La broma de John Ford: El hombre tranquilo

El hombre tranquilo

Esta película de John Ford nos enseña otra manera de plantear el cine romántico, metiéndose más en la moralidad del ser humano.

A cualquier cinéfilo le gusta El hombre tranquilo (1952) y lo sitúa dentro de la comedia romántica por unas declaraciones del propio director para promocionar su obra maestra: – ¡Por fin he hecho una película de amor! –. Pero yo me pregunto: ¿Hasta qué punto es una película sobre amor? Y, ¿qué se esconde tras los personajes? Es cierto que será siempre una de las películas románticas más recordadas de la historia del cine. Sin embargo, no es sólo un romance apasionado entre dos personajes entrañables para nuestra memoria visual.

Hay diálogos que nos llevan a otros géneros mucho más duros (por ejemplo: El cine bélico). John Ford recurre a sus raíces para manipular la conciencia de un público que se sumerge una y otra vez en la tremenda lucha moral de sus protagonistas, El hombre tranquilo nos transmite que en un pueblo apacible (Innisfree, Irlanda), y sin apenas grandes problemas, un americano ex boxeador es capaz de agitarlo.

Si nos paramos en encontrar los significados de esta obra maestra nos encontraremos que todo tiene una misma estructura que hace llevarnos a universos ensoñados. Esta película nos acerca a un estilo de vida que poco a poco ha ido desapareciendo. Pero, aún tenemos El hombre tranquilo para recuperarlo porque el cine tiene la magia de contar historias y hacernos volver a un pasado que cuesta olvidar.



¿Por qué en El hombre tranquilo se entremezclan los géneros cinematográficos?

En esta obra maestra de la década de los cincuenta se entremezclan muchas lecturas tapadas en una comedía deliciosa que camina entre la tradición y nuestra realidad dibujando en cada espectador una sonrisa que alcanza por momentos la brillantez. Mucho más que una película sobre amor,  su diálogo a veces nos dan pistas de su verdadero significado. Nos remonta a una guerra con dos bandos que viven dentro de una batalla que parece que nunca va a acabar.

En El hombre tranquilo, siempre huele a una batalla dentro de una guerra: el cura del pueblo lucha constantemente contra un pez. Entre los personajes del pueblo hay algún amigo del protagonista principal que pertenece al IRA. Vemos también en una de sus secuencias un general leyendo una revista de coches en un bar y por último está la batalla principal entre sus dos protagonistas que no dejan de estar enamorados pero provienen de tradiciones diferentes aunque hayan nacido en el mismo pueblo.

Un espectador normal puede pensar que El hombre tranquilo se queda en una bonita historia de chico encuentra chica y chico y chica se enamoran. Ford no deja nada en el tintero: Sean Thornton tiene una batalla consigo mismo que la intenta disfrazar con una tranquilidad casi obligada para recuperar su verdadera personalidad, mientras que, la valiente Mary Kate lucha para conseguir lo que le pertenece por derecho.

John Ford con esta película nos acerca a Irlanda, un país bello pero muy marcado por un pasado que se ha ido perdiendo con el paso del tiempo. Así, nos muestra otra vida llena de sencillez y de una batalla constante por no perder su identidad.



¿Cómo llegó John Ford a hacer una película eterna en postguerra?

John Ford mostró al mundo el folklore de la tierra de sus ancestros. Esta joya cinematográfica puede ser la máxima expresión del amor a Irlanda y a su gente porque nadie se ha atrevido a buscar la sensibilidad del irlandés en el cine antes y después que él. Analicemos la época en la que el director nos enseñó lo que es la amabilidad en una historia tan dura como dulce.

Si nos paramos en el año 1952 y sabemos algo de la historia contemporánea nos daremos cuenta que todavía no había transcurrido una década desde que Estados Unidos lanzase las bombas atómicas. El mundo se estaba recuperando de un tiempo convulso y el director quiso ahondar con esta película en las tradiciones milenarias de una gente que está tan fuera de la sociedad como dentro.

