«El pincel mágico destaca por una puesta en escena visualmente colorida, con bellos paisajes y ambientes que contrastan con unos personajes excesivamente anodinos.»

Desde la lejana China llega a nuestras carteleras la cinta de animación El pincel mágico, basada en el cuento folclórico del mismo nombre escrito por Hong Xuntao y ya adaptado en los años cincuenta mediante la técnica del stop-motion. La película nos narra la historia de Ma Liang, un humilde pastor aficionado a la pintura al que le será legada una asombrosa herramienta capaz de otorgar vida a cualquier elemento que sea dibujado con ella. Cuando un malvado general asedie su poblado en busca de riquezas, Liang deberá actuar como un verdadero héroe para evitar la destrucción de su hogar.

Dirigido por el novel Zhixing Zhong y con un guion escrito conjuntamente por Qin Hao y Zhu Jialong, nos encontramos con un filme de aventuras, con ligeros toques de comedia, destinado en exclusiva al público infantil. Producido por Part 3 Digital Art Design y con el asesoramiento de Disney China, El pincel mágico destaca por una puesta en escena visualmente colorida, con bellos paisajes y ambientes que contrastan con unos personajes excesivamente anodinos en su modelado. La ambientación del gigante asiático supone un sello de distinción que le dispensa de identidad propia y de cierto aliciente. Señalar que, aunque el grueso de la película sea en 3D, el breve prólogo está animado en unas llamativas dos dimensiones.

A pesar de que el film posee un sugerente inicio, pronto su desarrollo se vuelve rutinario. Escenas como la del desalojo de las ratas de la taberna parecen orientadas a alargar la duración de la película, puro relleno que ralentiza la acción principal y que no lleva a ninguna parte. Otras, como el número musical, parecen formuladas únicamente para mantener a toda costa la atención de los infantes.

Aunque pretende inculcar valores como la imaginación y la creatividad, lo cierto es que El pincel mágico no predica con el ejemplo, resultando un entretenimiento poco inspirado, insustancial y perfectamente olvidable. De visionado poco exigente, supone un divertimento que no aporta nada nuevo al género de la animación más allá de 87 minutos de distracción para los más pequeños de la casa.

Si la industria cinematográfica China desea adentrarse de lleno en el competitivo mundo de la animación, quizá debería apostar por producciones de mayor complejidad. Aunque sus productos puedan estar técnicamente un escalón (o varios) por debajo de las obras de los grandes estudios de Estados Unidos, Europa o Japón, su milenaria cultura e historia suponen una base muy poderosa sobre la que poder asentarse. Con guiones más elaborados y para todos los públicos, que traten de innovar y diferenciarse de lo ya existente, el género animado chino podría aspirar a pasearse por nuestras salas, y las de todo el mundo, con mayor asiduidad.

País China
Director Zhixing Zhong
Guión Zhixing Zhong
Género Animación
Duración 87 min.
Título original The Magic Brush
Estreno 16/09/2016

Trailer