero con cierto parecido a los relatos anteriormente citados. Se intenta dotar al argumento de verosimilitud, pero, al final, se acaba imponiendo el romanticismo más manido y los tabúes frecuentes de clase social en una relación que se presenta, a priori, como imposible. Sin embargo, la tensión sexual que se genera entre ambos protagonistas se masca con una exquisita elegancia, que es mérito de la Directora Rohena Gera, al presentarnos una cinta con un finísimo tinte erótico, mucho más mental que visual, y que se agradece en los tiempos que corren donde se ha abandonado la sensualidad en el cine, donde todo es obvio y donde lo explícito raya la grosería. Esta directora consigue que con un simple beso, se te acelere el pulso: ¡Bravo por ella!
Sinopsis Ratna trabaja como asistenta doméstica de Ashwin, un hombre de una familia adinerada. Aunque Ashwin parece tenerlo todo, Ratna puede sentir que ha abandonado sus sueños. Por otra parte, Ratna, que parece no tener nada, está llena de esperanza y trabaja con determinación por sus sueños. Cuando estos dos mundos colisionan y los dos individuos conectan, las barreras que les separan parecen insuperables.
País India
Dirección Rohena Gera
Guion Rohena Gera
Música Pierre Aviat
Fotografía Dominique Colin
Reparto Tilotama Shome, Vivek Gomber, Geetanjali Kulkarni, Rahul Vohra, Ahmareen Anjum
Género Romance
Duración 96 min.
Título original Monsieur | Sir
Estreno 27/09/2019