«Me case con un boludo funciona como un film romántico que ya hemos visto muchas veces»

Me case con un boludo ya tuvo un pase en el Festival de Málaga (fuera de concurso) en el 2017, y en el mismo año, en el Festival Internacional de Cine de Barcelona se visionó en el apartado de Cinema amb Gràcia, sin mucha celebridad por parte de los espectadores. Y no es para menos.

Tras el éxito en Argentina de Un novio para mi mujer (2008), ocho años después, el mismo equipo técnico (el realizador Juan Taratuto; el guionista Pablo Solarz, y la pareja protagonista compuesta por Adrián Suar y Valeria Bertuccelli) repite pauta. Más o menos como lo que ya ocurrió en nuestro país con Ocho apellidos vascos, que dio la triste secuela de Ocho apellidos catalanes. Y es que al mínimo atisbo de notoriedad, repiten la fórmula intentando dar el pelotazo. Pues no señor, las cosas no funcionan así.

El guion de  Pablo Solarz es totalmente previsible y predecible, aunque en ciertas facetas (muy pocas) logra arrancar alguna que otra sonrisa al espectador, pero nada más. Me case con un boludo funciona como un film romántico que ya hemos visto demasiadas veces, en una palabra: trillado.

Adrián Suar, interpreta a Fabián Brando, un egocéntrico y ególatra actor, totalmente alejado de la realidad, que se inventa constantemente actuaciones en grandes películas dirigidas por realizadores de renombre. Valeria Bertucelli, se pone en la piel de Florencia Córmik, una actriz con muy poca capacidad para el arte interpretativo, que consigue un papel para una película gracias a que es la amante del director. Durante el rodaje ambos actores se enamoran, y tras darse el primer beso, se van a vivir juntos, y se casan. Tras una idílica luna de miel, cuando empieza la verdadera convivencia, Florencia se da cuenta que no se enamoró de su marido, sino del personaje que interpretaba. Y así lo cuenta a sus amigos, sin saber que, por pura casualidad, su marido escucha toda la conversación. Para salvar su matrimonio, Fabián recurre al guionista para que le cuente, con pelos y señales, cómo es y cómo siente su personaje para interpretarlo en la vida real. Su finalidad es volver a enamorarla.

A partir de aquí, se pueden imaginar lo que quieran, menos un gag que valga la pena salvar, ya que la cinta se convierte en una bufonada constante, salpicada de mamarrachadas y gansadas, como cuando (no sabemos por qué) Florencia Córmik se queda ciega y se levanta de la cama golpeándose la cabeza contra todo lo que encuentra a su paso. Una salida de contexto que no viene a nada, ya que tampoco produce ninguna gracia.

En definitiva, Me case con un boludo es una cinta aburrida, sin gracia, con un guion nada original al que se le pretende poner la etiqueta de comedia romántica. No se dediquen a buscar planos elaborados, ni segundas intenciones, ni crítica social, ni moralejas, ni nada. Y menos aún algún tipo de reflexión. Eso es pedir demasiado. Es una cinta facilona: a los cinco minutos de verla, la has olvidado.

Para todos los amantes de los detalles, o simplemente para que ubiquen a los actores, les diremos que Adrián Suar ha participado en comedias como Apariencias (Alberto Lecchi, 2000), Igualita a mí (Diego Kaplan, 2010) o Dos más dos (Diego Kaplan, 2012). Por parte de Valeria Bertucelli, seguramente la han visto en cintas como La suerte en tus manos (Daniel Burman, 2012), Vino para robar (Ariel Winograd, 2013), Pensé que iba a ser una fiesta (Victoria Galardi, 2013) o Todos queremos lo mejor para ella (Mar Coll 2013), entre otras.

El realizador Juan Taratuto es el director de: No sos vos, soy yo (2004), ¿Quién dice que es fácil? (2007), 25 miradas, 200 minutos (2010), La reconstrucción (2013), y Papeles al viento (2015), además de la mencionada anteriormente Un novio para mi mujer (2008).

A menos que tengan la risa muy fácil, la desaconsejamos. Actualmente en cartelera hay cosas mucho mejores. No lo duden.

Sinopsis Fabián Brando y Florencia Córmik son actores. El es el más renombrado del país y ella es una completa desconocida. Durante el rodaje de un film inician un fogoso romance que, casi sin noviazgo mediante, termina en casamiento. Durante la luna de miel Florencia se da cuenta de que se casó con un idiota irrecuperable. Cuando Fabián se entera lo que ella piensa de él, idea un plan que sólo podrá llevar a cabo con la ayuda del guionista de sus películas más exitosas.
País Argentina
Director Juan Taratuto
Guion Pablo Solarz
Música Darío Eskenazi
Fotografía Julián Apezteguía
Reparto Adrián Suar, Valeria Bertuccelli, Gerardo Romano, Norman Briski, Analía Couceyro, María Alche
Género Romance
Duración 110 min.
Título original Me casé con un boludo