Hace unos días tuve la oportunidad de revisar ‘El misterio Von Bülow‘ (Reversal of Fortune, 1990), una película dirigida por Barbet Schroeder, eficaz e impersonal cineasta responsable de filmes como ‘El borracho‘ (Barfly, 1987) o ‘Medidas desesperadas‘ (Desperate Measures, 1997).

Lo cierto es que ‘El misterio Von Bülow‘ es una película parcialmente olvidada. La razón reside probablemente en sus personajes, perfectamente trazados, pero cuyo temperamento arrogante e insano no nos impide empatizar (no digamos ya simpatizar) con ellos. Quizá también tenga mucho que ver con el hecho de que muestra mayor interés por el proceso judicial que por la resolución de la trama o el suspense.

Así, el resultado es una película fría, dirigida al intelecto mucho antes que a las emociones. Sin embargo, creo que es necesario reivindicarla:

Primero, porque Glenn Close y, sobre todo, Jeremy Irons realizan un trabajo excepcional. El actor británico ganó el único Oscar de su carrera por meterse en la piel de este barón arrogante y misterioso.

Segundo, porque consigue (sin sermonear) hacer una defensa a ultranza del derecho a un juicio justo y de la presunción de inocencia, por mucho que el acusado en cuestión sea una persona inmoral y despreciable. El trabajo de la defensa es puesto en valor de una forma soberbia.

De esta manera, quiero aprovechar para señalar otras películas sobre derecho, y lo haré separándolas en dos grandes bloques: películas clásicas y películas modernas.

Películas modernas sobre juicios y abogados:

Michael Clayton (2007)

George Clooney interpreta a un hombre que trabaja para un bufete de Nueva York. Su función es solucionar asuntos complicados por medios poco convencionales, aunque esto signifique saltarse la ley.

Un thriller oscuro y pesimista, adulto y verosímil. Buena película.

El abogado del terror (L’avocat de la terreur, 2007)

Documental dirigido por Barbet Schroeder ( ‘El misterio Von Bülow‘) sobre Jacques Vergès, abogado que defendió a los mayores terroristas y criminales que el mundo ha dado.

Erin Brockovich (2000)

Película basada en hechos reales, que cuenta la lucha que Erin Brockovich comenzará a raíz de investigar el caso de unos clientes que padecen una extraña enfermedad.

Dirigida por el sobrevaloradísimo Steven Soderbergh, el filme cuenta con una de las mejores interpretaciones de Julia Roberts, quien finalmente ganaría el Oscar por este papel.

El dilema (The Insider, 1999)

Russell Crowe desafiará a la industria tabacalera revelando el secreto que con tanto celo pretende mantener oculto: las sustancias adictivas. Junto a él estará Al Pacino, quien interpretará a un productor de televisión que le ayudará en su cruzada.

Una de las mejores, sino la mejor, película de Michael Mann.

Pactar con el diablo (The Devil’s Advocate, 1997)

Keanu Reeves se introduce en la piel de un joven y prometedor abogado que vive con su bella esposa. Nunca ha perdido un caso, lo que llama la atención de un poderoso bufete, que muestra un enorme interés por contratarlo.

Al Pacino vuelve a mostrarse soberbio en una película que mezcla intriga, terror y sucesos paranormales. Tiene mucho encanto. Una de las mejores películas sobre juicios y abogados.

Las dos caras de la verdad (Primal Fear, 1996)

Richard Gere interpreta a un ambicioso abogado que acepta cualquier caso siempre y cuando sea mediático. De esta manera, acepta defender al personaje interpretado por Edward Norton en un caso imposible de ganar.

Una película interesante que sobresale por encima de la media gracias al primer y gran trabajo de Norton en la gran pantalla.

En el nombre del padre (In the Name of the Father, 1993)

Otro de los grandes de la interpretación, Daniel Day-Lewis, protagoniza esta cinta que gira en torno a un joven irlandés acusado de participar en un atentado terrorista del IRA, y el cual será encarcelado junto a su padre.

Philadelphia (1993)

Tom Hanks y Denzel Washington dan una verdadera lección de interpretación en este drama sobre un abogado que es despedido cuando contrae el sida.

El director, Jonathan Demme, completa con ‘Philadelphia‘ su segunda mejor película. La primera, por supuesto, ‘El silencio de los corderos‘.

Presunto inocente (Presumed Innocent, 1990)

Harrison Ford es un famoso abogado que es acusado de violación y asesinato. Así comienza una trama repleta de intriga. Muy entretenida.

Veredicto final (The Verdict, 1982)

Paul Newman es un abogado alcohólico que malvive gracias a pequeños juicios que no entrañan ninguna dificultad, hasta que debe retomar un importante caso sobre un error médico ocurrido años atrás.

Películas clásicas sobre juicios y abogados:

Matar a un ruiseñor (To Kill a Mockingbird, 1962)

¿Vencedores o vencidos? El juicio de Nuremberg (Judgment at Nuremberg, 1961)

Anatomía de un asesinato (Anatomy of a Murder, 1959)

Impulso Criminal (Compulsion, 1959)

¡Quiero vivir! (I Want to Live!, 1958)

Doce hombres sin piedad (12 Angry Men, 1957)

Testigo de cargo (Witness for the Prosecution, 1957)

Falso Culpable (The Wrong Man, 1956)

La ley del silencio (On the Waterfront, 1954)

El joven Lincoln (Young Mr. Lincoln, 1939)