Aquellos que fueron fans de sus 52 capítulos, es su película. Los que no han visto ni un solo capítulo de la serie, también se la aconsejo. Estoy seguro que saborearan buen cine.

Dirigida por el realizador televisivo Michael Engler, creador de series televisivas como Sigue soñando (1990), Sexo en Nueva York (1998), A dos metros bajo tierra (2001), Deadwood (2004), Nashville (2012), Master of Sex (2013), Empire (2015) y, entre muchas otras, la propia Downton Abbey (2010). La serie, proyectada entre el 2010 al 2015, constó de 6 temporadas y un total de 52 episodios,  ambientada en 1912 en una mansión de la campiña inglesa propiedad de la familia Crawley, que abarca un periodo que cubre desde la Primera Guerra Mundial hasta el comienzo de los años 20 y los principales acontecimientos de la historia: el hundimiento del Titanic, la pandemia española,  el periodo entre guerras, la formación del Estado Libre Irlandés y los grandes escándalos de la época.

Downton Abbey: La película es totalmente fiel a la serie, no incorporando solamente a su director, sino al guionista Julian Fellowes, oscarizado por la cinta Gosford Park (2002), y a todos sus actores (salvo los fallecidos). Así nos reencontramos con la familia Crawley al completo, empezando por el cabeza de familia Huhg Bonneville (The Monuments Men, 2014), Michelle Dockery (Non-Stop, 2014), la incombustible y maravillosa Maggie Smith (El nuevo exótico Hotel Marigold, 2015), Joanne Froggatt (Mary Shelley, 2017), la nueva incorporación de Kate Phillips (Serie TV The Crown, 2016), Sophie McShera (Cenicienta, 2015), Imelda Staunton (Maléfica, 2014) y, entre muchos otros más, Penelope Wilton (Serie TV After Live, 2019) y Laura Camichael (Madame Bovary, 2014).

Visionar Downton Abbey es como encontrarse con viejos vecinos que se mudaron hace años, y no cabe duda de que Fellowes es un genio.  Nada en el guion requiere que los espectadores recuerden nada sobre la historia de fondo. La trama es brillante. Evidentemente no escribo simplemente para los fans de la serie (entre los que me encuentro) sino para aquellos espectadores que no hayan visto un solo episodio. No se preocupen en absoluto. La narrativa es totalmente distinta a la de la televisión, con un tema central que la eleva a una capa superior. No teman ni piensen que es una especie de remake de la serie. Para nada. En todo caso es una continuidad, una prolongación donde la serie finalizó.

Downton Abbey es totalmente fiel a la serie, no incorporando solamente a su director, sino al guionista Julian Fellowes, oscarizado por la cinta Gosford Park (2002), y a todos sus actores.

La historia es la siguiente. Nos encontramos en el año 1927 y, la familia Crawley, no podía imaginar en su vida que iba a recibir a sus majestades el rey Jorge V y la reina María de Inglaterra. A medida que se pule la plata y se golpean las alfombras, surgen varias sub-tramas muy importantes, una maraña de historias lo suficientemente intrincadas que, por un momento, creemos que va a reproducirse un episodio independiente. ¡Nada de eso! Con un deslumbrante desfile y una faustuosa cena por organizar, Lady Mary, ahora plenamente al mando de la propiedad, afronta su mayor reto como señora de Downton.  Es evidente que el rango de los visitantes también origina un gran revuelo entre la servidumbre, y pronto empiezan a aparecer grietas en el funcionamiento habitual de la casa. Lady Mary le pide a Carson que regrese para supervisar el evento, aunque de todas formas, nada sale según lo planteado. Los criados de Downton Abbey se emplean a fondo para garantizar el éxito y deslumbrar con su esmerado servicio. Pero, Sus Majestades traen consigo a una dama de compañía cuya historia demostrará ser explosiva para la familia Crawley, y no solo eso, sino todo el futuro de Downton Abbey. Y por si fuera poco, recibir a la realeza no es un honor para todos, sino todo lo contrario, como le ocurre a Tom Branson, un antiguo republicano irlandés que sus simpatías políticas le ponen en un verdadero aprieto.

Y no les cuento más. Lo que sí puedo decirles con toda seguridad es que el film está realizado de una forma sublime, con extraordinarias tomas de cámara tanto del exterior como del interior; con un guion sublime, compacto, repleto de conversaciones trascendentes, una admirable fotografía que corre a cargo de Ben Smithard y la interpretación de cada uno de los personajes es perfecta. Estamos ante una cinta satisfactoriamente lujosa, literalmente más amplia, más suntuosa, y más perfecta que la propia serie. Es como leer un buen libro.

En conclusión, aquellos que fueron fans incondicionales de sus 52 capítulos, es su película. No lo duden y vayan al cine. Saldrán con los ojos repletos de satisfacción de saber, por fin, quien será el próximo dueño de Downton Abbey. Los que no han visto ni un solo capítulo de la serie, también se la aconsejo. Estoy seguro que saborearan buen cine. Y alguien preguntará ¿Y los que no disfrutaron y se emocionaron  con la serie? Bueno, evidentemente a estos les diría que se abstuvieran de verla, aunque pueden arriesgarse. Ya lo he dicho muchas veces, el cine es riesgo.

Para terminar, y para todo los amantes de los detalles, puedo decirles que, la casa Downton Abbey no fue creada, pues se utilizó el Castillo de Highclere en Hampshire. Todo el mobiliario que verán en la pantalla pertenece al propio castillo. Desde hace 800 años pertenece a la familia Carnarvon.

Sinopsis 1927. La familia Crawley y su carismática servidumbre se preparan para el momento más crucial de sus vidas. Una visita del rey y la reina de Inglaterra desatará una situación de escándalo, romance e intriga que pondrá en peligro el futuro de Downton.
País Reino Unido
Dirección Michael Engler
Guion Julian Fellowes
Música John Lunn
Fotografía Ben Smithard
Reparto Hugh Bonneville, Michelle Dockery, Maggie Smith, Joanne Froggatt, Kate Phillips, Imelda Staunton, Simon Jones, David Haig, Tuppence Middleton, Stephen Campbell Moore, Allen Leech, Elizabeth McGovern, Sophie McShera, Laura Carmichael
Género Drama
Duración 122 min.
Título original Downton Abbey
Estreno 20/09/2019