Soledad es una cinta totalmente caótica. El trabajo de la debutante Agustina Macri ha sido abucheado por la prensa especializada.
Domingo, día de elecciones. A las 10 de la mañana, la Sección Oficial ha dado paso a la proyección de la película argentina Soledad (2018), de Agustina Macri (hija del presidente Mauricio Macri), con un guion escrito por Paolo Logli y la misma realizadora. El libreto (no se le puede llamar de otra forma) funciona de la siguiente manera: Soledad es una joven argentina de clase media que en 1997 emprende un viaje por Europa para alejarse de las comodidades que le ofrece el conservador entorno familiar. En Italia entra en contacto con anarquistas del movimiento squatter de Turín, que ocupan viviendas abandonadas de la ciudad. Se enamora de uno de ellos, Edoardo, y acaba integrándose en el grupo como una activista más. Su vida cambia para siempre. Soledad, Edoardo y un compañero de la pareja son encarcelados por las autoridades, acusados de formar parte de una banda que ha atentado contra el tren de alta velocidad. Por suerte, en la sala apenas había público, y los que ocupábamos las butacas éramos, en su totalidad, prensa acreditada.
Soledad es una cinta totalmente caótica, nada interesante, no sabe conectar con el espectador y, el trabajo de la debutante Macri, ha sido abucheado por la prensa especializada. Una cinta nefasta, es más, lo peor que hemos visto de la mediocre Sección Oficial.
Destacaremos, en la sección de Imprescindibles, la proyección de El moderno Sherlock Homes, con un coloquio posterior sobre Buster Keaton.
A las 12 h. la misma sección daba pase a La vida sense la Sara Amat de la directora Laura Jou. Ni la crítica ni el público ha querido arriesgar (dada la mediocridad de las cintas presentadas a concurso) y nos hemos lanzado a Art al Cinema a disfrutar del pase Pintores y Reyes del Prado de Valeria Parisi, una mujer que lleva más de treinta años en el mundo de la comunicación audiovisual. Tras varios años trabajando en televisión, en 2002 pasa a formar parte del equipo de 3D Produzione, productora que colabora con las mejores instituciones culturales italianas como La Bienal de Venecia o la Filarmónica della Scala. Allí produce y dirige innumerables documentales sobre los grandes protagonistas mundiales del arte y la cultura contemporánea desde Bill Viola hasta Zaha Hadid, pasando por Marcel Marceau, Laurie Anderson y Patti Smith. Nos ha presentado un documental sobre el Museo del Prado, en el 200 aniversario de su fundación, conducido por el actor Jeremy Irons. Una producción que explica, mediante multitud de obras maestras de la pintura, la historia del museo y la historia de un país. Porque una pintura es lienzo, color, materia y forma, pero también es la historia de hombres y mujeres, pintores y reyes, palacios y reinas, riqueza y miseria, cuerpo y alma. No tenemos palabras para describir tanta preciosidad, y tan bien hecha, que hemos visto.
¿La tarde? Por la tarde, las salas, han continuado funcionando hasta bien entrada la noche. En Zona Oberta se ha pasado el testamento gráfico de Agnès Varda con el documental Varda by Agnès. También destacaremos, en la sección de Imprescindibles, la proyección de El moderno Sherlock Homes, con un coloquio posterior sobre Buster Keaton. Lo demás eran simples proyecciones de la pésima Sección Oficial, que no nos cabe duda, es la peor de los tres años de vida del BCN FILM FEST.
Impresionante despliegue. Puedes estar muy orgulloso ya que lo has cubierto perfectamente. Felicidades Josep. Eres único.
Me he leído del primero hasta el último. ¿Qué película ganó? Excelentes artículos.