La biblioteca de los libros rechazados no es sólo una buena película, sino algo más: un acicate para que la gente se interese por la literatura.
No hay nada como un buen guion y un casting que lo sostenga para entretener al espectador. Ni actores ni actrices guapísimos, ni emplazamientos extraños, ni presupuestos millonarios, ni efectos especiales futuristas son necesarios para crear una buena historia. En este caso, la cinta está basada en la novela de David Foekinosdel mismo título y se podría categorizar como un thriller literario lleno de misterio y aderezado con un humor sarcástico usado, desde la excelencia y el buen hacer interpretativo, por Fabrice Luchini, el altivo e irritante protagonista.
En Crozon, un pueblo de la Bretaña francesa, una joven editora encuentra una obra maestra en una curiosa biblioteca donde se reúnen miles de textos que han sido rechazados por las editoriales. El libro en cuestión, “Las últimas horas de una historia de amor”, fue escrito por el cocinero de una pizzería de ese mismo pueblo fallecido un par de años antes. La familia de éste, desconocedora de la afición del pizzero por la literatura, no sale de su asombro ante el éxito inmediato que cosecha la novela, convirtiéndose en un sonado éxito de ventas en las librerías. De ahí, que la editorial aproveche el tirón de la curiosa y rocambolesca historia del escritor que hacía pizzas, para llevar a cabo una abrumadora campaña de marketing. Sin embargo, el presentador de un programa televisivo de divulgación literaria, al entrevistar a la viuda del autor, sospecha de la autoría del relato porque, entre otras cosas, según las declaraciones de la invitada, Henri Pick (su marido) no leía libros y nunca le habían visto escribir nada que se pudiera conceptualizar como literario. Los recelos del presentador (que también es crítico literario) le ocasionan serios infortunios personales, pero él –seguro de que hay gato encerrado –decide, contra viento y marea, desenmascarar el misterio que hay en torno a la novela con la ayuda de la hija del propio autor que, aunque al principio fuera su detractora, luego se une a él con el firme propósito de resolver el dilema y, en honor a la verdad, aclararlo todo. Ambos inician, pues, un periplo apasionante entre París y Crozon lleno de trampas, sorpresas y pistas falsas que les llevará a un desenlace digno que no es demasiado previsible.
Está basada en la novela de David Foekinos del mismo título y se podría categorizar como un thriller literario lleno de misterio.
Como he dicho antes, el peso del film recae en un guion excelente extraído de una buena novela. Los actores, sobre todo el protagonista, sostienen la historia adecuadamente haciendo que el espectador disfrute y se mantenga intrigado hasta el final. El ritmo es trepidante sin que haya muertes, tiros o sexo. ¿No es esto un gran acierto para los tiempos que corren? Esto demuestra que, aunque casi todo esté inventado, un esfuerzo intelectual puede generar un delirante suspense sobre un tema que para algunos pueda parecer, a priori, aburrido como es la literatura. Por esto, no es sólo una buena película sino algo más y muy importante: un acicate para que la gente se interese por las artes en general y por la literatura en particular; para que vea, en cualquier caso, que el mundo de la cultura no es tan aburrido como algunos piensan.
Mis respetos para el cine francés.
Sinopsis Una joven editora descubre una novela magistral escrita por Henri Pick, un cocinero fallecido dos años antes. Según su viuda, Pick jamás leyó un libro y lo único que escribió en su vida fue la lista de la compra. Cuando la novela se convierte en un éxito de ventas, un crítico literario escéptico y obstinado se une a la hija de Pick para desentrañar el misterio.
País Francia
Dirección Rémi Bezançon
Guion Rémi Bezançon, Vanessa Portal
Música Laurent Perez Del Mar
Fotografía Antoine Monod
Reparto Fabrice Luchini, Camille Cottin, Alice Isaaz, Bastien Bouillon
Género Drama
Duración 100 min.
Título original Le Mystère Henri Pick
Estreno 14/06/2019