Las mejores películas de Roman Polanski

Mejores películas Roman Polanski

Una lista en la que seleccionamos, según nuestra opinión, las mejores películas de Roman Polanski. ¡Vota por tu favorita al final del artículo!

Hemos decidido redactar una lista con algunos de los trabajos más interesantes de Roman Polanski. No están todas las que son pero, como suele decirse, son todas las que están.


El baile de los vampiros (The fearless vampire killers, 1967)

El baile de los vampiros

Aunque Roman Polanski es conocido por sus narrativas de corte trágico, también cuenta con más de una comedia. Comedias que, sin embargo, contienen finales bastante descorazonadores.

Al contrario que otras comedias americanas del estilo, el elemento sobrenatural se trata de forma bastante solemne.

El baile de los vampiros es una parodia de las películas de Drácula de Hammer, pero, curiosamente, cuenta con más presupuesto que aquellas, lo cual se nota, por ejemplo, en la espectacular dirección artística. Al contrario que otras comedias americanas del estilo, el elemento sobrenatural se trata de forma bastante solemne, lo cual contrasta con el sentido del humor de la cinta, muy cercano a las locuras del cine mudo.


La semilla del diablo (Rosemary’s baby, 1968)

Un clásico, que bajo la fachada de una película de terror, aborda temas tan profundos como la desigualdad de género, la codicia y el abuso de poder.

Genera una atmósfera de tensión que empieza siendo sutil, pero que poco a poco se va haciendo insoportable.

Toda la película es una metáfora de la violación y los malos tratos estructurales que atosigan a la mujer (supuestamente liberada) del siglo XX: el marido que antepone sus intereses ante todo, el médico que trata a sus pacientes femeninas como ganado, la sociedad burguesa que juzga con doble rasero, la pérdida de independencia y la resignación… Todos los elementos están ahí y contribuyen a generar una atmósfera de tensión que empieza siendo sutil pero que poco a poco se va haciendo insoportable. Este mensaje, sin embargo, nunca llega a verbalizarse ni a señalarse de forma didáctica, sino que arropa la trama principal de horror satánico, que llega hasta sus máximas consecuencias. Aunque, ante un panorama como este, ¿no podemos decir que Satán ya está entre nosotros?


Macbeth (The tragedy of Macbeth, 1971)

Estamos ante la que es, probablemente, la mejor adaptación de la obra escocesa en cine… y no es una competición fácil, precisamente. Orson Welles y Akira Kurosawa también lo intentaron.

Una película violenta, realista, maravillosamente interpretada.

No estamos ante una obra de teatro, sino ante una auténtica película. Una película violenta, realista, maravillosamente interpretada, espectacular, dolorosa por momentos y profundamente humana. La sangre hierve en las venas de los protagonistas y baña las calles de un medievo perfectamente creíble.

A destacar el cuarto de hora final, espectacular e intensísimo. Es curioso que el filme fracasase en taquilla en su día, tratándose como se trata de una de una adaptación de Shakespeare casi perfecta.


Chinatown (Chinatown, 1974)

La película más conocida del director y, según muchos, la mejor. Un relato demoledor sobre la codicia y la corrupción, temas recurrentes en el cine de Polanski.

Chinatown derriba estereotipos y se convierte en una película única, inolvidable, y llena de tristeza.

Ambientada al estilo del cine negro de los años cuarenta y centrada en los clásicos personajes del detective y la femme fatale, los primeros minutos del film pueden llevar a engaño. Lo cierto es que Chinatown derriba estereotipos y se convierte en una película única, inolvidable, y llena de tristeza. Para deshacer el misterio inicial, la historia nos lleva por los recodos más tortuosos de la ciudad y del alma humana, donde hay muchos tonos de gris pero donde también queda muy claro, sin posibilidad de relativismo, que existe el bien y que existe el mal, y que quien cruza la línea, lo hace a conciencia.

Las actuaciones de Jack Nicholson y Faye Dunaway son magistrales e icónicas. Es una película que todo el mundo debería ver al menos una vez en la vida.


El pianista (The pianist, 2002)

Hay muchas películas que narran los horrores del holocausto. No voy a decir que El pianista es la mejor de todas ellas pero si es, al menos, la más emocional. Porque centra todo el drama en un único personaje pero, al mismo tiempo, consigue que su historia nos resulte universal, terrible y cercana.

Polasnki no recurre a técnicas artificiosas. Sencillamente, es sincero.

La ambientación consigue que absolutamente todo lo que ocurre en la pantalla nos parezca un auténtico mazazo de realidad, cómo si lo estuviéramos experimentando en nuestra propia piel. Sin embargo, Polasnki no recurre a técnicas artificiosas ni trata de imitar, ni por un momento, el cine documental. Sencillamente, es sincero. Adrien Brody, por su parte, construye un Wladyslaw Szpilman inmortal. Un héroe patético que ya es parte fundamental de la historia del cine.


El escritor (The Ghost Writer, 2010)

Basada en la novela de Robert Harris (que también ejerce como guionista), El escritor es la obra más abiertamente política y arriesgada en la carrera de Polanski. No estamos ante una de sus obras cumbre, ni mucho menos, pero sí ante un thriller muy eficaz.

La obra más abiertamente política y arriesgada en la carrera de Polanski.

La narración es lineal, directa y sin trucos, pero logra siempre mantener nuestro interés y engañarnos en más de una ocasión. A destacar la banda sonora de Alexandre Desplat, con ese curioso toque circense que acentúa la ironía del relato.


Un dios salvaje (Carnage, 2011)

Christoph Waltz es el protagonista absoluto de esta comedia… sin querer menospreciar por ello el trabajo de Jodie Foster, Kate Winslet y John C. Reilly. Todos están inmensos.

Corta, divertida e inteligente.

Basada en la obra de teatro de Yasmina Reza (e increíblemente fiel a esta) el filme narra como dos parejas de padres se reúnen en un piso para tratar el comportamiento de sus hijos. En principio, debería ser una conversación rápida y serena, pero, como podemos imaginar, la cosa acaba complicándose. Llega un punto en el que ese piso neoyorquino resulta tan claustrofóbico como una prisión, a medida que surgen rivalidades absurdas y discusiones más propias de prepúberes que de adultos responsables. Corta, divertida e inteligente.

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Antes de terminar este artículo, nos gustaría recomendar a todo aquel que entienda inglés un video de 2016 llamado Roman Polanski: A Cinema of Invasion. En él se explica de forma clara y amena las características estilísticas de este enigmático autor.

¡Un saludo! ¡Os deseamos que disfrutéis del mejor cine!

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¿Cuáles son para ti las mejores películas de Roman Polanski?

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