El irlandés (2019), de Martin Scorsese – Crítica

Me pongo de rodillas y entrego mis aplausos a la dirección, a la actuación, al guión (impresionante), a la dirección artística, a los movimientos de cámara, al maquillaje, etcétera y etcétera.

Acudí a ver The Irishman a un cine que disponía de una pantalla gigante, como gigante es la película en cuestión. Es decir, tras días después de verla, y con ganas de volver a ella a la que buenamente pueda, no concibo repetir el visionado en una pantalla doméstica. Ello no quiere decir que no se pueda disfrutar, y tanto que sí, pero una vez vista en macro-pantalla, no me conformaré a volver a verla en una pequeña. Pero si no hay más remedio, me resignaré. Me resignaré y la disfrutaré, vaya que sí. Y otra cosa más, en el visionado del que hablo estuve sentado cómodamente. Pero en el segundo, y habiendo comprobado las excelencias de la película, me pondré en actitud de veneración, de rodillas, orando. O incluso temiendo no poder volver a ver cine nunca más en la vida. Porque después de ver The Irishman, ¿qué podré ver a partir de ahora?

Robert De Niro está apoteósico. Junto a él, y a su misma altura, tenemos a Joe Pesci, a Al Pacino, a Harvey Keitel…

Otro detalle al margen de la película: creo que Martin Scorsese y sus chicos han dado un golpe en la mesa, como queriendo decir: ahora vais a saber quiénes somos nosotros, los viejos, en una contundente muestra gerontocrática. Nuestros viejos ídolos demuestran que pueden morder carne, y bien mordida, por cierto, con furia. Aún con ello, me da la impresión de que Martin y sus chicos han dejado su testamento escrito con letras de oro con plena conciencia e intención, y les ha salido tal cual: de oro.

Cuenta The Irishman la historia de un grupo mafioso, con un sicario que nos cuenta la historia cerca, mucho, de nuestra oreja. Ahí está, en tal papel, Robert De Niro, que está apoteósico. Junto a él, y a su misma altura, tenemos a Joe Pesci, a Al Pacino, a Harvey Keitel, etcétera. A parte del narrador protagonista, el nudo de la acción gira en torno a si Jimmy Hoffa, jefe del sindicato de camioneros, y sus compañeros en escena pudieran haber tenido relación con el asesinato de Kennedy. Y también, si Frank Sheeran, el personaje encarnado por Robert De Niro, asesinó o no a Jimmy Hoffa, encarnado por un Al Pacino que casi se desborda en una actuación memorable. Y no digo nada de Joe Pesci, que fue convocado por Martin Scorsese, el gran alquimista, tras numerosas llamadas pidiéndoselo, pues Joe estaba retirado del oficio de actor desde hacía años.

Un pero que se le podría poner a la película es el uso de las artes digitales, cosa que hemos de aceptar en la era de la hiper-tecnologización.

Lo que cuenta Frank Sheeran es su propia vida, desde que se inicia en las artes del crimen organizado hasta sus últimos días, postrado en una silla de ruedas, en la soledad introspectiva del geriátrico que le guarda en sus últimos días. También nos muestra a su familia, con la que lleva una actitud de distancia, como si no quisiera que sepan a qué se dedica. Sin embargo, todos los suyos saben en qué emplea su tiempo, especialmente su hija, personificada por Anna Paquin, en un papel ciertamente tan discreto como fundamental. De hecho, esta hija actúa como fiscal espiritual, quien con pocas palabras parece ponerse en el lugar del espectador. En consecuencia, podemos entender que la pregunta que esta hija se hace podría haber sido la nuestra: ¿por qué y para qué mi padre, Frank Sheeran, hace lo que hace?

Un pero que se le podría poner a la película es el uso de las artes digitales, cosa que hemos de aceptar en la era de la hiper-tecnologización. Es decir, la digitalización es necesaria para que, por ejemplo, Robert De Niro aparezca más joven o más delgado, o más viejo, según lo que corresponda en concordancia con el transcurrir de la historia. Sin embargo, tras aceptar este hecho deducimos que no había otra alternativa. Salvando esta objeción sin importancia, me pongo de rodillas y entrego mis aplausos a la dirección, a la actuación, al guión (impresionante), a la dirección artística, a los movimientos de cámara, al maquillaje, etcétera y etcétera.


Sinopsis Frank Sheeran fue un veterano de la Segunda Guerra Mundial, estafador y sicario que trabajó con algunas de las figuras más destacadas del s. XX. ‘El irlandés’ la crónica de uno de los grandes misterios sin resolver del país: la desaparición del legendario sindicalista Jimmy Hoffa; un gran viaje por los turbios entresijos del crimen organizado: sus mecanismos internos, rivalidades y su conexión con la política.
País Estados Unidos
Dirección Martin Scorsese
Guion Steven Zaillian
Música Robbie Robertson
Fotografía Rodrigo Prieto
Reparto Robert De Niro, Al Pacino, Joe Pesci, Harvey Keitel, Bobby Cannavale, Anna Paquin, Jack Huston, Ray Romano, Kathrine Narducci, Jesse Plemons, Domenick Lombardozzi, Stephen Graham, Jeremy Luke
Género Thriller
Duración 210 min.
Título original The Irishman
Estreno 15/11/2019

Calificación10
10

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Jesús Gabriel Gutiérrez

Mentor literario. Escritor. Filósofo. Prospectivista y astrólogo. Me interesa la historia y el hilo que sale de ella y nos conecta con el futuro.

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