Pero si hacemos una comparativa sobre el año que se hizo esta película y los hechos que ocurrieron a principios de la década de los cincuenta, vemos una metáfora de la guerra: los bandos no son tan destructivos y los protagonistas tienen sus debilidades dentro de esta sociedad.



¿Qué es la película El hombre tranquilo?

Toda obra de John Ford tiene una doble lectura. Son películas didácticas que muestran a la sociedad más de una cosa y El hombre tranquilo es la cúspide de este director que se dedicó a acercar al público esas tradiciones que vivió desde niño y dar un sentido a la vida sin decoraciones ni artificios.

John Ford no movía la cámara nunca. Así, daba otro sentido a la fotografía pero sin hacer un travelling o enseñar lo que está fuera de campo y no interesa en absoluto para avanzar en lo que es la historia. Pero volvamos a la película: su argumento es muy simple para acercarla a todos los públicos.

Sean Thornton (John Wayne) regresa de Estados Unidos a su tierra para recuperar la granja donde se crío de niño y vivir allá. Conoce a Mary Kate Danaher (Maureen O´ Hara) y se enamoran. Pero para conseguir su amor también deberá de combatir contra las costumbres locales y también contra la oposición del hermano de la prometida (Victor McLaglen).

El hombre tranquilo es la mejor película para comprender como reacciona el ser humano ante las adversidades. Aquí podemos ver con mucha claridad como cada uno reaccionamos ante las adversidades de forma diferente: cada individuo tiene sus propias batallas para buscar la verdadera felicidad. Todo ello aderezado con la mejor historia bélica sin ser una película donde se enseñen muertos, uniformes militares ni escopetas.



¿Cambió la forma de hacer cine la película El hombre tranquilo?

Esta película de John Ford nos enseña otra manera de plantear el cine romántico metiéndose más en la moralidad del ser humano. Esta película es un impulso a las obras cinematográficas que se empezaban a hacer.

El hombre tranquilo dentro de su género es un punto y aparte dentro del cine. Por ejemplo, existe la comedia intelectual como género cinematográfico pero esta película es en sí mismo un género nuevo. Mezcla referencias bélicas escondidas en su historia con toques románticos. En definitiva, es una película experimental llena de tradiciones.

El cine de John Ford forma parte de ese Hollywood dorado pero huye del Hollywood dorado. Huye de ese glamour de los actores. El cine de este director nos acerca al destino de sus personajes que, a veces, es muy cruel pero nunca se olvida de enseñarnos una lección para mejorar a la sociedad.

El hombre tranquilo es el alma mater de todo el género romántico porque cuenta más cosas de las que cuenta. Fue también la primera película que se atrevió a explorar más allá de las fronteras del género romántico y retrata la vida de unas gentes humildes en un mundo muy religioso.



Conclusión

La conclusión de este artículo nos deja en una bifurcación de pensamientos: la broma empezó cuando el director rodó este filme como una historia de amor pero con referencias de guerra. El hombre tranquilo empieza  analizando sus metáforas desde una perspectiva nueva.

Hoy en día los buenos cinéfilos están acostumbrados a ver esta maravilla y la colocan dentro de las películas imprescindibles. Pero regresemos al año de su estreno para conocer como eran las formas de contar en el cine. Es cierto que no tiene un discurso nuevo de la forma en que se rodó: fotografía, construcción de los personajes, ambientación, etc. Hay una atmósfera diferente para que los espectadores también sean protagonistas de esta película y vivan esta poderosa historia como algo suyo también.

Así es como nuestro John Ford nos gastó una broma que aún hoy sigue vigente en nuestras vidas.

Cuando visualizas El hombre tranquilo da igual que sea una película romántica, bélica o las dos cosas a la vez porque siempre permanecerá en la memoria de todo el mundo porque hay obras que no envejecen nunca. El hombre tranquilo es una de ellas.       

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