El invierno (2016), de Emiliano Torres – Crítica

«El invierno es una película sobrecogedora. Aunque para poder apreciar esta película hay que tener cierta serenidad interior y capacidad para asombrarse con los paisajes»

La Patagonia es algo extraordinario: esa llanura del sur argentino, inmensa, a la sombra de los Andes, tiene algo que atrapa; inhóspita, inhumana, interminable, tierra de gauchos, prolongada hasta el sur más extremo. Esta película, El invierno, está ambientada en la Patagonia argentina. No encontraremos en ella a émulos del Martín Fierro o a grandes discurseadores ilustrados en los relatos de Borges y en las bromas de Cortazar. Encontraremos en ella a personajes livianos, intrascendentes, que pasan como actores invitados sobre un escenario en el que la grandeza  corresponde sólo al paisaje. 

La trama es sencilla, lineal: el capataz de una explotación ganadera es demasiado mayor para seguir confiando en él. Crían ovejas. Se llega mediante avioneta y luego en bus o en todoterreno. Comodoro Rivadavia, la ciudad más importante, queda lejos. Al aislamiento propio del pastor se une la lejanía de cualquier lugar habitado. Solamente cuando se trata de esquilar a las ovejas aquella granja alejada registra la presencia de más trabajadores. El invierno implica soledad y aislamiento absoluto. Hasta allí no llega la telefonía móvil y hace falta una parabólica para captar alguna señal de televisión. Bruscamente, el viejo capataz recibe su liquidación y es sustituido por un joven de Corrientes; un tipo duro y hábil que queda aislado cuando se van todos, al acabar el esquilado. Está casado y con un hijo. El capataz jubilado va a ver a su hija, pero no recibe de ella la menor muestra de cariño. Y la cámara vuelve a la explotación patagónica. El nuevo capataz empieza a tener problemas que alcanzarán su punto culminante en los meses más duros del invierno: a la soledad se une el frío y, lo que es peor, es acechado por desconocidos. Revelar algo más de la trama supondría caer en el odioso spoiler y, sobre todo, privar al espectador de que se sorprenda por sí mismo.

Para poder apreciar esta película hay que tener cierta serenidad interior y capacidad para asombrarse con los paisajes.

La película es sobrecogedora: la inconmensurable grandeza de la Patagonia aparece en todo su esplendor, bastan para ello unas cuentas tomas, no particularmente sofisticadas, sino con esa simplicidad que basta para describir la naturaleza salvaje. No es una película de diálogos profundos, ni de planos y contraplanos elaborados. Ante las dimensiones de la Patagonia, todo lo demás pasa a segundo. Y sin embargo Emiliano Torres y Marcelo Chaparro han compuesto un guión en el que “pasan cosas”, existe una trama lógica y coherente, por mucho que los diálogos se hayan reducido a la mínima expresión. Y hay dinamismo, los planos cambian constantemente, las situaciones son diferentes, cada una justifica la siguiente y juntas componen un final tan simple como convincente. 

Emiliano Torres, director y co-guionista de esta cinta, es poco conocido en España. Ésta es su ópera prima, si bien se ha forjado una carrera cinematográfica como asistente de dirección en casi treinta películas. No es una película de un principiante, ni de alguien con los estudios recién terminados en una escuela de cinematografía. Torres tiene una amplia experiencia que pone al servicio de la narración. El Invierno llega ahora a España, pero le precede una serie de premios: en el Festival Internacional de Cine Pantalla Pinamar recibió el Premio Argentores a la Mejor Película; el Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales, le concedió el Premio Raymundo Gleyzer al Mejor Proyecto de Película; el 38º Festival Internacional de Cine de La Habana, el Premio a la Mejor Opera Prima, el 25º Festival de Biarritz, el premio de la Crítica a la Mejor Película y así media docena más de galardones. No es, pues, una película que haya pasado desapercibida. 

El peso de la trama descansa sobre dos actores, el veterano Alejandro Sieveking, de 82 años, la mayor parte de cuya carrera ha transcurrido en el teatro y que solamente ha filmado media docena de películas desde 2005. Sobrio y austero interioriza perfectamente el drama del capataz jubilado que no termina de encajar su nueva situación. El otro pilar de la película es el joven Cristian Salguero que participó no hace mucho en la polémica película La Patota (2015), estrenada en España con el título de Paulina. Los productores argentinos consideraron a Salguero “una revelación”. De él se cuenta que no terminó secundaria, ni tiene formación específica como actor, sin embargo posee un talento natural para la interpretación y lo demuestra en esta película en donde interpreta al nuevo capataz aguijoneado por desconocidos durante el largo verano austral.

Para poder apreciar esta película hay que tener cierta serenidad interior y capacidad para asombrarse con los paisajes. Algunas de las tomas son verdaderas postales simbólicas (como aquella en la que el viejo capataz de sienta junto a un barco varado y herrumbroso, o las vistas de la llanura patagónica cubierta por la nieve). Con apenas unas pinceladas, el director nos muestra la dureza de la vida en aquellos parajes y el tipo humano que los recorre. La inflexibilidad de los capataces ante los individuos problemáticos, el recurso al rifle, la soledad obsesiva… si no perdemos ninguna escena de esta película aprenderemos mucho sobre la vida en la Patagonia y sobre la soledad y los terrores que puede generar.

Si quiere ver un film conmovedor pero en absoluto sentimentaloide, El invierno le convencerá. Créame: tardará en olvidarla.

No es una película comercial, si por comercial se entiende algo destinado a agradar y satisfacer las necesidades de ocio de una amplia mayoría de público. Es más bien, una película que parece lenta, pero que es, más bien reposada, pero inexorable en el relato. Hubiera resultado absurdo querer filmar una película ambientada en aquella extensión inabarcable, con el ritmo y los compases de la calle Corrientes o lo sincopado de Manhattan. Cada paisaje tiene su ritmo y éste es el que sugiere La Patagonia. 

Si usted es un público exigente, ésta película le convendrá. Si quiere ver algo diferente a lo que está habituado, no dude en visionar El Invierno. Si ama las películas en castellano y con otro acento, ésta le satisfará. Si quiere ver un film conmovedor pero en absoluto sentimentaloide, El invierno le convencerá. Créame: tardará en olvidarla.


Sinopsis El viejo capataz de un rancho en la Patagonia es despedido de su trabajo. Un peón más joven le reemplaza. El cambio no será fácil para ninguno de los dos. Cada uno, a su manera, deberá sobrevivir al siguiente invierno.
País Argentina
Director Emiliano Torres
Guion Emiliano Torres, Marcelo Chaparro
Música Cyril Morin
Fotografía Ramiro Civita
Reparto Alejandro Sieveking, Cristian Salguero, Adrián Fondari, Pablo Cedrón, Mara Bestelli, Violeta Vidal, Eva Jarriau, Raphaël Turrents, Rodrigo Iturralde, Ramiro Arlandi, Omar Baigorria, Perro El Diablo, Nazareno Ramírez, Sebastián Ferrari Ivovich, Pedro Pablo Burgos, Ana Laura Hernández
Género Drama
Duración 95 min.
Título original El invierno
Estreno 28/07/2017

Calificación7.5
7.5

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Amor DiBó

Trabaja en el mundo editorial, y le gusta la arquitectura, viajar, el cine, la robótica-nanotecnología, hacer tortilla de patata, el té y la buena educación.

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